Capítulo 43

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Dos días habían pasado después del incidente en New Era y Sehun seguía comportándose raro con Chanyeol y con él; era cómo sino pudiera tolerar tenerlo cerca y sin comprender el porqué, Luhan descubrió que eso le dolía mucho.

-Tengo hambre-anunció Chen, cómo si todos los que estaban en el living estuvieran interesados en lo que le pasara.

-Come y ya-respondió Sehun sin apartar la mirada del televisor.

-No es tan sencillo, tarado-bufó-Vamos Luhan-dijo tomándolo de la mano-Vayamos a comprar comida china, tú eres chino así que sabrás que escoger.

-A decir verdad, yo...

-Anda, será divertido y te compraré un helado-propuso el castaño. Luhan se rió un poco asintiendo en aprobación y permitiendo que Chen lo arrastrara fuera de casa.

Sehun miró toda las escena sin decir nada, estaba dispuesto a intervenir si Luhan así lo quería pero el menor parecía estar bien acompañando a Chen, por lo cual no dijo nada y los dejó ir.

***

Chanyeol estaba en su habitación, la cual para ese momento ya era un caos. Llevaba una hora completa buscando su gorra favorita pero esta no estaba en ningún lugar en su habitación, suspiró con fastidio y fue a la habitación de Sehun a buscar su gorra favorita, la cual Sehun siempre tomaba sin su permiso. Cuando entró a la habitación del menor fue directo al armario y comenzó a revisarlo en busca de su gorra, movió una caja que estaba en la repisa más alta y algo cayó de ella haciéndolo suspirar fastidiado antes de agacharse para recoger lo que se había caído y poder regresarlo a su lugar.

Al recogerlo se dio cuenta que era un cuaderno negro con grandes letras blancas en las cuales se leía perfectamente 'Luhan', su ceño se frunció y abrió el cuaderno completamente confundido.

Revisó cada página sin poder creer nada de lo que veía en ese cuaderno, permitiendo que el enojo y la confusión lo dominaran cuando salió de la habitación con el extraño cuaderno en manos y entró al living donde estaba Sehun, al cual le arrojó el cuaderno justo a la cara mientras lo miraba furioso y en espera de que tuviera un buena explicación para eso.

-¡¿Qué mierda es esto Sehun?!-exigió saber. Sehun tomó el cuaderno y fruncido el ceño al verde que se trataba.

-¿Qué rayos haces revisado mis cosas?-preguntó molesto el menor.

-Eso es lo que menos importa, ¿qué carajos significa ese maldito cuaderno?-insistió con lo quería saber.

-Esto es... un álbum-respondió con simpleza aunque realmente estaba bastante nervioso.

-¡Un álbum de Luhan! ¿Acaso estás enfermo o qué rayos te pasa? ¿Desde cuándo tienes esa porquería y por qué?-estaba molesto, confundido y aunque no lo admitiría, ver ese cuaderno le había provocado escalofríos-¡Habla, maldita sea!

-Lo tengo desde hace ocho años-respondió dejando a Chanyeol en shock.

-¿Por qué?-fue lo único que pudo salir de su boca luego de la respuesta de Sehun.

-¿Recuerdas cuando tenía catorce y mi madre me envío una temporada con mis abuelos a otra ciudad?

-Sí, pero... ¿eso qué tiene que ver?

-Cuando viví con mis abuelos había una familia que también se acababa de mudar, eran personas con dinero y la mansión donde ellos vivían era muy llamativa porque era la única que había en aquel barrio tranquilo y humilde donde mis abuelos vivían... antes de que continué tal vez debes sentarte, creo que tardare-Chanyeol aceptó e hizo lo que Sehun le pedía aunque aún no comprendiera nada-Mi abuelo solía reprenderme severamente cada vez que hacía algo malo porque mis padres eso le habían pedido. La peor vez fue cuando el descubrió que había robado dinero del bolso de mi abuela, ese día después de recibir la peor paliza que me había dado salí de la casa para refugiarme en mi lugar seguro; era algo así como un pequeño jardín, estaba deteriorado y nadie lo cuidaba pero lo que a mí realmente me gustaba de ese sitio era que siempre podía estar solo en ese lugar. Ese día cuando llegué ahí me dejé caer sobre la hierba esperando que con eso el dolor se fuera, cerré los ojos y dejé que el viento me acariciara el rostro para secar un poco la sangre de mi labio, se sentía tan bien que me quedé dormido y para cuando desperté había alguien acariciando mi rostro suavemente, al principio me asusté y abrí los ojos de golpe pensando que encontraría problemas pero con lo qué me topé fue con una imagen que me robó el aliento...

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