Scorse

La propuesta

Rose había reflexionado sobre las palabras de James, quizá tenía razón, quizá debería tratar de acercarse a él, y lo mejor, James le había dicho que él no creía que a Scorpius ya no le interesaba, eso la había hecho ilusionarse, debía ser valiente y acercarse al chico, era su turno para conquistarlo. Sólo que no tenía ni idea de cómo.

Se le ocurrió que quizá podría matar dos pájaros de un sólo tiro, quizá se acercaría a él por el quidditch, era una buena idea por tantas razones, por un lado, ella era buena en eso, por lo que se sentiría cómoda, además, les ayudaría a ambos a practicar, sería genial que los dos quedaran en el equipo, les ayudaría a acercarse todavía más. Ahora solo tenía que proponérselo.

No lo quería hacer frente a Albus, sus palabras amenazantes rondaban su mente todavía, así que escribió una nota. Hoy tenían pociones con Slytherin, llegaría y vería la forma de dejarla entre sus libros, sólo esperaba que él la encontrara a tiempo.

La clase había empezado, y los chicos comenzaban a preparar la poción del día, al pasar al lugar de los ingredientes, Rose deslizó la nota en el libro de Scorpius, y se dirigió a buscar sus ingredientes, cada cuanto dirigía su mirada a la mesa de Al y Scorpius, la estaban pasando realmente mal, como siempre, pero de alguna manera eran adorables, la clase terminó y todos tomaron sus libros y comenzaron a salir, Scorpius tomó su libro y un papelito resbaló y cayó al suelo, él lo miró y volteó a sus lados, como buscando de donde cayó, se agachó a juntarlo y leyó

Léeme a solas

Scorpius se lo guardó en la túnica y salió del salón, tenía mucha curiosidad, ¿si era la nota para él?

— Voy al baño — le dijo a Albus

Entró al baño y sacó el papelito, leyó

Scorpius, ¿me acompañas a entrenar en la noche? Mismo lugar, misma hora

RW

Scorpius releyó la nota mil veces, ¿era eso posible? Merlin, ¿qué había hecho para merecer este premio?, por fin una recompensa a sus esfuerzos. Estuvo nervioso toda la tarde, en la noche se escabulló al campo de quidditch, una silueta roja daba vueltas por el campo, Scorpius sonrió conmovido

Se acercó en silencio, ella notó su presencia y le sonrió tímida, él sintió su corazón latir como loco, con un gesto tan simple y ella ya lo tenía en la palma de su mano.

— Hola, ¿llegaste hace mucho? Perdón no recordaba bien la hora

— No te preocupes recién llegué también, gracias por venir

— Al contrario, gracias por invitarme, ¿estás emocionada? Con lo del mundial, quiero decir, seguro que tú quedarás en el equipo, y James, él también es genial

— Tenemos tantas oportunidades como cualquiera, nadie debe confiarse, o... Subestimarse, hagamos un pacto ¿si?

— Claro, me encantan los pactos, ¡suéltalo! — el entusiasmo del rubio hizo reír a Rose

— Que daremos nuestro mejor esfuerzo para entrar en el equipo

— Mi mejor esfuerzo, lo prometo — y levantó su mano derecha

Comenzaron a volar, practicando sus maniobras, a ambos se les hacía cada momento más fácil estar juntos, bromeaban, reían, y al final, quedaron de verse una vez a la semana, no podían hacerlo más porque cada uno ya practicaba con su equipo dos veces por semana, y otras dos veces, serían las pruebas, al parecer, durarían un mes para hacer la selección oficial. Scorpius llevó a Rose a su ventana, como la otra vez y luego se encaminó a las mazmorras, con una sonrisa en su rostro

El tiempo avanzaba y aunque los chicos estaban sumamente cansados, pues su rutina se había hecho mucho más pesada, pero la primera salida a Hogsmade estaba a la vuelta de la esquina, Scorpius y Rose llevaban una relación cordial, pero Scorpius estaba desesperado por un avance, así que se arriesgó y en la práctica de quidditch privada de esa noche, se animó a preguntar

— Oye Rose, tu... Crees que... O sea... Más bien... Quiero decir — Rose se comenzaba a poner nerviosa por el parloteo del chico, ¿qué querría decir? — pudiéramos... Dar una vuelta en Hogsmade... ¿Quieres? No haré nada estupido ni te avergonzaré de ninguna manera, lo prometo

¿Le estaba pidiendo una cita? Quería gritarle si y saltar a sus brazos, pero luego se dio cuenta de algo, no estaba lista para las miradas indiscretas y los chismes, eso rompería su concentración, no era conveniente, así que pensó en algo.

— ¿Sabes? Yo te iba a proponer algo más divertido — el rubio la miró enarcando una ceja — ¿te atreverías? Es algo loco... Y romperiamos algunas reglas, pero... Será divertido, lo prometo

Él sintió su corazón explotar de felicidad

— Me encantaría, confío en ti, pero... Solo una pequeña pregunta, ¿a donde vamos?

— Al mundo muggle, eso es todo lo que te diré, será una sorpresa, ¿de acuerdo?

— Totalmente — dijo entusiasmado — casi no he estado en el mundo muggle, de hecho, todas las veces fue con ustedes, o casi... - dijo recordando aquel episodio donde se habían encontrado él y Albus sólos en el mundo muggle, en los 80's - mis padres no eran muy de salir y menos al mundo muggle, pero suena muy divertido, no puedo esperar.

— Bien, ya quedamos — y se reprimió de decirle lo que realmente pensaba, que era: yo tampoco

Se despidieron en la entrada de la ventana de Rose, ella utilizando todo su autocontrol para no lanzársele encima, pero a él no le fue mucho mejor, no pudo resistir besar la mano de la chica, haciéndola ruborizar.

Entró a su habitación con una sonrisa bobalicona y se durmió sin poder borrársela.