Papá Viudo |HS|

Capitulo 38.

                                  Día de investigación 8 

–Vaya, pues esto te va a contentar... ya conseguí a un instructor de boxeo. 

– ¿Boxeo? ¿Para qué? 

–Obvio tonta. –Bufo con humor. Ambas reímos.- Destiny, vio en un artículo que Cara entrena para el abdomen de Victorias Secrets así que ella te puede partir en tres. – ¡Caray! ¿Siete días investigando de todo para saber que ella entrena? 

– ¿Y que entrena? 

– ¿Karate y Tai Kon Do! –Exclamo en un grito dejándome atónita. -Eso es de valientes pero aun mas es boxeo así que iniciaras por eso. ¿Una cosa? 

– ¿Qué? 

– ¿También planeas darle su merecido a Harry?–Asentí aunque no me veía.– 

–Si lo hare. –le dije. Tal vez no físicamente pero planeaba darle su merecido de alguna manera. -

–Excelente, te dejo. Niall, insiste en ir al ver peceras para la casa. –Dijo antes de colgar–

Bien, ahora solo debo entrenar por más de un mes. Harry vería mi nueva figura, sería otra Mikaela y no será para él. Aunque me tomara tres décadas, ambos me conocerían, mi faceta molesta se iba a revelar. 

…

–Llegamos, suerte Mikaela. –Me dijo Eleanor al volante del auto. Se estaciono cerca del edificio.- El sabe que eres amiga mía.

–Bien, adiós. –Dije y salí del auto. Entre al lugar que me había dicho, un edificio multiuso. La puerta uno, era yoga, la tres era control de ira, karate la cinco, la seis era Feng Shiu, la nueve de  ballet y la diez boxeo. 

–Entre–Dijeron luego de que toque– 

–Hola, soy Mikaela. Llego tarde. – Solo había un hombre dentro de la sala con un ring en el medio. Era atractivo, más que mi marido si podía decirlo así, y es que era porque él es más joven. Ojos marrones, cabello negro, labios gruesos y rosados, y tatuajes en sus brazos. Iba vestido de una camiseta negra y unos shorts grises, una pantaloneta de boxeo. 

–Hola soy Zayn. –Sonrio dejándome ver una sonrisa segura. -Tranquila, no has llegado tarde, soy un viejo amigo de Eleanor y me pidió el favor de mostrarte mis clases de boxeo ya que hoy es mi día libre. 

–No tenías que tomar esa molestia. –El rio. Hermosa y melodiosa risa. – 

–No es problema Mikaela. –Su hermosa voz me dijo– 

– ¿Cuántos años tienes? –pregunté sin pensar– 

–Tengo veintinueve. –Dijo Sin duda, no se molesto por la pregunta. Parecía ser un hombre directo y físico. – ¿Y tú? 

–Treintaicuatro. 

–Madura. –Susurro para sí mismo pero lo escuche. Eso quería decir que...–Iré al grano Mikaela_, se que estas casada y tienes problemas de infidelidad así que... Supongo que quieres amante –Dijo lento y seguro de sus palabras. ¿Amante?

¿Cómo le podía hacer esto a los votos de matrimonio? ¿A mi promesa ante Dios de la fidelidad? ¿A mi promesa a Harry? ¿Como podía no aceptar esta propuesta?

–Sí.  

–Yo seré tu entrenador y amante.

–Perfecto. –Sonrió cortamente. Sabía a donde iba a llegar esto y no me iba a negar aunque no lo conocía muy bien.