Se lo dedico a mi paciente-psicóloga favorita (Clg2001)
Becca ignoró el sonido de su móvil las primeras cuatro veces, después decidió que le quitaría el sonido y lo puso en silencio. Las siguientes cuatro veces, el móvil vibró como nunca y hasta llegó a caerse de la mesilla de noche. Al recogerlo Becca decidió que no aguantaría más y lo puso en modo "no molestar"; a partir de ese momento, pasó la mañana sentada en el salón leyendo. Algo que le tranquilizaba.
Morgan, intentó localizar a su amiga y le llamó unas doce veces. Al ver que no respondía decidió bajar por la trampilla, pero su amiga no oyó los cuatro golpes y Morgan tuvo que esperar a que se calmara para hablar con ella.
- La he liado parda - dijo Jack cuando Morgan volvió a la cocina para terminar su desayuno - no debería haberla besado, pero ¿cómo sino iba yo a demostrarle que no estoy saliendo contigo, que no siento nada por ti?
Esas palabras, aunque Morgan se las repetía en su cabeza cada dos por tres, para convencerse de la realidad, dichas en voz alta delante suyo, dolieron más de lo que ella esperaba.
Jack, que no notaba los sentimientos de su amiga, siguió con su debate interior, recitándolo en voz alta.
- ¿Y ahora que vamos a hacer? - miro a Morgan, que lidiando con su conciencia, tardó un poco en contestar. - Mooooorgan, estoy esperando una respuesta.
- ¡Ah! Claro, pues creo que ahora más que nunca tenemos que seguir con el plan que teníamos, como si ese beso no hubiera pasado. Eso confundirá a Becca que intentará olvidarte y como suele tardar algún tiempo, tú le pedirás una cita. Pero no le dirás nada serio hasta que llegue el momento del prom. Hazme caso Jack, no queremos que se haga ilusiones. Y para ello, la cita no va a ser a solas, vas a ser algo más grupal. ¡Eso es! Tu grupo y mi grupo empiezan a llevarse más, salimos más juntos, y así tu te acercas con más facilidad a ella. ¿Te parece? A mí me parece buena ideaJack, que pensaba que era mejor hacerle caso que negarle autoridad a su compañera, asintió mientras se metía otro trozo de las deliciosas tortitas que su amiga había hecho.
- Definitivamente me voy a mudar a vivir aquí contigo. - Este pensamiento, que Jack dijo en voz alta, causó que los ojos de Morgan se girarán hacia él, pidiendo una explicación - Es que sois tan buenas cocineras, tú madre y tú, que si me acostumbro a esta comida no podré volver a mi casa.
Y de esa forma, la conversación anterior fue apartada ligeramente a un lado. Ninguno de los dos quería mencionar lo sucedido, ninguno quería recordar. Así que ambos, dispuestos a no perder el tiempo, se dirigieron al comedor, donde empezaron a trabajar en su proyecto.
La primera parte, en la que empezaron a trabajar ese día, era más una recopilación de fotos que otra cosa. Querían definir el estilo que iban a utilizar en el proyecto para no mezclar distintos tipos de fotos. Ambos sacaron sus ordenadores, y seleccionaron las mejores fotos que tenían, ¡era una pena que no se pudieran sacar fotos que no se hubieran hecho durante ese curso!
- Lo bueno es que - antes de continuar la frase, Jack clicó variass veces en distintos sitios para encontrar lo que buscaba - es que las fotos de la fiesta están dentro de "este curso" así que las podremos utilizar.
- Eres un genio Jack.
- No me lo recuerdes por favor.
El ego de Jack le sacó una sonrisa a Morgan. Era una de las cosas que le hacían atractivo, tenía ego sí, pero como cualquier chico y solo lo sacaba a relucir cuando sabía que no iba hacer daño a nadie. Esa habilidad, aunque Jack todavía no lo sabía, enamoraba a Morgan.
Fuera, en un fría mañana de verano-otoño (porque ya había llegado ese momento en el que el otoño empezaba a asomar, pero todavía no había hecho su entrada triunfal, el 21 de septiembre) los árboles habían empezado a teñirse de tonos anaranjados, rojos, marrones y amarillentos y las hojas empezaban a cansarse de estar atadas a un árbol y, con un nuevo color, lograban deshacerse del agarre y deslizarse libremente hacia el suelo.
Jack se fue prometiéndole a Morgan que pensaría en ideas para las fotos, cosa que ella también tenía que hacer. La pelirroja hizo la comida y esperó a su hermano para empezar a comer, pero él no apareció, tampoco Sheamus. Sin preocuparse, Morgan comió pensando en lo bien que se lo habrían pasado en la fiesta de la noche anterior, sin olvidarse de la resaca que ambos sufrirían o estarían sufriendo en estos momentos. Lavó los platos y luego se sentó en el sofá, donde revisó Pinterest, Instagram, Snapchat entre otros en busca de alguna idea para ocupar su mente. En ese instante, su móvil vibró y le anunció la llegada de varios mensajes.
Becca: <¡Hola! Necesito terapia, ¿nos vamos de compras? Lo siento un motón, necesito a mi psicóloga favorita en estos momentos.>
Contenta por haber recibido noticias de su amiga, Morgan respondió enseguida, diciéndole que en cuanto estuviera lista subiera.
Mamá: <¡Hola, hija! Tu padre y yo nos hemos tenido que ir a ver a tu abuela, que no se encontraba bien. Estamos en casa de tus tíos, volveremos el domingo por la mañana, no queremos dejar a la abuela sola.>
Un simple "sin problemas" fue la respuesta de su hija.
Jack: <Sé que acabo de salir de tu casa, pero ya estoy aburrido. ¿Vais a hacer algo Becca y tú?>
Su respuesta fue más elaborada:
Yo: <Jajaja, necesitas mi compañía para no aburrirte, por lo que veo. ¡Si! Becca y yo vamos a ir al centro comercial, si quieres pásate con algún amigo y tomamos un batido o algo. Hablamos, bss>
Probablemente, los besos sobraban pero Morgan estaba feliz con la respuesta y no iba a cambiarla por una muestra de confianza. Instantes después recibió una respuesta que le hizo sonreír más
Jack: <¡Perfecto! Dime cuando quieres que vayamos y nos encontramos allí. ¡Claro que te necesito, este aburrimiento es insoportable! Podemos aprovechar para hacer alguna foto, pero no lleves tu cámara, con nuestro móviles basta. BSS>
Después de leerlo le mandó varios emoticonos como respuesta (entre los que estaban un beso y una cara riéndose) y justo cuando dejó el móvil, oyó los cuatro golpes en la trampilla. Becca estaba lista.
Cinco y media, después de una hora de compras y terapia en la que Becca aclaró sus sentimientos y Morgan tuvo que reconocer para sí misma que ese no era un amor de dos semanas lo que su amiga sentía, la pelirroja decidió mandarle un mensaje a Jack, avisándole de que se encontrarían en el Starbucks de la segunda planta en veinte minutos. Pero Jack le dijo que mejor en diez.
- Bueno, aquí viene mi pregunta - dijo Becca
- Madre mía - exageró su amiga - no sé qué esperar.
- ¿Desde cuando eres tan cercana a Jack?
Se dirigían al Starbucks, donde Jack, Connor y Chris y Ryan esperaban su turno en la cola. Antes de llegar, Morgan decidió que no le iba a contar nada de los sentimientos de Jack a su amiga, como había acordado con él esa mañana.
- Estoy haciendo un proyecto muy importante con él para la clase de fotografía.
- Ah, interesante....
En ese mismo instante, Becca distinguió una cabellera castaña entre la multitud apelotonada en la franquicia. Cuatro chicos familiares, hacían cola. Unos chicos muy altos que al instante reconoció y que además les llamaban para que se unieran a ellos en su puesto en la cola.
- Hablando del rey de Roma.
Esas fueron las palabras de Becca antes de aprovecharse de la ventajosa situación de sus amigos y ponerse a su lado en la fila. Había hecho una decisión muy importante, con Morgan aconsejándola; si Jack la quería, iba a tener que currárselo.
Y Jack había decidido, con Morgan como consejera, que si quería conseguir a Becca de verdad iba a tener que currárselo.
El único problema era que el corazón de Jack estaba empezando a darse cuenta de la realidad, estaba empezando a acelerarse cuando otra persona estaba cerca. Pero Jack, como este sentimiento era solo una semilla que comenzaba a crecer, de forma muy lenta, en su interior, no se había dado cuenta.
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Una chica normal
Teen FictionLa chica normal, Morgan, siguió su camino por los pasillos del instituto durante todo el día, sin centrar sus pensamientos en Jack pero tampoco consiguiendo totalmente sacarlo de su cabeza, es decir, un día normal. ¿Qué otra cosa le podría pasar a u...