Best Mistake |Jailey|

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Capítulo dedicado a  MarianaGoJu

Suspiré sentada en el sillón con la computadora en mis piernas.

—Si Meave... Lo estoy viendo—asentí hablando con mi estilista, ella estaba sentada frente a mi.

Lamí mis labios.

—Eso será fantástico, ya tengo todo preparado—dijo emocionada haciéndome reír.

Seguí pasando los atuendos que ella había mandado a mi e-mail.

Maeve es, sin duda, la mejor estilista del planeta para mí.. Aunque, la considero una amiga también. Trabajar con ella es fantástico.

Sentí pasos acercarse a la sala y nuestras miradas giraron al escuchar la voz de una persona.

—Hey Maeve—Justin sonrió mirándola.

Rasque mi nariz y volví a mirar la pantalla de mi laptop en silencio.

—Biebs—ella le sonrió igual y Justin besó su mejilla amistosamente.

—¿Qué haces por aquí?—dijo curioso y se tiró a mi lado en el sillón, haciendo que diera un pequeño reboté en el.

Mi estilista pasó su mano por su cabello y le sonrió.

—Trabajando con Hails.. Mostrándole algunas cosas—se rió un poco.

Justin asintió y miró mi perfil.

—Odio cuando no me saludas—bufó sin dejar de mirarme.

Lamí mis labios nuevamente.

Se me hace un poco difícil tratarlo diferente... Pero lo estoy intentando.

—Hola Justin—susurré y fingí concentración en lo que veía.

Él bufó de nuevo.

—Hails... Vamos, no me saludes así—dijo como un niño.

Justin podría ser muy infantil en algunos casos, como este.

Escuché una leve risa de parte de Maeve.

—¿Y cómo te saludo?—mordí mi labio para evitar reírme.

Justin lamió sus labios.

—Como siempre. Como se supone que debes saludarme—replicó con cierto tono de obviedad.

Me reí solo un poco, sin poderlo evitar.

—¿Y cómo se supone que debo saludarte?—giré los ojos y miré algo atenta el conjunto de ropa.

Él soltó un gruñido ya que no le preste la atención que quería y cerró la computadora.

Bufé y lo miré al instante.

—Quiero mi beso, mi abrazo y mi "Hola cielo"—dijo mirándome.

Giré los ojos de nuevo.

—Eres increíble—bufé y deje un beso en su mejilla, lo abracé.

Justin sonrió complacido y envolvió sus brazos en mi pequeña cintura.

—Lo sé nena, lo sé—sonrió engreído y dejó un sonoro beso en mi mejilla.

Me separé y rasque mi cabello.

—También eres un idiota, por cierto—le guiñé haciendo cambiar su cara y miré a Maeve que reía.

—¿Si te gustaron todos los que elegí, Hails?—guardó su agenda en su bolso.

Asentí varias veces.