Capitulo 38: Dolor y alivio.

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-¿Como se encuentra, señorita?-pregunta mientras sostiene una boli en su mano derecha y la tableta de información del paciente en la otra.

Lo miro y luego bajo la mirada sin saber que responder.

-Yo...bien, supongo-respondo con una mueca.

-Deje de pensar en el-su voz se hace nuevamente presente así que vuelvo a mirarlo con el ceño fruncido-Deje de pensar en el-su rostro empieza a deformarse de a poco y sigue repitiendo lo mismo mientras yo lo miro con horror, sin entender de que habla.

-Deje de pensar en el-y desaparece, mientras que todo a mi alrededor en vez de ponerse negro se vuelve blanco.

Miro mi vestimenta y la encuentra igual de blanquecina. El vestido sencillo blanco con los pequeños zapatos se colocan en mi cuerpo. Miro a mi alrededor aun mas extrañada viendo que aunque quiera encontrar la salida todo es infinito sin un lugar de partida ni de salida.

-Por favor, despierta-una voz masculina se escucha como eco en todo este lugar, empiezo a buscar de donde proviene hasta que miro hacia arriba y allí aparece la figura borrosa de alguien.

-Estoy despierta-hablo, no me escucha. Grito, menos, que menos. El sollozo silencioso se hace presente.

-Despierta antes de la competencia-suplica-Tienes que demostrarnos que eres mejor-susurra y ríe sin gracia ante aquello.

No entiendo nada. Es raro, porque ni siquiera es que sienta los párpados pesados sino que directamente puedo abrirlos completamente, siento que esta no es la realidad, sino una dimensión paralela donde puedo sentir el dolor que se posa en cada partícula de mi cuerpo y escuchar mas de lo que desearía.

Esa voz masculina se me hace conocida.

-Yo...necesito decirte algo-su voz suave me da ternura y a la vez miedo de lo que tenga que decirme, pero no puedo hacer mas que escuchar y sentir su mano sostener la mía con suavidad. Miro mi mano extrañada porque puedo sentir su toque sin el estar presente en esta dimensión, le da pequeñas caricias en la zona de mi palma prosigue sabiendo que mi hablar no despertara-Aquella vez que Abby se interpuso en el medio de nosotros en el hospital, ¿Te acuerdas?-pregunta y suelta un suspiro con una risa de emoción.

<<¡Claro que me acuerdo!>> quisiera decirle con una sonrisa y abrazarlo tan fuerte, pero sigo en este mundo blanquecino que no me deja escapar.

En ese momento me acuerdo de que ellos me ocultaban algo. El tenia que admitir algo y, ¿Cual es ese algo? Siento miedo, debo admitirlo, pero, ¿Porque de repente me siento así? Sera porque tengo miedo de que nuestra amistad termine o que no quisiera rechazarlo. Porque eso es lo que siento, no podría tener algo con el, porque eso es totalmente absurdo. Además, no podría, mi corazón me dice a grito que el no es a quien quiero y mi mente me dice que es lo mejor para olvidar el dolor que siento cada vez que lo veo abrazado a ella.

-Yo...te quiero y no quisiera que por esto nuestra amistad se arruine-mis sentidos auditivos se agudizan y escuchan como el traga saliva en seco, yo solo miro hacia arriba viendo que en el espacio blanquecino aparece la imagen de Tyler tener los ojos llorosos y negar con la cabeza repetidas veces. Solo soy capas de mirar arriba con añoranza a querer despertar y secarle aquellas lágrimas traicioneras que salen de sus ojos.

Si estuviera despierta no sabría que decir, realmente.

-No quisiera que te decepcionaras de mi-suelta un suspira mientras se sorbe la nariz.

Oh, entiendo, esto no es una declaración de amor, es otra cosa. 

<<Continua, por favor>> suplico en susurro mientras sigue negando con la cabeza y agacha la mirada sin ser capas de soltar las palabras.

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