Scorse

Retroceso

Rose siguió practicando con Ginny técnicas de maquillaje y peinados, cambiar su look le había ayudado a mejorar las cosas con Scorpius pero ahora era una emergencia, es decir, sólo tenía un año para hacer a Scorpius que la eligiera a ella en lugar de la chica sangre limpia americana, así que debía trabajar duro.

Scorpius por su lado, tomó una decisión esa semana. Después de escuchar a las primas de Rose revelar que ella había aceptado un reto que consistía en acostarse con él sólo para ver "qué tal lo hacía" sintió que su mundo se le vino abajo... y no es que él hubiera puesto ninguna objeción en acostarse con ella, sólo que le había dolido saber que eso que lo había hecho el hombre más feliz del mundo había sido una mentira: que Rose se había enamorado de él. ¿Qué a caso era necesario el amor para disfrutar del sexo? Ese verano Scorpius comprobó en repetidas ocasiones que no lo era. Pero algo que sí notó era que por más apasionados que fueran sus encuentros, por más hermosa que fuera la chica con la que se acostaba, al final, después de la excitacion y el placer, no le quedaba nada... seguía sintiéndose vacío y sólo. Y enojado... muy enojado. Con el mundo entero y él mismo. No tenía la misma paciencia para soportar ningún comentario o burla hacia su persona... ya bastante se habían burlado de él por toda una vida, así que comenzó a comportarse agresivo y violento, metiendose en peleas con todo mundo y por cualquier tontería, la adrenalina que sentía durante las peleas lo ayudaba a distraer sus frustraciones y a liberarlas un poco.

Su corazón se había detenido por un momento cuando volvió a ver a Rose. Pero volvió a sentir todo su dolor y todo su rencor, era un mar de contradicciones porque al mismo tiempo quería matarla que volverla a sentir entre sus brazos, aunque sólo fuera por venganza, aunque ella no lo amara, sólo la utilizaría, por placer, como lo hacía con todas, como debía ser... y sin embargo, no lograba hacer a un lado sus sentimientos, cuando era precisamente ella la que estaba en sus brazos, a quien más debía odiar, era la única que lo hacía sentir ese calor en su pecho, esa necesidad, ese revoloteo en su estómago, esas ansias de estrujarla y nunca dejarla ir, sólo con ella le pasaba.

Cuando le pidió la tregua en el campo de quidditch, lo hizo sólo para buscar la paz. Ya no quería odiarla. Tampoco quería seguir amándola. Sólo quería olvidar, dejar que poco a poco sus ojos dejaran de buscarla en todo momento, que cuando la encontraran, su corazón dejara de latir como loco, que sus manos dejaran de cosquillear por las ansias de tocarla, que su cabeza dejara de pensar en ella. Así que trató de ignorarla, supuso que si no la miraba, se acostumbraría a estar sin ella y eventualmente la vería sin rencor, pero sin amor. Su determinación se vio interrumpida cuando ella sufrió ese accidente en pociones. Se había dado cuenta que a pesar de sus esfuerzos, ella todavía le importaba. Tendría que tener paciencia. Haber estado enamorado de ella por 5 años no podía terminar de la noche a la mañana, así que continuó su plan. Ignorarla. No mirarla.

Pero vivir bajo el mismo techo en vacaciones no le había ayudado. Ella le había pedido escucharla. Él pensó que ya nada tenía que perder, pues ya lo había perdido todo. No sabía qué pensar de lo que le había dicho. Le daba vueltas y vueltas hasta que se vio nuevamente preocupado por ella. La encontró asustada por la tormenta, durmiendo con su vieja sudadera, y su conflicto se hizo más grande. Cuando ella iba a su habitación por las noches, y charlaban hasta quedarse dormidos, para despertar al día siguiente abrazados, hacia su conflicto aún más grande. Cuando recibió de su abuelo la noticia de que había conseguido un compromiso para él y una chica de sangre pura para conocerse y eventualmente casarse, se sintió preocupado por lo que Rose haría cuando se enterara. Si era cierto como lo seguía sosteniendo, que sí se había enamorado de él, ¿se enojaría? ¿Lo odiaría? ¿La perdería ahora si para siempre y sin remedio? Pero eso no ocurrió. Si ella estaba bien con el hecho de que él pudiera tener una relación con otra chica, él también y con mayor razón debería estarlo ¿no? Así que acudió a la reunión con la intención sincera y honesta de considerar tener una relación con esa chica, quizá ella le ayudara a olvidar a Rose...