Papá Viudo |HS|

Capitulo 29.

                                                            ~Mudanza~

–Bien, ahora que ya desempacaron, ¿les parece les muestro la casa y luego tenemos un pequeño almuerzo? –Dijo Mikaela que se encontraba limando sus uñas en el umbral de la habitación de Destiny–

–Sí, Mickey. –Mikaela sonrió ante las palabras de Destiny.

–¿Te gusta tu cuarto? –Pregunto Mikaela adentrándose a la habitación. –

– Si, un montón. –Salto animada en la cama. –Mira, Puggi va a dormir arriba. –Mikaela y yo nos miramos sin entender y Destiny suspiro con monotonía exageradamente– Puggi es mi oso polar. –Señalo el oso que Mikaela le obsequio. –

 –Eso es muy lindo, princesa. Vamos, iniciemos con el tour. –Dijo, llegamos al primer piso y a que no adivinan en que... en ascensor.

–¿Por qué hay un ascensor? ¿No es muy… exagerado? –Pregunte un poco inseguro. Me daba miedo de que Destiny se metiera ahí para jugar y se fuera la luz. Se quedaría ahí encerrada por horas sin que nadie se diera cuenta y… No podía ni imaginármelo.

–Es porque la casa tiene 5 pisos y es muy cansado ir en las escaleras. –Se explico pero me miro confundida al ver mi rostro inseguro. –Tranquilo cariño, tiene código de seguridad, ella no sabrá cual es. –Me tranquilizo. –

–Bueno… –Dije aun no tan seguro. –

– Bien, este es el salón principal, aquí no hay más que sofás, y mesas. –Dijo algo monótono. Miro a Destiny con preocupación– Des, no es que crea que lo harás, pero ya sabes, cosas de niños, solo espero que no te acerques mucho a esas estatuas de cerámica, son muy valiosas y costosas ¿sí? –Destiny asintió y empezó a saltar, elevando sus manos para que Mikaela, supiera que quería que la alzara.– Bien, por aquí esta la sala, Ahí está la chimenea para climatizar, los sofás y la televisión que presionando este botón del control haces que baje por el mueble de la chimenea quedando oculta. Sigamos. –Salimos de la sala y nos fuimos a la cocina– Esta es la cocina, ¿vez este lado linda? –Le pregunto Mikaela, señalando su lado derecho. Destiny asintió.– Bien, este es tu lado de la cocina, aquí esta tu horno. –Le señalo un pequeño horno rosa. Los ojos de Destiny chispeaban de la felicidad– Aquí está tu alacena donde esta todo lo que necesitas, tus utensilios –Todo tenía una escala más chica de lo normal y era violeta y rosa lo cual hacia que Destiny se pusiera más feliz. –Y si ocupas algo él lo cual debas freír o azar me dices a mi o a la señorita Ana, ¿si bonita? –Mikaela Se comportaba de lo más tierna con Destiny y eso me gustaba.