- ¡Ya estoy en casa! - gritó la pelirroja dejando las llaves en la cómoda de la entrada, esperando, como siempre, a que al día siguiente su madre le recordara dónde las había dejado antes de irse al trabajo. - ¿Hola? ¿Alguien en casa?
Pero Morgan no recibió respuesta.
Pling!
Becca: < ¡Hola! te he oído llegar, ¿vienes a la fiesta de hoy verdad? Espera que subo >
Becca, la mejor amiga de Morgan, no había ido al colegio hoy porque tenía un análisis de sangre. Morgan abrió la trampilla de su cuarto al oír los cuatro golpes de su amiga; luego, la cabellera negra de su amiga asomó en el suelo de su habitación. Becca llevaba en la mano una bolsa, su ropa para la fiesta de esa noche.
- Hola Becs, - ambas se abrazaron, como si no se hubieran visto en años, equivalente a 48 horas en su idioma. - ¿Qué tal tu análisis de sangre?
- Bien, un poco mareada después, pero nada del otro mundo.
- Bien, ¿has traído todo lo necesario, no?
- A mí no se me olvida nada de nada
Sonriendo, Morgan, recogió rápidamente su escritorio antes de que su mejor amiga viera el desorden creado por sus dos pasiones: el diseño y la fotografía. Tranquilamente, ambas se ducharon y lavaron el pelo y luego se prepararon cuidadosamente para la primera fiesta del año, en casa de Connor. ¿Os preguntáis quién es? Claramente, ¡el capitán del equipo de fútbol!
- ¿Sabes qué? - Becca se secaba el pelo con un toalla antes de que Morgan le peinara como toda una profesional - esta va a ser la última "primera fiesta del curso" de instituto a la que vamos
- Ay, por favor, no te pongas sentimental. Me han dicho que las fiestas de la universidad son mucho mejor. - Y era verdad, el hermano de Morgan, que en ese momento se encontraba preparándose para una de las míticas fiestas de la universidad de Princeton, le había contado maravillas.
- Sí, tienes razón, pero no sé si iremos juntas a esas
- Ni lo dudes
Y es que, en la casa de abajo, Becca lidiaba una pelea interior intentando decidir si decirle a sus padres que ella no quería se ingeniera o abogada, que quería ser escritora, y estudiar con Morgan en la Universidad de Columbia o Yale. Pero ese era un tema que decidieron evitar las dos por acuerdo mutuo. Dos semanas antes, ambas decidieron enviar sus solicitudes a algunas de las mejores universidades de Estados Unidos, teniendo preferencias como Columbia porque Cathy, otra de sus mejores amigas iba a estudiar en Juliard, y dependiendo de las respuestas decidirían qué hacer.
Al mismo tiempo, Jack que ya estaba preparado para la fiesta desde hacía un tiempo, pensaba mientras, sentado en el sofá, esperaba a que Chris le viniera a recoger. También tenía un debate interior. ¿La razón? Había empezado a sentir cosas por una chica, la veía constantemente: en la clase de fotógrafía, sentada en la misma mesa de la cafetería todos los días, acompañada de un cuaderno donde se desahogaba de todas las formas posibles. Siempre acompañada de su mejor amiga, su vecina de toda la vida, y de el resto: la pianista y su novio el cantante de YouTube, los de Juliard; la cerebrito de la clase de biología y algunos más. No era la más popular del instituto pero tampoco se quedaba atrás. Ambas, su amiga y ella colaboraban en el periódico del instituto, sus artículos eran alucinantes. Claro está que Jack no les iba decir a sus amigos que leía el periódico porque ellos no lo hacían, no pensaban que fuera "guay".
Y, pensaréis (os estoy haciendo pensar mucho eee), claramente está hablando de Morgan, cómo no. Se chocó con ella esa mañana en el instituto y desde entonces se ha fijado en ella.
Pues os voy a dejar con la intriga de que........ ¡No!
Jack no podía de dejar de pensar en Becca, estuvo pensando en ella las dos horas que Chris tardó en irle a recoger. Y aunque quiso dejar de pensar en ella cuando se sentó en el asiento de copiloto, solo lo consiguió por unos minutos. Ya que cuando llegaron, ellas, Becca y Morgan, se estaban bajando del mini de ésta última.
- Hola chicas - Jack se acercó a ellas, sin que sus amigos sospecharan una pizca ya que iban justo detrás suyo.
- ¡Hola Jack! - Morgan no podía caber dentro de sí, Jack le estaba hablando. Claro, no es que no hablaran nunca, pero sus conversaciones siempre rondaban en torno a los deberes de la clase de fotografía y esto no solía pasar. - ¿Qué tal?
- Pues muy bien, ¿vosotras?
- Bien - contestó Becca
- ¡Vamos Jack! - Chris y Connor le llamaban desde la mesa del DJ
- Bueno chicas os dejo, que me reclaman.
La fiesta no estuvo mal. no había tanta gente como en fiestas anteriores porque esta vez habían aplicado la escusa de "aforo limitado". Pero en realidad es que los chicos estaban cansados de los rumores e historias que la gente montaba sobre esas fiestas, tanto que habían limitado el alcohol, solo dos copas por personas. La fiesta fue tranquila, animadoras y jugadores del equipo de fútbol americano y de fútbol y algunos otros grupos que también gozaban de una generosa dosis de popularidad.
- ¡Atención! - Connor, capitán del equipo de fútbol americano llamó la atención de todos los presentes. que dejaron de bailar y fijaron sus miradas en las mesa de DJ, situada en un pequeño escenario en la pared del fondo. - Os quiero presentar al fotógrafo oficial de la fiesta,que ahora también es el nuevo integrante del equipo de fútbol.
Jack subió entre aplausos para colocarse al lado de su amigo.
- Así que quiero que todo el mundo que quiera las fotos de la fiesta pongan su número de teléfono y su e-mail en el cuaderno que hay en la cocina. ORDENADAMENTE. y por favor, poned vuestros nombres también...
Morgan Y Becca fueron las primeras de la fila para poner sus datos en el cuaderno. Tenía sentido, pensaron ambas, menos gente para que este trabajo sea más fácil
Pero lo que Jack pensó nada más verlas correr hacia a cocina fue algo totalmente distinto, había conseguido el contacto de ambas chicas con facilidad.
Con una sonrisa en la cara y sin dejar de divertirse, Jack hizo a la perfección su trabajo de fotógrafo, enfocando su trabajo en las dos chicas. La pelirroja y la morena habían conseguido ser los imanes de la cámara, ellas lo notaron y pensaron que era porque habían sido las primeras en la lista.
Una buena escusa para Jack, el único problema era que esa no era la razón... ¡Qué inocentes eran chicas!
Eran chicas normales a punto de vivir su propia película
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Una chica normal
Teen FictionLa chica normal, Morgan, siguió su camino por los pasillos del instituto durante todo el día, sin centrar sus pensamientos en Jack pero tampoco consiguiendo totalmente sacarlo de su cabeza, es decir, un día normal. ¿Qué otra cosa le podría pasar a u...