Best Mistake |Jailey|

14

Mordí mi labio y agarre la botella de vodka de la barra, bebí sin parar hasta terminarla.

Mis ojos se encontraron con una escena no muy linda, Justin tenía sus manos en las caderas de Bárbara y se movían al ritmo de la música. Aunque, ella no lucia muy cómoda, quiere tirársela de "niña buena".

No querida, eso no funciona con él. Me reí internamente, ¿quieres atraerlo y dejarlo babeando? No seas un ángel... Se su demonio.

Deje la botella vacía encima de la barra y le guiñé a Kenny que estaba a mi lado. Caminé pasando por la pista de baile improvisada y llegue a DjTymes.

—¿Qué te pongo preciosa?—me sonrió de lado y retiro uno de los audífonos de su oído.

Lamí mis labios

—Wicked Game, The Weeknd—le sonreí inocente y puede que mi lengua se haya trabado un poco.

Asintió y rápidamente cambio de ritmo.

Me giré quedando frente a todos los que bailaban, acomode mis tacones y metí mis manos en mi cabello, batiéndolo.

Baje los dos escalones conforme el ritmo de la canción y caminé sensualmente hasta el centro de la pista, ganándome algunos silbidos y todas las miradas de los presentes.

Mis ojos buscaron unos específicos entre todos, mieles y jodidamente profundos. No se me hizo difícil encontrarlos, me miraban con toda la atención. Sonreí.

Moví mis caderas lentamente y fui bajando hasta casi tocar el piso, sin dejar de hacer contacto con sus ojos en ningún momento.

Bárbara que estaba ahora a su lado, giro los ojos mirándome y le dijo algo, pero él ni se inmutó.

No amiga, su atención es mía.

Seguí moviéndome bajo su mirada hasta que un chico me hizo girar, pegándome a su pecho. Acepté su invitación y baile con él, quitándole la botella que tenía en una de sus manos, le di un largo trago al tequila.

El ritmo era lento y sensual, el chico no bailaba tan mal y la estábamos pasando bien...hasta que una voz se escuchó alta y clara a sus espaldas.

—A un lado principiante—dijo con arrogancia—No toques a mi chica.

El chico se apartó luego de lanzar un bufido y Justin apareció frente a mi.

Sin camisa, su cabello revuelto y un cigarrillo en sus labios. Una jodida tentación sin duda.

Mordí mi labio y ladee mi cabeza.

—¿Tú chica?—me reí un poco, digamos que el alcohol ya tenía efecto en mí.

El asintió acortando su distancia entre nosotros.

—Solo mía.—gruñó y tiro de mis caderas posesivamente.

Pase mis manos por su nuca y lo miré a los ojos. Algo rojos por el alcohol y una que otra droga consumida.

—¿Dónde dejaste a tu "noviecita"?—mi voz salió con algo de repugnancia.

Soltó una leve carcajada y le dio una calada a su cigarrillo.

—¿Celosa nena?—levantó una ceja y una de sus manos se posó en mi trasero.

Muchísimo, pensé.

—No tengo necesidad de estarlo—le guiñé y le arrebate su cigarrillo, dejándolo entre mis labios, le di una larga calada.

Justin metió su cara en mi cuello y se movió contra mí al ritmo de la sensual canción.

Gustosa, acompañé sus movimientos y meneé mis caderas con habilidad. Sentí su miembro frotarse contra mi.