- Becca, te lo podemos explicar. - Morgan se había separado de Jack como acto reflejo al oír la voz de su mejor amiga en la habitación. - De verdad, déjame explicarte.
- Si, yo ya me iba - Jack se dispuso a recoger sus cosas, que básicamente consistían en las zapatillas y la cesta de la noche anterior. Luego se acercó a Morgan y, después de darle un beso en la mejilla, le dijo: - hablamos luego, necesitáis hablar.
- ¡Adiós idiota! - Becca terminó de entrar completamente en la habitación después de despedir a Jack, idiota era su nuevo apoda; se había quedado con ese nombre después de robarle un beso a Becca, como sabéis. - Bueno, cuéntame por qué Jack McGregor, el tío más guapo del colegio, bueno casi; tu compañero de fotografía y co-capitán del equipo de fútbol te estaba besando cuando he entrado en la habitación.
Morgan le contó todo, todo lo de la noche anterior, había prometido una explicación y se la iba a dar, pero no había especificado desde cuándo. Así que empezó con la llamada a Jack la noche previa pensando que estaba en la fiesta. Le contó cómo él había subido a su habitación por la escalera de incendios y el picnic que había preparado para los dos en la azotea. Le contó todo objetivamente sin dar detalle muy específicos e intentando expresar el menor sentimiento en sus palabras. Consiguió su cometido hasta que tuvo que explicarle el primero de sus muchos besos, algunos los podría haber omitido pero el primero hubiera hecho que Becca sospechara en caso de haberlo omitido.
Cuando le describió el beso a su amiga, intentó expresar el mínimo sentimiento posible, algo difícil. Luego, sobrepasando el bache con la mayor delicadeza posible, le contó el resto de la noche, haciendo un paréntesis en la parte en la que los dos estaban dormidos y llegando a esa mañana. Terminó rápido, sin dar muchos detalles de lo que minutos atrás había ocurrido, no le había pedido un informe exhaustivo así que dejó caer algunas afirmaciones sin explicaciones que pudieran sujetarlas. Luego, cuando terminó, volvió a estudiar su pregunta y cayó en cómo su amiga había descrito a su amigo, que las cosas habían cambiado, no sabía cómo, por qué ni tampoco cómo estaban ahora, pero habían cambiado, algo había pasado esa noche en la fiesta, antes, durante o después, que había hecho que el corazón de Becca mirar en otra dirección.
- Bueno, eso es todo. ¿Y tú?
- ¡Madre mía, ese parece una descripción de las que hago yo cuando no me apetece escrbir sobre la célula en clase de biología! Definitivamente me tienes que hacer un informe más exhaustivo, eso no es nada. No puedes engañar a una escritora como yo, y lo sabes. - Luego se tocó el cuello, señal de nerviosismo, no era la única que lo hacía en el grupo - ¿Y yo qué?
- Pues eso, que qué pasó ayer en la fiesta.
- Nada, ¿por qué preguntas?
- Pues porque has dicho que Jack no era el más guapo del instituto, cosa que creías por lo menos hace 48 horas. Y además, no te has puesto como loca cuando has visto que Jack me estaba besando.
- Primero, Jack no te estaba besando, OS estabais besando, si os hubiera dejado un poco más de tiempo la cosa hubiera sido un poco distinta. - Las mejillas de Morgan cambiaron de color son el comentario. - Por cierto, he estado en la trampilla observando la escena desde que Jack se ha acercado a ti, y creo que medio colegio ha visto el vídeo de Snapchat...
- ¿¡QUÉ!?
- Tranquila mujer, también tengo unas fotos, muy buenas por cierto, creo que me tengo que apuntar a vuestra clase de fotografía...
- Becca, al grano, que quiero saber qué pasó ayer.
Sin más rodeos ni vueltas alrededor del tema de Morgan, Becca contó y esta vez con pelos y señales, lo que había pasado en la fiesta: el encuentro con Cameron y que Elliot estaba en Columbia con Clara, le contó todo sobre el karaoke y que Ryan y Kate arrasaron en el escenario, y por último, pero no menos importante, le contó como Connor le había llevado a la casa en el árbol y había puesto su canción favorita, su beso. Becca, escritora y amante de las palabras explicó con todo detalle, como lo haría escribiendo, el beso y todos los sentimientos que hizo florecer en su interior. A la vez que alegría, había experimentado confusión, tristeza. Le contó todo a su amiga, y Morgan le ayudó a comprender que en realidad Jack había sido solo un amor pasajero, algo más intenso que el resto, seguramente porque era el paso previo a que alguien le gustara de verdad, en este caso, Connor. Becca le aclaró que no estaba segura de si Connor le gustaba o no, que no se sentía completamente segura y no sabía si decírselo a Connor o no. Morgan, que entendía más o menos lo que su amiga quería explicarle y no estba segura de si lo había experimentado o no, le dijo que seguramente lo descubriría, solo tenía que darse a si misma un poco más de tiempo, conocer a Connor. Le remarcó, que el hecho de que le hubiera gustado tanto el beso y que hubiera sentido todas esas cosas, era algo que con un caprocho no se suele sentir, algo que no experimentas cuando en realidad esa persona no te gusta. Becca quedó convencida de las explicaciones de su amiga y cambió radicalmente de tema.
- Bueno, todavía nos queda un tema pendiente aquí, ¿y tú con Jack qué? ¿Te gustó el beso?
- Ya... En el tema de Jack no te he sido completamente sincera, llevo colada por él más o menos un año - Becca exclamó sorprendida y le dio un puñetazo cariñoso en el brazo, animándola a continuar: - Todo empezó cuando el me pidió que le ayudara a enamorarte, fue ese domingo, el día de la foto de Snapchat. Después tú te enfadaste y decidimos que íbamos a conseguir que te llevara al prom. Pero últimamente hemos estado mucho más cercano, con las fotos, el plan ese que en un principio teníamos para que tú salieras con él, no sé cómo ha pasado.
Le contó que su primer beso fue el día que jugaron a la botella, que a la mañana siguiente aunque con la escusa de la tortitas, Jack le había robado otro cuantos más. Pero omitió que los besos habían existido otras veces, que esos no habían sido los únicos, no le mencionó sus mensajes, ni los paréntesis que hacían antes de volver a la vida normal. Quería tener recuerdos con él que fueran solo suyos, cosas que sólo él y ella supieran que habían pasado, querían que sus recuerdos con él no se distorsionaran por los pensamientos de otras personas (fueran buenos o malos), quería recordar, no solo lo que había pasado, sino lo que ella había sentido en aquel momento exacto, quería recordarlo todo.
En otra zona de la ciudad, Jack hablaba con Connor. El capitán le contó sobre Becca, como había empezado a sentir cosas por ella que no había sentido por otras chicas. Jack, a cambio, le contó algunas de las cosas que habían pasado con Morgan, omitiendo los mejores momentos, los recuerdos que, como ella, él quería compartir solo con ella sin que otras personas dieran su opinión, recuerdos en su memoria en un cajón cerrado con llave del que solo ellos dos tuvieran la llave, momentos solo suyos.
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Una chica normal
Teen FictionLa chica normal, Morgan, siguió su camino por los pasillos del instituto durante todo el día, sin centrar sus pensamientos en Jack pero tampoco consiguiendo totalmente sacarlo de su cabeza, es decir, un día normal. ¿Qué otra cosa le podría pasar a u...