Capítulo 76

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Hola :)

Estoy de vuelta y les pido una enorme disculpa por todo este tiempo, sin embargo este tiempo no ha sido el mejor para mí y me fue imposible para mí escribir o siquiera pensar en hacerlo. Yo realmente no estaba bien en ningún sentido y no tenía cabeza para nada.

Afortunadamente cuento con personas muy buenas que me apoyan y gracias a eso estoy reponiéndome y poco a poco estoy retomando el curso normal de mi vida. Lamento haber demorado tanto y espero realmente ya no tener ningún inconveniente más para así poder seguir haciendo esto que tanto me gusta.

Y bueno...

Sin nada más que decir por el momento espero que disfruten mucho los capítulos de hoy <3

*~*~*


Al abrir la pequeña caja que Luhan le había entregado, la sonrisa que el rubio había tenido hasta ese momento se borró. Luhan comenzó a morderse las uñas a causa de los nervios al imaginarse lo peor, tuvo ganas de llorar pero no se permitió seguir haciendo aquello porque en ese momento era lo que menos iba a ayudarlo.

Sehun por su parte sólo miraba aquél par de zapatitos blancos con una expresión indescifrable en el rostro y pasaron varios minutos antes de que hiciera algún movimiento y tomara en sus manos aquel par de pequeños zapatitos, mirándolos más de cerca sólo para notar entonces el sobre de color blanco que los acompañaba en la pequeña caja y el cual también tomó, abriéndolo cuidadosamente para ver su contenido.

Las manos le temblaban mientras desdoblaba aquella hoja de papel y las manos de propio Luhan también acompañaron sus temblores con la diferencia de que el menor se negaba a dejar de mirar a la persona que minutos atrás le había prometido no separarse nunca de él. Sehun mientras tanto leía en completo silencio y fue únicamente cuando su boca se abrió y sus ojos observaban con incredulidad aquel trozo de papel que Luhan de verdad sintió miedo.

-Se-Sehun-se atrevió a llamar al rubio que seguía mirando la hoja de papel totalmente inmóvil.

-Tú... tú...

Eso fue lo único que salía de sus labios y Luhan ya estaba preparado para el peor de los resultados, sin embargo, aún cuando lo último que quería era enfrentarse a Sehun porque iba a ser realmente difícil, ya estaba mentalmente preparado por sí él trataba de poner a su bebé en riesgo; de ser ese el caso él no iba permitirlo nunca, aunque eso significara el final entre ellos.

-Di algo por favor-pidió con la ansiedad creciendo más y más ante su silencio.

-Estás... -«Por favor no», suplicaba Luhan internamente-¡Estamos embarazados, bonito!-dijo por fin para luego abrazarlo con fuerza.

Luhan sintió el alivio más grande del mundo al verlo así de feliz, porque eso únicamente significaba que lo había aceptado a él y a su hijo. No demoró mucho en corresponder el abrazo del rubio, sintiendo que podría llorar de felicidad en cualquier segundo al poder deshacerse de todo el temor que había sentido minutos atrás.

-¿Desde cuándo lo sabes?-le preguntó a Luhan, separándose un poco de su cuerpo para mirarlo a los ojos.

-Hace unas semanas.

-¿Por qué no me habías dicho nada?-inquirió un poco desconcertado.

-Porque... temía decírtelo-admitió.

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