Capitulo 10.

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                                                              ~Problemas~

–Esa niña de haya. –Dijo señalando los columpios que en su chaqueta de cuero rosada mostraba unas letras grabadas en la espalda <<Sasha>>– Dijo que era tonta, porque no tenía mama y que era muy fea y me empujo de los columpios y sus amigas se rieron. –Dijo llorando más fuerte. Mikaela sin aviso se puso de pie y se dirigió hacia la niña de los columpios. Ya veía su destino, era rubia y de ojos marrones, seguro terminaría como una mujer malcriada. Me puse de pie y recogí todo y lo volví a poner dentro de la canasta doble el mantel y cuando dirigí mi mirada hacia las chicas Mikaela estaba gritándole a una señora la cual tenía a la niña de los columpios en manos. Esta señorita, casi de la edad de Mikaela se veía mas enojada que Mikaela y eso que Mikaela trataba de ser comprensible. Me dirigí hacia ellas y pude escuchar notoriamente el porqué del enfado de Mikaela.

–Mire, no me interesa si usted malcría a su mugrosa niña, que no se meta con la mía mas quiere? Puede o no tener madre, eso lo decidiré yo en un futuro – ¿¡Que!? ¿¡Ella!? Dios, acaba de decir que ella podría querer o no querer a Destiny como hija–... pero eso no es problema de ella. Yo solo espero que para la próxima pueda coserle la boca a su maleducada hija y que me deje a mi niña en paz. –Dijo sentenciando. ¡Dios! ¿¡Su niña!? Podría ser aun más perfecta Mikaela?

–Mire como quiera que se llame usted, los problemas de su hija y su falta de madre, no nos interesan, y le pido que si va a hablar así de mi hija primero me hable a mi así. –Le dijo casi en gritos–

–Oh, pues eso hare, plana. –Dijo burlona. Reí en mi mente apreciando la gran escena de hecho prefiero verla antes de meterme, Mikaela parece estar a 3 segundo de plantarle el puño en la garganta–

–Mira perra sarnosa, o te calmas o te planto el guante.. –Dijo abrazando más a su hija– Me vale mil cominos que le dijo o le hizo Sasha a esa niñata pues se lo tiene merecido, así que no esperes una disculpa por mi parte. –Mikaela Frunció los labios en una línea fina y blanca y se puso roja como Jitomate. Bajo a Destiny y le susurro algo breve, luego se giro a ver la señora y le sonrió sarcástica.

–Bien, seguro que si, entonces cuando yo haga esto... no espere una disculpa. –Se acerco a la señora y tiro fuertemente de su cabello, y Destiny se acerco a la niña y la empujo y ambas salieron corriendo. Cuando estuvieron cerca mío Mikaela, grito >>¡Corre!<< Y corrí con la canasta detrás de ambas. Una vez estábamos a una cuadra del parque paramos. Íbamos en dirección a nuestra casa. Estábamos agitados y yo no podía para de reír. Mikaela tenía un gran nivel de maldad en su sangre y eso me volvía loco.

Papá Viudo |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora