Best Mistake |Jailey|

08

Me removí en la cama y abrí de a poco mis ojos. Suspiré, esperaba encontrarme a Justin aún a mi lado, pegado a mi cuerpo y sin nada de ropa.

Pero no fue así, estaba sola en la cama, desnuda y con muchas preguntas en mi cabeza.

¿Las cosas entre nosotros cambiarían? ¿Sería solo un desliz de una noche y un par de copas? ¿Cómo actuaríamos ahora?.

Estiré mis brazos, mis piernas, bostecé y me senté en la cama. Puse mis pies en el frío suelo, caminando hacia al armario y buscar algo que ponerme.

Bajé las escaleras mientras me hacía un moño desarreglado con mi cabello y escuche unas risas provenientes de la cocina.

—Pero miren quien despertó—me sonrió Adam cuando se percataron de mi presencia.

Le sonreí un poco y miré a los que estaban ahí, fruncí mi ceño al no ver a Justin.

—Hola chicos—suspiré y caminé hacia la mesada para servirme un poco de café.

—Buenas tardes bella durmiente—se rió John de mí y siguió viendo su teléfono.

Lo miré algo extrañada. ¿Tardes?.

—¿Qué hora es?-susurré y me senté en uno de los taburetes.

Antes de que Adam, que está frente a mí contestara, alguien más lo hizo por él.

—La 1:30pm, bonita—la voz de Justin me hizo estremecer. Joder.

Entró a la cocina con una bolsa de patatas en su mano. Le sonreí.

—Vaya, pensé que era más temprano-mordí mi labio y bebí de mi café.

Él se acercó soltando una risita y me sorprendí cuando se inclinó, picoteando mis labios frente a los chicos.

—Dormiste mucho hoy—susurró y se sentó a mi lado, en otro taburete.

Adam y John se miraron con una sonrisa y luego nos miraron.

—Si...estaba algo, cansada—miré el café en mis manos. No sabía cómo actuar con respecto a eso.

—Después de la movida noche,no lo dudo—bromeó John haciéndome ruborizar.

Joder, nos habían escuchado.

—Fue una buena forma de empezar el año—Justin me guiñó y se rió.

—Oh de eso no lo dudo—comentó Adam mirándome pícaro.

—Ya dejen de hacerlo—Tape mi cara con mis manos y sentí la mano de Justin darme un apretón en la pierna.

Ellos rieron.

—Tenemos que desquitarnos de alguna forma Hails—repuso John y bloqueó su teléfono, lo dejo sobre la mesa.

—¿Desquitarse?—fruncí el ceño y mordí mi labio.

Justin giró los ojos y mordió una papa, haciendo ruido con sus dientes por lo crujiente de esta.

—Tus gritos se escucharon en todo New York—dijo Adam riéndose—No pudimos dormir hasta que se cansaron.

Abrí mi boca sorprendida, que vergüenza.