Capítulo 30: Culpable, abrazo sorpresivo y un...accidente imprevisto.

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Lentamente se aleja de mí, respira pasivamente, al besarme con tranquilidad y sin esa ferocidad que algunas veces dan en los besos. No abro los ojos. No soy capaz de mirarlo y tal parece que el tampoco de separarse de mi. Me siento mal. Culpable. Una zorra. Todos los apelativos posibles a lo que acabo de hacer...acabamos de hacer. ¿Porque me deje llevar? No lo entiendo. Lo odio y eso lo sé y sé que él siente lo mismo...creo. Pero la pregunta seria...¿Porque lo hizo? Eso quedara en mi mente hasta que me digne y tenga el valor de preguntárselo. 

Me separo, retrocedo, abro los ojos y niego repetidas veces lentamente. El al sentir que el espacio que nos juntaba y a sus manos sin sostener mi cintura son liberadas abre los ojos y me mira como retrocedo. El da dos pasos y yo retrocedo dos, sin decir ninguna palabra. Se que si abro la boca soltare un sollozo ya predecible en el nudo que tengo en el estómago y garganta. Me mira con culpabilidad, yo solo tengo decepción hacia mi misma. Me a besado un chico con novia y mas el chico que odio. 

Tengo que salir de aquí.

¡Rápido! ¡Corre! ¡Vamos! ¡Escapa!.

¡¿Porque no te mueves?!.

Piernas...¡Ahorra corran, no retrocedan!.

Corro. Escapo de ahí. Escucho su voz gritar que pare, me sigue, trata de alcanzarme, pero saco de lo más profundo de mi ser la fuerza necesaria para correr más rápido que él y alejarme lo más posible. Esto no puede ser cierto...me a besado y siento que no me a desagradado para nada, eso es lo que más miedo me da. 

La calle está medio desolada, salvo a personas merodeando por la calle con perros de distinta raza agarrados de una correa. Los ladridos de algunos perros se presentan cuando paso cerca de sus dueños, los dueños tratan de calmarlos alejándolos de mi vista, pero no les doy mucha atención ya que el sonido es invisible ante la desesperación de salir rápidamente de la visión de aquel chico castaño, olvidándome por completo de montarme sobre el skate llevándolo al costado de mi cuerpo sosteniéndolo con mi brazo derecho. Miro por sobre mi hombro y abro los ojos como platos al verlo detrás de mí a tan solo unos centímetros de distancia. Soy detenida bruscamente quedando frente a él con la respiración entrecortada. No lo miro y dirijo mi mirada a un punto indeterminado. Siento su respiración en mi mejilla haciendo que me estremezca por su cercanía. Se dirige hacia mi oído susurrando las últimas palabras que me dejan en shock, desapareciendo de mi vista en segundos, supongo. Pero sabiendo que a tardado mas que eso.

-Esto no termina aquí, bonita.

***

Al día siguiente...

-Sabes...todavía nadie lo sabe, pero como eres mi amiga a la cual amo mucho, quería contártelo. Estoy embarazada y lo que...-salgo rápidamente de mis pensamientos al escuchar la palabra embarazo de Abby y cubro su boca rápidamente sin dejar que termine.

-¡¿Como?!-abro los ojos sorprendida ante lo dicho-¿Cómo has podido descuidarte con tal cosa? Es una responsabilidad demasiado grande y todavía somos jóvenes para ello, ¡¿En que mierda estabas pensando?! Aunque no me agrada para nada la noticia igualmente tienes mi apo...-me interrumpe sacando mi mano de sus labios mirándome con sorna.

-Que buena amiga eres-rueda los ojos-No has escuchado nada de lo que te dije realmente. Además, no estoy embarazada...era mentira, tonta-se ríe ante mi cara de pocos amigos al ver que e caído ante su trampa.

-Si seras tonta, tu-le doy un zape en la cabeza y se soba riendo de mi ignorancia.

-Ya, ya, cálmate-se tranquiliza y se pone seria de repente haciendo que me ponga tensa en el momento que habla del tema que estuve evitando toda la clase que tuve con su compañía, estuvo un poco insistente en saber qué era, pero me negué rotundamente en hablar, hasta ahora, que no quería que saliera a la luz-Dime, ¿Qué a pasado con Gabe?-entrecierra los ojos amenazante y por un momento tengo miedo.

¡GUERRA de skaters! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora