Scorse

Una visita inesperada

Se desaparencieron, Hermione tomando a Jane y Draco a Scorpius. Al llegar, su elfo les dio una noticia

— Señor Malfoy tiene visita

— ¿Quién es? — dijo Draco

— Soy yo — una voz familiar resonó haciendo a Draco y Scorpius girar sus cabezas

— ¡Abuelo!

— Hola Scorp vine a verte, justamente a ti, para felicitarte, supe que ganaste la copa de quidditch, estoy muy orgulloso hijo

— Padre no es que no nos encante tenerte aquí pero ¿ya en serio a que veniste?

— ¿Qué un hombre no puede venir a visitar a su hijo y a su nieto?

— Un hombre sí, tú no haces visitas de cortesía y el hecho de que no lo quieras reconocer lo hace aún peor, ¿qué es lo que quieres?

— Draco... Te has hecho desconfiado... Pero soy tu padre no tienes que actuar a la defensiva conmigo

— Es precisamente por eso que actuó a la defensiva, te conozco demasiado bien, ya dime de una vez que es lo que quieres

— Hablar con mi nieto solamente...

— ¡Ja! ¡Lo sabía! — Draco comenzó a pasearse de un lado para otro — déjalo en paz Lucius, te lo advierto no lo amenazaras ni vendrás a meterle mierda a la cabeza

— No haré ninguna de las dos cosas

— ¿Entonces qué?

— Sólo quiero conversar ¿no le irás a prohibir al chico tener una conversación con su abuelo verdad?

— Aunque suenes tan inocente sé lo que te traes entre manos, no lo permitiré

— ¿Qué pasa padre? — dijo Scorpius nervioso, veía que su padre que ya estaba perdiendo los estribos

— Pasa que tu abuelo viene a llenarte la cabeza de mierda, porque lo del campeonato de quidditch no fue lo único que llegó a sus oídos ¿me equivoco, padre?

— No sé de qué hablas Draco, yo en realidad venía a invitar a Scorp a pasar unos días conmigo y tu madre, ella quiere verlo, ya nunca lo llevas a visitarnos desde que se mudaron — Draco no pudo evitar notar que Lucius estaba mirando de arriba a abajo su casa con una mueca de desdén — ¿qué dices Scorp? ¿Quieres ir a visitar a tu abuela?

— No uses a mi madre como excusa

— No es una excusa Draco, es nuestro nieto

— Lo ha sido por 15 años ¿por qué de repente se volvió interesante? ¿Qué es lo que quieren con él?

— Ya te lo dije, pasar unos días con él, es todo

— No soy idiota, Lucius, puede que ya no forme parte de la élite del mundo mágico, pero todavía me entero de cosas, ¿crees que no sé exactamente lo que estás planeando? ¿Lo de tu estupida fiesta? ¿Vas a hacer un arreglo de compromiso con alguna familia o ya lo tienes y sólo vas a anunciarlo, sin que yo esté presente o enterado siquiera?

— Draco, sé razonable, no voy a obligar al chico a nada, pero tú eres su padre, no puedes negarle la oportunidad que conozca todas sus opciones, es todo lo que quiero, lo mejor para él

— ¿Qué pasa padre? — volvió a preguntar Scorpius cada vez más nervioso

– Te lo diré, tu abuelo quiere llevarte a una fiesta de sociedad para presentarte con familias de magos dignas de un Malfoy como tú, si tiene la oportunidad, hará un compromiso con esa familia para casarte con alguna chica que le parezca mejor partido que Rose Weasley ¿me equivoco Lucius?

— ¡No padre! ¡No lo permitas por favor!

— Draco, no es así ya te lo dije, sólo quiero que el chico conozca sus opciones

— Padre, por favor, no quiero conocer mis opciones, no lo dejes padre, ¡por favor!

— Draco, un padre debe hacer lo mejor para su hijo, aunque de momento no pueda verlo

— Padre, no... No lo hagas... No quiero...

— No sé por qué te muestras tan renuente Scorp, ese tipo de compromiso es lo que tuvo tu padre con tu madre, y no le fue tan mal o ¿si Draco?

— No metas a Astoria en esto Lucius, es un golpe bajo

— ¿Por qué? ¿A caso te obligué a casarte con ella? ¿A caso no la amabas?

Draco sacó su varita y la apuntó al cuello de Lucius

— Basta... Es suficiente... Dije que no metas a Astoria en esto y dije que no te llevarás a mi hijo a ninguna fiesta, ni a ningún lado, no confío en ti

— ¿No confías en él? ¿Tienes miedo de que él decida tener un estilo de vida diferente al tuyo?

— Yo confío en él plenamente, es en ti en quien no confío, eres sucio y vil y Scorp no tiene nada que probarme, ahora vete Lucius, antes que te hechice

Lucius no quería rendirse, pero Draco apretó la varita más a su cuello y entonces, resoplando enojado, Lucius se fue

— Gracias padre — Scorpius abrazó a Draco por impulso, cuando se dio cuenta lo que hizo, lo soltó avergonzado, le sonrió y se fue corriendo a su cuarto

Draco fue a su despacho, se tomó un vaso de whisky de fuego y luego subió a ver a Hermione y Jane. Jane estaba dormida, envuelta en la bufanda de Hugo. Besó su pequeña y sonrosada mejilla y luego besó a su esposa en los labios.

— ¿Estás mejor? — le dijo Hermione sentándose en sus piernas

— No. Se que Lucius no se rendirá tan fácilmente, Scorp es una curiosidad Hermione, es de los pocos magos de sangre pura que queda en sus estupidos registros, cada día recibo ofertas por él, como si fuera... Ganado... Como no me molesto ni en acudir a las reuniones seguramente acudieron a Lucius, a saber que habrá ya negociado con alguien, no lo va a dejar en paz...

Hermione besó a su esposo

— No te preocupes, él no puede hacer nada para obligar a Scorpius, así que sólo déjalos, no caigas en sus provocaciones

— ¿Escuchaste? — dijo él enarcando una ceja

— Soy tu entrometida ¿recuerdas?

Draco la besó nuevamente. Dando una rápida mirada a la cuna de Jane para comprobar que estaba dormida aún, desapareció con su esposa y aparecieron en su recámara, la llevó a su cama y la hizo suya. Haciendo el amor con su mujer pudo encontrar la paz que Lucius por un momento le había quitado.