Eres mi ancla (Isaac Lahey Fanfic)

Lagrimas acumuladas

Isaac:
Skylar se estaba desangrando y Ana estaba teniendo un ataque de nervios. Habíamos llamado a Sean, a Reid, a Harper, a todo el mundo y nadie daba señales de vida.
-Isaac, ayúdame.- dijo Ana en tono desesperado, estaba empezando a perder la esperanza, no sabia si por toda la sangre que había por ahí o por la idea de que podía perder a su hermana.
-Nadie coge el teléfono, nadie contesta.-le dije a Ana, ella me dedico una mirada desesperada que gritaba desde lo mas profundo de su alma "ayúdame, eres mi única esperanza".
Me quede unos segundos mirando sus ojos azules, bueno habían cambiado un poco de color después de la transformación, ahora eran de un tono azul violeta.
Me acerque al cuerpo inmóvil de Sky y la cogi entre mis brazos, sentía su débil respiración en mi cuello y su sangre cambiando el color de mi camisa de blanco a rojo.
-Coge las llaves del coche, nos vamos a buscar ayuda.-dije seriamente decidido a ayudar a Skylar.
Salimos de la casa y Ana cogio las llaves y entro en la parte trasera del coche mientras yo dejaba a Skylar junto a ella, con su cabeza apoyada contra los muslos de Ana. Cerré la puerta y camine hasta el asiento del conductor dando una vuelta al rededor del jeep, intentaba mantener la calma, sabia lo que pasaría si no me contenía la rabia y la impotencia.
Me subí al coche y me puse en rumbo a casa de Derek.
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En el trayecto solo había podido escuchar los sollozos de Nirvana y sus susurros diciendo "a ti tampoco te puedo perder, no se te ocurra dejarme tan pronto". Me rompía el corazón, era muy probable que su hermana, mi cuñada no pasase de esta noche y yo no sabia que hacer.
Skylar siempre había sido risueña y alegre, siempre entre bromas y risas, ella era quien menos se merecía el dolor que estaba pasando, era quien siempre nos alegraba con sus comentarios sarcásticos o sus gestos de asco cuando besaba a Ana.
Aparque el coche en los aparcamientos del loft de Derek. Salí del coche y saque a Skylar en brazos. Cada vez respiraba mas débilmente, había perdido demasiada sangre.
-Anie, solo se una solución para tu hermana.-comencé
-No la vas a matar, si me vas a decir que es mejor acabar con su sufrimiento juro por lo mas sagrado que te partiré los dientes de un puñetazo.-contestó con la voz entrecortada mientras abríamos la puerta para entrar al loft.
-Eso era en lo ultimo que pensaba.-una vez dentro del loft vi a Derek, Scott, Lydia, Peter y Stiles.- necesitamos ayuda.-dije con un hilo de desesperación en la voz.
-¿Que ha pasado?.- dijo Derek corriendo hacia nosotros y cogiendo a Sky de mis brazos y llevándola a la gran mesa que había en frente del ventanal, donde todos estaban.
Derek la soltó sobre la mesa y Peter empezó a intentar reanimarla.
-La han atacado, por favor ayúdala.-dijo Ana con lagrimas medio rojizas en los ojos, era como si las lagrimas se le hubiesen mezclado con sangre. Ana agarraba a Derek de,la mano firmemente, como si se fuese a escapar.
-Solo hay una forma de salvarla, Anie. Transformarla seria la mejor opción pero es una elección difícil.-no acabo la frase por que a Ana se le habían vuelto los ojos de un color rojo.
-Lo matare, juro que lo matare.-dijo cargada de rabia.-mi hermana no morirá hoy. Haz lo que sea necesario.
Derek se acercó a la mesa y le susurro algo al oído de Scott, estos me miraron y supe lo que hacer. Le di la vuelta a Anie y la abrace contra mi de forma que no pudiese ver nada.
A Scott le salieron colmillos y los hundió en el brazo de Sky, esta se estremeció y soltó un grito ahogado mientras abría los ojos como platos.
Scott la soltó y esta cayó sobre la mesa, supuse que se haría daño, pero no, Peter la sujeto y la soltó lentamente evitando el daño.
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Habíamos dejado a Skylar en casa de Derek para que descansase, en cambio Ana y yo tuvimos que volver, había sangre que limpiar. Sabia que esto estaba superando a Nirvana pero ella se negaba a admitirlo, esto nos venia grande a todos, pero a ella... Desde su transformación habíamos perdido la necesidad mutua que nos teníamos, al menos por parte de ella. Sabia que siempre estaba pensando, ya fuesen cosas buenas o malas, pero nunca me las decía. Se estaba consumiendo en sus propios sentimientos y yo sentía que se lo estaba permitiendo.
-Ana, tenemos que hablar.-le dije.
-¿Vas a cortar conmigo?.-me miro con recelo.-aunque tampoco es algo que me impresionase.
-¿Que?¿A qué viene eso?.-le pregunte confuso.
-Vamos Isaac, los dos sabíamos que esto no podría durar para siempre. Llegue al instituto y con lo primero que me topé fueron tus ojos, unos ojos azules como el agua llenos de secretos. Lo vi en la forma que me mirabas, algo efímero, sabia que no tardarías en cansarte de mi. Eres un jugador estrella en Lacrosse, guapo, tierno y un buen partido, y yo ¿que? Una chica con una familia rota, sin esperanzas de futuro y que en unos años estará en un manicomio hablando con el espíritu de Amy Whinehouse. Siento como mi humanidad va desapareciendo lentamente, alejando mis sentimientos y emociones.- su voz se quebró.-Dilo rápido y vete.
-Ana, yo...
-Me lo imaginaba. Hay muchas mas chicas por ahí dispuestas a cualquier cosa por ti, Isaac, solo tienes que encontarla, a la especial. Una chica que no sea un monstruo, alguien a quien no le entre hambre cuando vio la sangre de su hermana derramada en el suelo. Tal vez Leviatán tuviese razón y esta es mi naturaleza.
-Para, por favor. Lo que estas diciendo no tiene sentido, te amo, Nirvana. Desde que te vi supe que lo hacia, pensaba que no seria capaz de amar a nadie después de Allison, pero te vi y supe que no seria así, que era tu a la que quería en mi vida.
Ella se levanto del suelo de la cocina, que había estado limpiando, se puso frente a mi y me miro a los ojos.
-¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando vas a seguir creyendo que amas a una bestia? Desde que he llegado he puesto tu vida patas arriba. Estas buscando una sustituta de Allison, pero yo no soy ella y nunca podré serlo.
-Ana, no digas eso.
-Vete, ya.
-Pero...
-He dicho que te vayas de mi casa, ahora.
Me miro con la boca apretada y los ojos cargados, me di la vuelta y salí por la puerta. El aire frío me golpeo como una bofetada, sentía la cara helada, pero era simplemente el viento frío que chocaba contra mis lagrimas. Me detuve un segundo y mire a la casa, agudice el oído y oía los sollozos de Ana, llorando desconsolada. Haría lo que fuera por estar a su lado pero ella había dejado claro lo que quería y yo no podía hacer nada mas.
Me di la vuelta de camino al cementerio, necesitaba hacerle una visita a alguien.
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Amores miiiioooos😍😍 se que he estado muy muy muuuuy ausente pero he estado aislada del mundo 😭 pero he vuelto y voy a empezar a escribir mas. Espero que para el fin de semana tenga ya el siguiente capítulo preparado, pero como voy a salir con mi mejor amiga de fiesta para celebrar su cumpleaños pues seguramente lo subiré después de pasar la resaca😂
Les quieroooo y no se olviden de votar y comentar❤️