No sé si esto es algo universal, pero el mejor sentimiento de calma y descanso es el que experimentas cuando sales de clase después del último examen. Un momento en el que sientes euforia por haber acabado y tener por fin todo un fin de semana libre. Este era el caso de Morgan, Jack, Becca, Connor, Jane, Ryan, Kate, Luke, Kim y Chris. Todos habían terminado, de alguna manera u otra estaban contentos: Morgan, por ejemplo, sabía que por fin iba a tener tiempo para hacer lo que ella quisiese y no estaba preocupada por ningún examen porque le habían salido bastante bien, no se podía quejar porque luego se lo echaban en cara; Becca, por el contrario, estaba encantada con no tener que volver a estudiar en un tiempo pero se quería quedar ahí, no quería volver a la semana siguiente para conocer el número de asignaturas que le quedarían por aprobar, no quería ver como las posibilidades de asistir a Columbia se desvanecían cada vez más, había decidido que iba a pedir ayuda para estudiar más. Jack, también estaba contento con cómo le habían salido las cosas, no estaba seguro de su nota en algunas asignaturas, como alemán, pero su puesto en el equipo de fútbol no iba a peligrar seriamente.
Las chicas se subieron al coche de Morgan, eran cinco, pero una iba tumbada encima de las otras dos intentando evitar que les pillara la policía. Los chicos cada uno se fue por su lado. Cuando llegaron a sus respectivas casas, Jack llamó a Connor, que llamó a Chris y que llamó a Ryan, estaban aburridos porque no tenían nada que hacer y jugar a la Play Station había perdido la gracia, quedaron todos en casa de Chris para pasar un noche de chicos. Ryan, muy amablemente, se acordó de Luke, el novio de Jane, y le invitó también pensando que estaría igual que ellos: aburrido en el sofá sin nada que hacer. Luke aceptó la invitación y todos quedaron en casa de Chris después de media hora.
Las chicas, ya lo tenían todo un poco más organizado, la casa de Kim estaba vacía porque sus padres se habían ido a una convención de químicos en California. Habían traído todo lo necesario: móviles, películas, maquillaje, pijamas, pintauñas y comida. Morgan, además, había metido en su bolso su cámara de fotos, a lo mejor podía hacer alguna para el proyecto.
En medio de la primera película, Hannah Montana, justo cuando Miley invita a Hannah y Lily se tiene que hacer pasar por esta última, Morgan recibió un mensaje, que no pudo ignorar.
Jack: <Hola, ¿qué haces?>
Morgan: <Noche de chicas en casa de Kim, estamos viendo Hannah Montana ahora mismo, ¿tú?>
Jack: <Noche de chicos en casa de Chris, viendo Los vengadores.>
Morgan:<¡Qué bien! Oye, ¿Chris no es el vecino de Kim?>
Jack: <¡Es verdad! Avísame cuando todas se duerman. Aguanta despierta, quiero verte>
Morgan no le reprochó nada y con una sonrisa le contesto que perfecto, después dejó el móvil a un lado para centrarse en la película. No había pensado que tendría que aguantar tanto, pero parecía como si sus amigas se hubieran tomado una dosis de cafeína en vena, ¿sería por la emoción del fin de exámenes?¿O por la fiesta del día siguiente en casa de Jack? Morgan no lo sabía con exactitud, pero supuso que sería por las dos cosas.
Terminaron de ver Hannah Montana y luego vieron: Starstruck, Radio Rebelde, HalloweenTown, Las Cheetah Girls 1 y 2 y empezaron con Camp Rock, pero esa la dejaron a los diez minutos de que salieran Joe Jonas en escena porque no podían más con sus almas, seguirían con el maratón a la mañana siguiente. Morgan, nada más ver como Kim, la única que quedó despierta, se dormía tranquilamente a las dos y media de la mañana, le mandó un mensaje a Jack.
Morgan <¡Por fin! Se han dormido todas. ¿Ahora que quieres que haga? Contesta rápido que me duermo.>
Jack: <¡Vale! Estos se han dormido hace diez minutos, sal al jardín, nos vemos en la cabaña.>
Morgan cogió un manta y el café que se había preparado al empezar Camp Rock y se dirigió a la puerta trasera, atravesando la cocina y aprovechando para coger unos cuantos mini Reese's. Luego, en el jardín se dirigió a la cabaña que Jack le había dicho y esperó allí. Oyó como alguien se acercaba y notó que la puerta se habría. Jack le dio a un interruptor y una pequeña lamparita en la esquina de la diminuta cabaña en el jardín trasero de Kim se encendió, permitiéndoles observarse el uno al otro sin notar los pequeños detalles.
- Hola pelirroja - dijo Jack tomando asiento en el pequeño sofá que ocupaba más de a mitad del espacio disponible. Aún así, el sofá seguía siendo pequeño, por lo que ambos se tuvieron que acurrucar. Morgan puso su cabeza en el pecho de Jack y entrelazaron sus piernas y sus brazos, encajaban a la perfección. - ¿Qué tal tu noche?
- Muy bien, ¿la tuya?
- Bien, ahora mejor claramente. ¿Has hecho alguna foto? Yo tengo alguna en el móvil.
- Sí, pero tengo la cámara dentro de la casa. Puedo ir a cogerla si quieres.
Pero Jack, no queriendo romper el puzzle que habían completado juntos, le aseguró que no era necesario. Jack también había traído un café y Morgan compartió con el los chocolates. Hablaron de las películas que habían estado viendo y compararon las películas de acción con las comedias románticas.
- Vosotras siempre veis películas de amor - dijo Jack en una ocasión.
- Eso no es verdad, yo veo películas de todo tipo. Total, hay historias de amor en todas ellas... - le dio otro sorbo a su café que aún estaba caliente a pesar de servir de estufa para sus manos - Pero en general, sobre todo a mi, nos encantan las películas de Disney Channel, son mi infancia. Al igual que la tuya son las películas de MARVEL.
- Si, eso ya sé. Pero,si un tío invita a una chica al cine en una cita y, educadamente, le deja elegir película a ella. Ya se puede ir despidiendo de ver Escuadrón Suicida
- ¡Eso no es verdad! - la afirmación de su amigo, o lo que quiera que fueran, le causó risa. - Yo estoy deseando ver Escuadrón Suicida, pero no he tenido tiempo de ir al cine todavía.
- Bueno, salió hace tiempo pero ya han anunciado que va a estar más tiempo en cines de lo esperado, está siendo un gran éxito. ¿Estás segura de lo que dices?
- Te lo aseguro
- Pues entonces no te importará ir a verla conmigo algún día, ¿no?
- En absoluto. Cuando tu quieras.
- Ya te avisaré
Siguieron hablando de otras cosas. Luego se fueron a dormir, dejaron sus tazas de café vacías en la mesilla y metieron los envoltorios de las chocolatinas dentro. Definitivamente, el azúcar y la cafeína no te mantienen despierta durante mucho tiempo cuando el cansancio puede contigo. Y menos, y casi puedo asegurar que esto es un hecho, cuando estás siendo abrazada por un chico que delicadamente te da calor y que justo antes de dormirse él también te da un beso en la frente y te dice "buenas noches" como en ese momento hizo Jack. Definitivamente iba ganando puntos, y es que, aunque Morgan estuviera por él desde hacía tiempo, ella había decidido, para prevenirse de caídas desde altas cumbres, asegurarse de que la escalada hasta la cima iba a ser segura.
A la mañana siguiente, los chicos en casa de Chris y las chicas en casa de Kim se despertaron antes que los otros dos en la cabaña. Todos se pusieron a buscarles como locos, hasta que se abrió la puerta de la cabaña y Ryan dijo:
- Becca, acabamos de encontrar a la bella durmiente y a su príncipe. Que, esta vez, en vez de despertarla con un beso, a sucumbido bajo el hechizo de maléfica...
- No te pongas poético Ryan, ¿cómo los despertamos?
-Aggggggg - gritaron los dos, notando como su ropa se mojaba.
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Una chica normal
Genç KurguLa chica normal, Morgan, siguió su camino por los pasillos del instituto durante todo el día, sin centrar sus pensamientos en Jack pero tampoco consiguiendo totalmente sacarlo de su cabeza, es decir, un día normal. ¿Qué otra cosa le podría pasar a u...