360°

Epilogo

-Hunnie~-llamó melosamente a su guapo esposo, abrazándolo por la espalda.

-Buenos días a ti también, cariño-saludó a su adorable Luhan.

-Buenos días-saludó de vuelta, dándole un beso en la mejilla.

Sehun sonrió ampliamente, dándose la vuelta para quedar de frente a su hermoso esposo y poder besarlo como se debía, repitiéndose como tantas otras veces antes que jamás iba a casarse de unir sus labios a los de ese perfecto ser. Sentía la sonrisa de Luhan extenderse entre el beso lo cual lo hacía sonreír también, para él los labios de Luhan seguían siendo igual de suaves y lo enloquecían tanto como la primera vez que los probó.

-Sehun-suspiró Luhan suavemente.

-¿Cuándo fue la última vez que te lo hice sobre la mesa?-preguntó aún a milímetros de sus labios.

-No lo recuerdo pero no podemos-le recordó con un pequeño puchero.

-No crees que esto es muy silencioso sin los niños-comentó de forma sugerente, tratando de persuadir al menor.

-No podemos-repitió risueño.

-¡Mami!, ¡papi!-chilló una pequeña niña que entraba a la cocina usando un pijama con pandas por todos lados, unas pantuflas de conejos y cargaba un adorable perro de peluche en las manos.

-Buenos días bebé-saludó Luhan, poniéndose en cuclillas para recibir a su hija con los brazos abiertos para levantarla.

-¿Mami, por qué mis hermanos no están aquí?-exigió saber con un puchero en los labios.

-Fueron a una pijamada-explicó su padre.

-¿Por qué yo no fui también?-dijo ladeando su cabeza de forma adorable.

-Porque nosotros no queríamos separarnos de nuestra hermosa y tierna Heeyoung-respondió Luhan mientras le hacía cosquillas, escuchando la armoniosa risa de su pequeña hija de siete años la cual en cuanto estuvo en el suelo se fue directo a ver televisión.

-Y es por esa hermosa niña que no lo hacemos en la mesa hace mucho-le recordó Luhan.

-Muy bien, pero mañana será nuestro aniversario y no vas a poder escapar de mí-susurró sobre su oído para evitar que su hija escuchara

-¡Oh, dios! ¡Necesitare terapia!-chilló dramáticamente Liu, cubriéndose los ojos como si hubiese visto la escena más aterradora del mundo.

-Buenos días, cariño. ¿Qué tal la pijamada con tus primos?-inquirió Luhan a su recién llegado hijo.

-No quieras fingir que nada sucedió-señaló con los ojos entrecerrados.

-Liu-llamó severamente Sehun, desatando la risa de su hijo.

-Okay, ya entendí y con respecto a la pregunta, yo realmente no me quejó-respondió encogiéndose de hombros-Fue divertida y Youngsoo hyung tiene historias geniales para contar-comentó tranquilamente a lo cual Sehun frunció el ceño.

-Hijo, tú sabes que me agrada eso de que tengas amigos y todo, pero... ¿tienes que ser tan cercano al vago de Youngsoo?-cuestionó Sehun con una mueca de disgusto.

Luhan tan sólo pudo poner los ojos en blanco ante la insistencia de Sehun con aquello mientas que Liu rió nuevamente por el comentario de su padre.

-Papá en realidad de ser tú, yo no me preocuparía tanto porque fuera mi amigo si no por pudiese llegar a ser otra cosa-respondió con una sonrisa maliciosa.

-¿A qué te refieres?-habló confundido.

-El desayuno ya está listo, vamos a la mesa-indicó nerviosamente Luhan para evitar que su hijo hablara de más.