Capitulo 9.

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~Inolvidable~

–Papi, tengo hambre. –Hizo un puchero–

–Traigo sándwiches de pavo, queso, tomate, lechuga y aguacate, ¿te gustara? –A Destiny se le iluminaron los ojos, amaba el pavo. Aunque no le gustaba el tomate. Tome la canasta de Mikaela y extendí el mantel azul y blanco que trae, no era el típico rojo con blanco. Saque lo que había traído mientras ambas jugaban con las muñecas. Jesús, acaso esta mujer no podía ser más perfecta. ¡Si, perfecta! Amaba a mi hija y era hermosa, era educada y no era por ser puto, pero aparte de todo, era millonaria. Creí que todo estaba Arruinado pero ahora... solo no quiero que este momento acabe.

Dentro de la canasta habían 6 sándwiches –por las dudas 2 para cada uno– Habían, frutas –manzanas, uvas y peras– también jugos en cartón. Habían galletas saladas y atún, galletas dulces de chocolate y macadamia y había un vino blanco –Claro, lo más seguro costaba un ojo de la cara, claro era solo para mí y para Mikaela y claro unas copas envueltas en papel absorbente.

–Te luciste Mikaela. –Le dije admirando todo. Ella solo me miro y sonrió y siguió jugando con Destiny– Que quieren comer mis princesita. –Ambas me miraron? Joder! Se lo decía ambas pero el "princesita" era más para Destiny. Mikaela Rio y se acerco al mantel y me abrazo rápidamente. –

–Yo tomare una manzana. Y un sándwich. –Dijo sonriéndome–

–Yo quiero una pera y un sándwich, y uvas y manzana y jugo y... –La interrumpí–

–Una a la vez Destiny. –Reí. Comíamos mientras charlábamos. Destiny nos comentaba sobre el tal Joey que había conocido en el Kínder, era un año mayor y ya le había preguntado si quería ser su "novia" Me enoje un poco, es decir, son para mí apenas "bebes" pero de igual manera jugar con eso de alguna manera me molestaba y mas siendo mi pequeña princesa. A Mikaela le pareció realmente tierno y le dijo a Destiny que le encantaría conocer a su novio. Seguíamos hablando hasta que Destiny pregunto si podía ir a jugar en el arenero donde se encontraban unos niños de su edad jugando. Le di permiso, pero que no se alejara de ahí. Salió corriendo con su pala y su cubeta. Mikaela quito la sonrisa de un golpe y me miro seria, algo enojada diría yo.-

– ¿Te sucede algo? –Dije sorprendido de su estado de ánimo–

–Sí, ¿qué harás ahora que no tienes empleo con Destiny? –Pregunto directo al grano. Era una buena pregunta de hecho–

–No, la pregunta de la hago yo. –Cambie de golpe mi estado a uno molesto – ¿Sabes? dejaste a mas de 80 personas desempleadas por tu expansión, no me importa si en un futuro podre ganar más, ¿Qué hago yo ahora con el presente? ¿Cómo suponías tu que nos íbamos a mantener todos los desempleados? Yo más, sin ayuda, con una hija... ¿sabes lo que es eso? Es duro Mikaela por si no lo sabías, que el dinero a ti te caiga del cielo no es razón para que nos dejes a... como decirlo... a los de menos recursos en la ruina, Mikaela. No me reproches de algo que es TU culpa –Le dije en voz alta pero tratando de no gritarle. No podría hacerlo. Mikaela me miro sonriendo–

–Supuse que Josh no te había dicho lo de las cuentas –Yo negué, que cuentas– Le estaremos depositando 500 dólares al mes a cada empleado del Tomson Impress. –Sonrió– Además, solo tu creerías que yo te dejaría en la quiebra con tan semejante hermosura como Destiny. –Yo reí, a ella le gustaba mucho Destiny, se notaba– Y de una vez te digo, cualquier ayuda que necesites Harry, yo estaré ahí, sabes que cuentas conmigo. –Dijo tomando mi mano y sonriendo. Justo cuando por mi mente se paso el hecho de besarla Destiny llego corriendo y llorando. –Hey, ¿qué paso nena? –Destino se sentó en sus regazos y comenzó a llorar en sus brazos –

Papá Viudo |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora