Papá Viudo |HS|

Capitulo 14.

                                     ~Bienvenida Sorpresa~

—Entonces, ¿crees que estaría bien llevarla a nuestro santuario?—Le pregunte por milésima vez antes de cometer algún error—

—Si papi, por vez número cuatro mil millón mil cien. —Aun los números grandes no eran su centro—

—Está bien. ¿Sabes que si la llevamos a nuestro santuario es porque es muy especial no?—Le pregunte con el ceño fruncido—

—Si papi, ya lo sabía, y ¿Mikaela es especial para nosotros verdad? —Pregunto esperanzada, la niña—

—Sí, bonita, es especial— Le dije tratando de evadir la pregunta un poco. Una vez llegamos a la dirección que Mikaela paramos frente a una casetilla de guarda. Tomo un Walkie Talkie y hablo, luego asintió y me dejo pasar, mirando con asco el auto. Destiny iba en la parte de atrás jugando con sus muñecas. Hoy para recordarlo, era el cumpleaños de Destiny, es por ello que Mikaela se salto la reunión de hoy para poder verla. Le compre un vestido y una muñeca, no me podía permitir tanto. Llegamos en frente de una penthouse, era una gran casa alta y blanca, y su último piso tenía la mitad de las paredes de vidrio. Debería ser una gran vista. Mikaela salió de la penthouse con una gran caja en una de sus manos y un oso gigante, casi de su tamaño de color blanco. Salí para ayudarla. Tome su caja y estaba realmente pesada. Le abrí la puerta del auto, ella me sonrió de agradecimiento y antes de entrar beso mi mejilla y luego puse la caja en la cajuela. —

— ¡Feliz Cumpleaños hermosa! —Abrazo a Destiny dejándola sin aire. La niña solo rio ante su acción y luego acepto el peluche que Mikaela le ofrecía. Sonreí y bese su mejilla, ella me sonrió y se sonrojo. Arranque el auto. Íbamos en silencio. Unos 5 minutos después, Mikaela rompió el silencio—

—Falta poco para tu cumpleaños Hazza, y tengo un regalo para ti. —Me sonrió. Tenía razón, el cumpleaños de Destiny, ósea hoy, era el 21 de enero. Faltaban 9 días. —

—Tienes razón, tu estas invitada a mi cumpleaños. —Le dije burlón—

—Creí que era definitivo que estaba invitada. —Dijo haciéndose la ofendida—

—Ay, Mickey sabes que siempre has estado invitada. De hecho, eres mi invitada de honor.

—Le dije colocando mi mano derecha en su rodilla—

—No juegues con eso Harold... por cierto a donde vamos, ya salirte de Londres. —Me dijo mirando hacia la ventanilla. Aunque no había mucho que ver solo verde. Destiny estaba abrazando a su nuevo peluche, estaba muy tranquila de hecho. Aunque no dormida. Llegamos a una parte rocosa con menos árboles y arbustos desde aquí se podía apreciar el rio aunque no era ahí a donde íbamos. Seguí por largo el rio hasta que llegamos a una catarata. Parque el auto cerca de un árbol. Salí y le abrí primero la puerta a Destiny y luego a Mikaela. Tome su mano y la ayude a salir. Me abrazo por el cuello. 

—Bienvenida de nuevo a Londres Mikaela, te extrañamos. —Le susurre en el oído. Ella se acurruco más en mi pecho— En especial yo. —Levanto su cara y me miro con unos chispeantes, ardían de algo que desconocía y fue en ese entonces que sentí sus labios en los míos. ¡Joder! Acaso podía ser mejor este día. La tome de su cintura y la apegue más a mí si es que era posible. Ella tomo de mi cabello y besaba más profundo. Nos separamos 10 segundos después.

—La mejor bienvenida. —Susurro en mis labios—

—Y solo está comenzando. —Tome su mano y nos dirigimos a donde estaba Destiny jugando con sus muñecas—