Nirvana:
Habían pasado cinco meses, ya no me descontrolaba al oler la sangre ni había vuelto a perder el control, tampoco se podía usar la cohesión conmigo, había aprendido a usarla yo...
No había sabido nada de mis hermanos, nada de mis tíos, nada de Isaac...
Mi madre me había dicho que ya estaba con otra persona, con una humana y que estaba feliz. Me alegraba por el, por qué hubiese encontrado a alguien con quien si pudiese estar.
Yo por mi parte me había ido de Beacon Hills, habíamos ido a un nido de strigois en Virginia, había sido difícil dejarlo todo atrás durante cinco meses. Pensaba que sería peor, que me volvería loca sin poder ver a Isaac pero acabé acostumbrándome a vivir sin sus abrazos y con un vacío en el corazón...
Pero ahora, de vuelta a Beacon Hills dispuesta a encontrar a Leviatan y acabar con el costase lo que costase.
Había hablado con mi madre y me había dicho que podría empezar a hacer las guardias con Blake por las noches y así podria ver a Isaac aunque fuese de lejos.
Blake... Siempre había estado ahí, quiso irse conmigo a Virginia y ayudarme en todo, a dejar de beber sangre humana, a controlar las emociones, a consolarme cuando todo se me venía encima y lo único que quería hacer era llorar. Era perfecto, física y mentalmente, Celine estaba empeñada en que acabásemos juntos pero me resultaba terriblemente difícil olvidar a Isaac, aunque sabía que tenía que hacerlo.
Una noche no pude aguantar más, estaba sentada frente al gran ventanal que había en mi habitación en Virginia, las luces de los rascacielos y los coches por la noche me hipnotizaban, intentaba no pensar en nada, en desconectar después de un día de duro entrenamiento. Esa misma tarde durante el entrenamiento había oído al mandril (por desgracia el también había venido a Virginia con nosotros) decirle a Blake algo de skylar, solté las armas con las que había estado entrenando y me había acercado a ellos, les había exigido que me dijeses que pasaba con sky. Al principio no me querían decir nada hasta que acabaron confesando después de 20 minutos conmigo pegando gritos como una histérica... Skylar se había transformado y pertenecía a la manada de Scott. Pensando en todo lo que me había perdido empecé a llorar en mi habitación, con las cegadoras luces de Williamsburg en mi cara. Seguí llorando y llorando, la desesperación me podía y cogi la cuchilla con la idea de cortarme hasta desangrarme. Cuando ya llevaba un par de cortes profundos entró Blake en mi habitación.
-¿Qué estás haciendo, Ana?-dijo angustiado mientras me abrazaba y yo seguía llorando.
-No aguanto más, Blake, no puedo.- decía yo entre llantos.
Blake me había cogido en brazos y me había acostado en mi cama, fue al baño y volvió con unas gasas en la mano, se sentó el lado mío y me puso las gasas al rededor de las muñecas. Me miró fijamente a los ojos.
-Ana, prométeme que no volverás a hacer esto.- dijo mientras me levantaba la cara y me sujetaba la barbilla.- entiendo cómo te sientes pero esta no es la solución.
-No sé qué hacer, todo esto se me está haciendo demasiado grande.-dije entre sollozos
Blake acerco su cara a la mía, puso su frente junto a la mía mientras respiraba hondo.
-Ana, por favor, no lo vuelvas a hacer más.- se contuvo las lágrimas.- te tengo tan cerca y a la vez te siento tan lejos...
-Blake...- me frenó con un beso.
-Se que no debería sentir esto por ti, eres una princesa y yo no soy más que el consejero de tu madre, y tú... Tú estás enamorada del hombre lobo y sé que no puedo hacer nada más que esperar a que estés preparada para amar a otra persona.- intenté hablar pero no me dejó.- gracias a ti he vuelto a tener esperanzas, que te esperare todo el tiempo que te tenga que esperar, Ana...
Yo no supe qué decir solo me quede callada y él se acostó en mi cama junto a mi, apoye la cabeza en su pecho oyendo su respiración, el me abrazo fuerte hasta que deje de llorar y acabe dormida, rodeada por sus brazos y las luces nocturnas que entraban por la ventana.
La voz del mandril me saco de mis pensamientos.
-Beacon Hills, princesa, hemos llegado.
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Eres mi ancla (Isaac Lahey Fanfic)
FanfictionDespués de tantos años intentando olvidar aquel día, el destino me ha traído de vuelta a mi ciudad natal, Beacon Hills, el lugar de dónde provienen todas mis pesadillas solo que, esta vez no será todo tan malo.