Capitulo Trece

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*En el anterior capítulo he aclarado el significado de algunas palabras por si no las sabíais, están al final*


Las siguientes semanas pasaron volando, los exámenes se acercaban y os alumnos del instituto se ponían cada vez más nerviosos. muchos habían dejado de quedar con sus amigos diciendo que tenían que estudiar. Desgraciadamente, cuando se ponían delante de un libro, las palabras no entraban en sus cabezas. Morgan estaba en esta situación, ella había hecho los esquemas con antelación y ahora se encontraba delante de los de literatura intentando entender el significado del poema de Anne Bradstreet (autora americana), el poema hablaba del amor de la autora y su marido; parte de éste, lo que Morgan entendía, le parecía hermosos; la otra parte, estaba un poco más oculta, y le costó mucho entender su significado.

Jack, que al igual que Morgan, había hecho los esquemas en su tiempo libre (aunque últimamente no tenía mucho) y ahora estaba al teléfono hablando con Connor.

- Como te lo explico Connor, tenemos exámenes en una semana y tú me estás invitando a una fiesta en casa de Julia, ¡De Julia! Estás loco Connor, no viste como la traté el otro día, si me ve ahí explota te lo prometo.

- Jolín tío, pero por eso mismo. Es la última fiesta antes de exámenes, tienes que relajarte, ven por favor. Suda de Julia, va a haber tanta gente que no creo que te vea.

- Lo siento Connor, no voy a ir. No me apetece, y cuanto más insistas, menos me va a apetecer.

- Bueno, vale tío, voy a ver si alguien quiere venir conmigo, les preguntaré a las chicas, Chris y Ryan me han dicho que sí... Pero prométeme que cuando terminen los exámenes, vas a hacer una fiesta en tu casa.

- Ya lo estoy organizando con mi madre, tranquilo, eso está asegurado.

- Perfecto, adiós.

Becca, que no le gustaba estudiar, y para no agobiarse había empezado una semana antes, estaba tumbada en su cama leyendo un libro que le había regalado Ryan. Había termiando de estudiar literatura, o lo que había apetecido estudiar de ese asignatura, y no le apetecía estudiar nada más. Su móvil empezó a vibrar en alguna parte de su cuarto, ella lo oía pero no lo podía encontrar. Finalmente, después de revolver cojines, ropa, sábanas, más ropa, libros, más ropa y papeles lo encontró

- Hola Connor, perdón no encontraba el móvil...

- Ya, lo había supuesto, tranquila - al otro lado, Connor se tocaba el cuello, estaba nervioso pero no sabía la razón - solo te llamaba porque hoy Julia organiza una fiesta en su casa, va a ser la última antes de exámenes y habíamos pensado ir, te llamaba para preguntarte si a vosotras os apetece ir a la fiesta.

- ¡Oh! Pues por mí claro que sí, les preguntaré al resto, supongo que Kim y Kate dirán que sí, Jane preguntará si puede venir Luke. ¿No hay problema no?

- ¡No, claro que no! Cuanta más gente mejor.

- Perfecto, ahora les pregunto a todas y te mandó un mensaje. Nos vemos esta noche, supongo.

- Si, perfecto, hemos quedado todos en mi casa antes de ir, si venís hablamos para quedar aquí con vosotras también. Bueno, adiós, nos vemos...

Becca colgó, sonriendo sin razón aparente. En el otro lado, Connor suspiró de alivio, ¿estaa nervioso? Cuatro veces tocó Becca cuando hubo confirmado con el resto, tocó en la trampilla y esperó pacientemente a que Morgan le abriera, ésta no tardó mucho y le dejó pasar a su cuarto inmediatamente.

- ¡Hola pelirroja! - Becca miró alrededor, impresionada por el orden que su amiga había conseguido mantener en la habitación a pesar de estar estudiando. - ¡Wow! Tienes el cuarto súper ordenado, yo cuando estudio estoy rodeada de papeles por aquí y por allí.

- Y eso que no aguantas más de media hora estudiando.

- ¡Eso no es verdad- respondió Becca con una carcajada - Hoy he estudiado 45 minutos, aunque luego he pasado tres minutos buscando mi móvil cuando Connor me ha llamado.

- ¡¿Qué?! ¿Que Connor te ha llamado? - Morgan intentó hacer una cara pervertida como la de los emoticonos, una cara que su amiga Jane clavaba - ¿Y que quería?

- Flipo con tu cara pervertida - riendo le puso una mano en el hombro - déjale ese trabajo a Jane, a ti no es que se te dé de la mejor forma... El caso, que nos han invitado a una fiesta que organiza Julia esta noche en su casa, todos se apuntan, ¿te vienes?

- No - fue un respuesta directa - no voy a poner un pie en esa casa nunca más.

- ¿Por? No me digas que es por Cameron.

- No, no es por Cameron. Me hice una promesa a mi misma y no la voy a romper.

- ¿Me estás hablando en serio? Por favor, hazlo por mí.

- Becca - ahora la que puso la mano en el hombro de la otra fue Morgan - no voy a ir.

- Pensé que estaba todo aclarado con Cameron.

- No Becca, no es que se aclarara o no, no es que me pidiera perdón o no aunque lo hiciera tres meses después, es que ignorar es la repuesta inteligente a quien te ha decepcionado, y no pienso cambiar mi opinión.

- Bueno, pensaba arrastrarte, pero veo que necesitas un milagro para que volvamos a quedar con los universitarios. Les diré que no querías venir, que estabas estudiando. - Se dirigió a la trampilla pero antes de desaparecer, levantó la cabeza y añadió: - ¿Segura? A lo mejor Cameron está en otra fiesta y no viene...

- Estoy segura Becs, ya me contarás qué tal, pasároslo bien.

Ambas, aunque no felices, sabían que habían hecho lo correcto. Becca no presionó a su amiga a hacer algo que no quería y Morgan no rompió una promesa hecha hace tiempo, y se sentía orgullosa... Sabía que si iba a esa fiesta las cosas iban a tomar el mismo rumbo que la última vez e iban a terminar igual o incluso peor. Aunque no estuviera Cameron allí, seguro que estaba Dave y no quería tentar al karma.


Becca y las chicas ya habían llegado a casa de Connor y allí se encontraron con los chicos, juntos fueron a la casa del padrastro de Julia, una mansión. Jack, aburrido sin nada que hacer, estaba tirado en su cama jugando en su móvil y, de vez en cuando, se metía en snapchat. Morgan, diseñaba en su cuarto, se acordó de que Jack estaba en fiesta y le llamó

- Hola Mor - no había ningún ruido al otro lado de la línea ¿estaba en la fiesta, no? - ¿qué tal la fiesta?

- No he ido, te iba a preguntar lo mismo; mejor dicho, te iba a decir que sacaras fotos para el proyecto. Pero veo que no has ido.

- Jajajajajajaja, no no he ido.

Hablaron durante un buen rato, hasta que Jack tuvo que colgar porque su madre le llamaba a cenar. Mor no había cenado, tampoco tenía hambre.

Una hora después, Morgan oyó unos golpecitos en su ventana, que daba a la escalera de incendios, se levantó pensando que se iba a encontrar a la gata de la vecina de arriba. Pero no, cuando abrió la ventana, en la tenue luz de la luna y de las farolas de la calle:

- Jack, ¿que haces aquí?

- Pues como no hemos ido a la fiesta y ninguno de los dos hemos cenado, vamos a tener un picnic.

- ¿Cómo sabes que...

- Tu madre, me ha dicho que estaba aquí estudiando y que no habías cenado, y tienes permiso para venir conmigo.

- Vale.

Morgan le cogió de la mano y salió de su cuarto por la ventana. Jack le llevó hacia arriba. En la azotea, una manta de picnic estaba extendida en suelo y tenía encima un montón de comida, toda la comida que a Morgan le gustaba. Jack se lo había currado mucho, con ayuda de su madre.

- Esto es espectacular - estaba decorado todo con lucecitas, como en las películas

- Tú eres espectacular.

Y ahí, bajo la luz de la luna, Jack y Morgan le pusieron un paréntesis a la vida de todos los días y juntaron sus labios en un suave y delicado beso.

No eran nada, pero esa noche se iban a dar un descanso, del que solo ellos sabrían, escapando por unas horas del mundo real.

Una chica normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora