Capitulo 28: Pista de skate, demonio y caidas.

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Sorprendentemente hoy me levante temprano, raro en mi, lo se pero ya que hoy no hay colegio (ya que es sábado) me decidí por salir a practicar un poco con Stich, claro está, para la competencia que ya están quedando menos días y eso me pone ansiosa y nerviosa a la vez.

Porque claro, es una competencia, una competencia ¡Por dios! y como e visto hay mucho que son buenos. Entre ellos aunque me cueste admitirlo están Gabe, su noviecita, Tayler y los amigos de Gabe.

Es algo que me va a costar como la mierda pero para eso están las prácticas, ¿No?.

Estoy debatiéndome entre ir donde Gabe me llevo o ir a la que fui con Abby.

Primero mi objetivo es ir a darme una buena ducha para despejarme. Luego de aquello hecho, lavarme los dientes, peinarme, despues agarro mi skate y salgo.

Sonrío internamente al darme cuenta de una cosa.

Me dirijo a la habitación de mi pequeño hermano menor más comúnmente llamado demonio (por mi, claro). Se me ocurrió la mejor idea de que esta vez me acompañe él para conocer un poco este mundo tan fantástico del cual me enamore. Cuando llegó a la puerta blanca tan común de mi hermanito la abro sabiendo de antemano que duerme, ya que estas horas no son buenas para levantarse.

Me acerco rápidamente hacia su pequeña cama y lo zarandeo para que se despierte, pero no se inmuta. Se que no es lindo levantarse a estas horas, un sábado, pero seria lindo pasar una mañana con tu hermano. Ya ni se que digo, no es común que yo haga esto, pero me lo planteo y ahora no me parece mala idea.

-Pequeño demonio, despierta, tengo una sorpresa-de un momento a otro al escuchar "Sorpresa" sus ojos se abren rápidamente y me mira emocionado, pero se nota que está somnoliento, yo sonrió de medio lado al saber que eso lo iba a despertar.

-¿Que cosa?-pregunta interrogante.

Entrecierro los ojos.

Interesado.

Ruedo los ojos divertida al ver sus intenciones.

-Nos vamos de paseo-agito mis manos con extremada alegría y el solo frunce el ceño.

-¡Pero que aburrido!-protesta volviendo a cerrar los ojos para volver a dormir.

-¡Ey, te enseñaré un lugar especial para mi!-finjo estar ofendida para que se apiade de mi.

-¿Que lugar?-pregunta interesado.

-Para eso tienes que levantar tu trasero pequeño de la cama y acompañarme-suelta una carcajada al escuchar lo que dije.

En unos minutos ya estamos en el marco de la puerta principal para salir. Yo todavía llevo mi skate en brazos, el lo vio raro pero no dijo nada. Terminamos saliendo definitivamente de la casa. Le indico que sujete mi mano para poder guiarlo y caminamos. No es momento de montarme en el skate así que lo mejor es llevarlo en mano.

Al final me decido por ir a la pista de la cual Rowling me mostró, ya que esa es un poco más grande y con más curvas que con la gigantesca en la que le demostré a la noviecita de Gabe que yo soy mejor que ella. Ese día si fue el mejor de todos, después del skate, claro está.

Llegamos entre risas y preguntas de donde estamos por parte del pequeño que se encuentra ahora asombrado por todos los skaters que van y vienen por la pista.

-¿Qué te parece?-pregunto intrigada al querer saber qué piensa de este lugar.

-¡Esto es genial!-habla emocionado mirando a su alrededor con asombro.

-Me alegro de oír eso-sonrió mínimamente.

Lo guió hacia una banca no muy lejos de donde yo voy a estar, para poder controlarlo que no se vaya de donde yo le marque y que mire atento a cada movimiento que doy, en mi crece el éxtasis de saber que a él le interesa esto de la adrenalina que posee un skate. Theo, pues el si sabe que es un skate es mas, el a hecho el mismo proceso que yo pero, en cambio, el como ahora está en la universidad no está tan pendiente de eso. Ya que con lo de la universidad lo agota tanto que ya no puede más.

-¡Jane!-grita sin previo aviso las voz de Erick causando que despierte de mis pensamientos haciendo que abra los ojos como platos al chocar sin previo aviso con otro cuerpo haciendo que caiga de bruces al piso, pero resguardada por otro cuerpo que amortiguó mi caída.

Lentamente mis ojos se abren encontrándome con unos ojos verdosos. Frunzo el ceño al ver que esos ojos provienen de alguien que no es agradable de ver, otro más, diría yo. Tayler.

El me mira fijo haciendo disimuladamente una mueca de dolor. Ruedo los ojos al saber porqué lo hace disimuladamente.

-Creo que tendrías que salir de arriba mio, ¿No crees?-habla obvio.

-Y yo creo que no tendría que interponerte en mi camino-hablo desafiante.

-Jane-la voz del cual proviene del pequeño cuerpo de mi hermano menor se hace presente en mi campo de visión-¿Estas bien?-pregunta preocupado haciendo que por un momento me de ternura su preocupación con tan solo 10 años, pero vuelvo a la normalidad y le sonrío tranquilizadoramente mientras me levanto del cuerpo del idiota aquí presente.

-Estoy bien, pequeño demonio, no te preocupes, solo fue una caída insignificante-miro entrecerrando los ojos hacia Taylor diciéndole que esa última palabra va hacia él, él responde con una media sonrisa.

No me di cuenta que Erick no está y me alarmó, pero desaparece al ver que viene corriendo con mi skate en mano con una sonrisa enorme en su rostro tan inocente. No me había dado cuenta que el se había ido solo por estar concentrada en lo que Taylor iba a decirme.

-Gracias-me pongo de cuclillas, le sonrió agradecida tomando en mano nuevamente el skate y recibiendo un pequeño beso en la mejilla de él. Me sorprendo por su acto, ya que el nunca fue un niño de darle muestra de afecto hacia nadie (a excepción de mis padres) y yo tampoco. Pero se siente bien, muy bien. Le indico que vuelva donde el estaba sentado antes y que preste atención en cada movimiento que doy para que aprenda. Eso mismo hizo Theo conmigo, porque yo se lo pedí al ver lo grandioso que es esto.

***

Después de pasar un buen rato practicando y practicando, dándole a Erick unos pequeños consejos para dar un truco o tan solo estar sobre el skate, ya estábamos volviendo a casa con el rugir que suelta mi estómago y las quejas del pequeño por querer comida.

Suelto un gruñido de irritación esperando con ansias llegar hasta mi casa y poder dejarle a mi madre a este engendro del demonio.

No te dura nada ser buena con tu hermano, ¿Verdad?-

No es mi culpa que haga que me irrite a tal punto de querer pegarme un tiro.

Tu eres la irritante-

Es mejor que no me hables.

-Esto tiene que definitivamente ser una jodida broma-exclamo haciendo que mi voz salga chillona y luego de exclamarlo hago una mueca de asco al escuchar mi voz.

-Es un gusto para mi también volverte a ver, bonita-habla con ironía.

-Para mi no, no lo es-gruño y él solo sonríe de medio lado.

Dame paciencia para poder aguantar a este idiota de ojos color mieles.

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Espero que les guste =)

¡Gracias por leer!

Besos de todo corazón :*

Mecatmehome-

¡GUERRA de skaters! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora