-No tenemos tiempo para esto-dijo Sehun, apartándolo de sus brazos-Saldremos de aquí ahora-informó.
-Sehun...
-Ahora no, Luhan-lo cortó seriamente-Voy a explicarte todo, lo prometo, pero no ahora-dijo alejándose de él.
El rubio entró a la sala de estar y le ordenó a BoA ir a buscar algunas de sus pertenencias, sólo cosas importantes, y Lay se fue luego de que Sehun le ordenará ir a decirle a las sirvientas que debían irse cuanto antes de ahí. Todo pasaba demasiado rápido frente a los ojos del menor sin que pudiese reaccionar a nada, porque lo único en lo que podía pensar era en el hecho de que acaba de decirle a Sehun que lo amaba y el rubio había actuado como sí no hubiera dicho nada, pero era obvio y siempre supo que eso iba a pasar, sin embargo...
¿Por qué debía doler si ya lo imaginaba?
Su estómago se revolvió mientras todo comenzaba a dar vueltas, tuvo que recargarse contra una pared cubriendo su boca con una mano y para ese momento ya no sabía si lo hacía para detener las ganas de vomitar o para callar su llanto. Todo eso era una pesadilla y su único deseo era el de despertar cuando todo comenzó a tornarse borroso y sólo pudo abrir la boca más de una vez buscando que algo saliera; cualquier cosa iba a estar bien.
-Vamos-escuchó la voz de Sehun, quien tomó su mano bruscamente, arrastrándolo al garaje-Sube-ordenó.
-Yo... -balbuceó. No quería ir, deseaba dar media vuelta y huir como la primera vez que sintió que deseaba desaparecer para siempre.
-Sehun-oyó la angustiada voz de BoA.
-Noona, debes irte-indicó apresurado el rubio.
-Ya lo sé pero quiero despedirme-habló con la voz quebrada.
-Gracias noona, gracias por todo-sonrió levemente para ella-Voy a llamarte pronto-prometió, abrazando a la bella mujer con fuerza.
-Más... vale que lo... hagas-sonrió entre lágrimas-Cuídate mucho y cuidada a Luhan-pidió.
-Lo prometo.
-Luhan-lo llamó ella.
Sus lágrimas se volvieron incontrolables y en cuanto BoA se acercó, él se abrazó a ella llorando como un loco; no quería irse, no con Sehun. No cuando ya que sabía que el mayor no lo quería y que todo lo que le había parecido ver en todo ese tiempo no había sido más que un espejismo que le estaba desagrado el corazón mientras todo se caía a pedazos frente a él.
-Tranquilo, Luhan. Todo saldrá bien-prometió ella, limpiando sus lágrimas.
-Noona-sollozó.
Sehun se limitaba a ver la escena impotente, y sabía, ya sabía que el dolor de Luhan era su culpa y estaba matándolo pero no podía, había jurado dejarlo ir; Luhan merecía sólo lo mejor y él era todo lo contrario a eso.
-Lulu-llamó un agitado Lay.
-Yixing-lloró y sus brazos se alejaron de BoA en busca de la protección del castaño.
-No temas, Lulu. Sehun te cuidara-aseguró.
-Yixing, yo...
-Voy a extrañarte por eso no te olvides de mi tampoco. Promételo-pidió.
-Yixing, yo no quiero...
-Ya fue suficiente, Luhan-interrumpió Sehun y lo sujetó del brazo para alejarlo de Lay-Sube al auto-ordenó.
Luhan obedeció en silencio mirando suplicante a Lay, esperando que él pudiera darse cuenta que no quería irse, sin embargo no fue así. El auto se puso en marcha alejándose rápidamente de aquella mansión mientras el camino no pasaba más que como manchas difusas en la ventanilla. Luhan miró al frente y luego el velocímetro del auto, asustándose al ver la velocidad que cada vez aumentaba más y más, miró aterrorizado a Sehun pero el rubio sólo apretaba el volante y pisaba el acelerador cada vez más a fondo.
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360°
FanfictionLa vida es la única capaz de darte sorpresas y giros inesperados. Un día crees tenerlo todo y al siguiente no tienes absolutamente nada. Luhan tenía una vida casi perfecta donde sólo los problemas de un jovencito de su edad lo molestaban, sus padres...