La tormenta

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— Albus... ¿De que hab...?

— Escuché todo — la interrumpió el Slytherin sonando seriamente molesto — ¿cómo pudiste?  En primer lugar, te lo advertí, que no jugaras con él, que no le hicieras daño, y en segundo lugar, nunca creí que tú fueras así

— Escucha Albus, no es lo que crees

— Lo que creo — la volvió a interrumpir — es que no te quedó claro lo que te dije la última vez, así que ahora te demostraré lo que es tener palabra — y se giró para irse de ahí, haciendo a Rose entrar en pánico, ¿iría a ver a Ron?

— Petrificus totalus — y Albus cayó como costal con los ojos bien abiertos — lo siento Albus, te debo una explicación pero no me lo estabas poniendo fácil, vamos, Levicorpus — y su primo flotaba tras ella

Salió de la madriguera en silencio, ya en los jardines, colocó a Albus en el suelo y le dijo

— Voy a soltarte, pero antes, te pido que no huyas, te contaré toda la verdad — dijo bajando la mirada y ruborizada — Finite incantatem

— Te escucho primita — dijo Albus incorporándose y cruzando los brazos

— Escucha, ya sabes cómo siempre he querido que las chicas me incluyan en sus charlas, y bueno, si las escuchaste, ya sabes qué tipo de charlas son, en verano, yo fui quien las espió, hablaban de que los chicos de Slytherin tienen fama de ser... Pues... Populares con las chicas por sus habilidades... No me hagas decirlo, ¿lo entiendes no? — Albus asintió ligeramente ruborizado — se comenzaron a burlar de Scorpius y pues, con la situación de mamá he llegado a conocerlo mejor, no me pareció que hablaran así de él y entre, les dije que yo aceptaba el reto, de probar de qué era capaz — se ruborizó ligeramente – pero todo es mentira yo no tengo intenciones de hacer nada con él, sólo quería conservar mi fachada ¿entiendes?

— ¿Tu crees que yo soy idiota verdad?

Ella se sobresaltó, Albus normalmente era muy calmado y ahora se veía tan agresivo

— ¿Crees que no te vi en el tren? ¿Que no sé que pasaste semanas viendolo a escondidas? ¿Lo de su escapadita al mundo muggle?

— Pero eso no quiere decir que estoy haciendo lo que les dije, ni que tenga intención de hacer nada más, si tanto sabes, seguro has notado que ya no nos vemos más, eso lo hice para entrenar  y lograr entrar en el equipo, ya lo logré y estoy enfocada en eso

— ¿Y qué hay de lo que ocurrió en el tren?

— Un accidente, y además eso fue antes de nuestra plática

— ¿Por qué aceptaste salir con él a esa estupida cita?

— Él ya no me cae mal, no le vi problema en salir como amigos

— Más te vale que lo dejes tranquilo, tú bien sabes que él no te quiere como amigos, si sigues dándole falsas esperanzas, él no se podrá olvidar de ti y ser feliz con alguien que lo quiera de verdad

— Alguien como Hanna Creevey — no pudo evitar sonar molesta

— No es de tu incumbencia, sólo déjalo, si en verdad ya no te cae mal, y no quieres que cumpla mi amenaza, déjalo — y se alejó dando grandes zancadas

Rose ahora estaba molesta... Lo que no entendía o no quería entender era por qué. Maldita Hanna. Así que ella quería a Scorpius "de verdad", y sus sentimientos ¿eran mentira entonces?, ella bien sabía que no, pero lo otro sí que era verdad, ella no lo podía hacer feliz, no podía tener una relación con él, su padre y el resto de su familia no lo aceptarían jamás.

Caminó limpiandose unas lágrimas que cayeron de sus ojos, debía ser fuerte, pero qué difícil era...

Las vacaciones con Ron terminaron, y cuando Hermione fue por ellos, sentía que tenía un hueco en el estómago, o un nudo, o algo que la sofocaba, no quería y a la vez se moría por ver a su rubio tormento, se aparecieron en la casa de Draco y Hermione, Rose se alegró y a la vez se entristeció de saber que el chico visitaba a los Greengras y llegaría más tarde, su tortura se alargaba...

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