-Ren, Ren-llamó Luhan moviendo el cuerpo del pelinegro para hacerlo despertar.
-¿Luhan hyung?-preguntó desorientado. Lo esperaba pero durante esos últimos días y después de la golpiza, Luhan no había sido ni un poco brusco con él como en ese momento.
-Debemos irnos Ren, tengo las llaves del auto de Chanyeol y cuando les serví la merienda escuche que harían algo horrible contigo, por eso es que debemos irnos ya-explicó desatando las manos y piernas del menor.
-Tengo miedo-admitió el pelinegro cuando Luhan lo ayudó a ponerse de pie.
-Lo sé, pero voy a protegerte, te prometí sacarte de aquí después de todo-sonrió-¿Sabes manejar?-preguntó mientras tomaba la mano de Ren fijándose que el pasillo estuviera vacio.
-Mi padre estaba enseñándome, no soy un experto pero sé hacerlo-respondió nervioso.
-Muy bien, eso servirá-ambos salieron llegando hasta la puerta.
-Luhan hyung-llamó Ren temeroso.
-Shhh, no hables-pidió Luhan mientras trataba de encontrar la llave correcta.
Comenzó a desesperarse cuando los minutos pasaban y él no podía descubrir cuál era la llave correcta, era frustrante porque solamente eran cuatro y no podía encontrarla. Una sonrisa algo más relajada se extendió en sus labios cuando sólo quedo una llave, el seguro de la puerta fue retirado y abrió la puerta con mucho cuidado dejando salir primero a Ren.
La libertad de ambos les dio la bienvenida con la caricia de la suave brisa nocturna, Ren sonrió un poco más feliz entonces cuando todo parecía perfecto, en esos momento lo único tenían que hacer era subir al auto de Chanyeol y todo estaría bien.
-Toma-dijo entregándole las llaves del auto a Ren-Es el auto negro, ábrelo y espera ahí mientras yo vuelvo a cerrar la puerta con llave-Ren asintió a sus instrucciones y se apresuró llegar al auto.
-¡LUHAN!
Él rugido de Sehun los asusto a ambos, Luhan cerró la puerta de golpe y comenzó a luchar contra las llaves mientras Sehun empujaba la puerta al otro lado, las llaves se resbalaron de sus manos y él ya no tenía tiempo para recogerlas y Ren aun podía irse, puso ambas manos sobre la puerta y cuando se dio cuenta que es no iba a ser suficiente, tuvo que comenzar a usar todo su cuerpo para mantener la puerta cerrada, tratando de contener al rubio.
-¡Ren, vete!-ordenó.
-¡Pero si me voy ¿qué pasara contigo?!-preguntó asustado, no quería abandonar al chico que tanto lo había ayudado.
-¡Estaré bien, tan sólo vete Ren! ¡Vete rápido!
-¡No! ¡No quiero abandonarte hyung!-el menor comenzó a llorar, no quería dejarlo porque sabía que si lo dejaba era seguro que algo malo iba a pasarle.
-¡CHEN! ¡CHANYEOL!-escucharon los gritos de Sehun y ambos sintieron la desesperación crecer porque aunque la mitad del cuerpo de Luhan detenía la puerta, apenas podía contener a Sehun y sabían que si los otros dos iban todo sería inútil.
-¡Ren tienes que irte!
-No quiero abandonarte-sollozó el pelinegro.
-No lo haces-aseguró con una última sonrisa antes de que un fuerte golpe en la puerta lo dejara en el suelo-¡VETE!-gritó. Ren entonces cerró los ojos con fuerza y pisó el acelerador; no quería abandonarlo pero no podía hacer nada.
-¡NO SE QUEDEN AHÍ COMO ESTÚPIDOS Y VAYAN TRAS ÉL!-ordenó furioso Sehun.
Chen y Chanyeol obedecieron de inmediato dejándolo solo con Luhan que estaba a punto de que su corazón se detuviera a causa del miedo, la mirada de Sehun era la del mismísimo demonio y estaba puesta sobre él, estaba muerto pero no se arrepentía de haber dejado escapar a Ren.
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360°
FanfictionLa vida es la única capaz de darte sorpresas y giros inesperados. Un día crees tenerlo todo y al siguiente no tienes absolutamente nada. Luhan tenía una vida casi perfecta donde sólo los problemas de un jovencito de su edad lo molestaban, sus padres...