Papá Viudo |HS|

Capitulo 12.

                                           No puedo aceptarlo

— ¿Adónde vamos?— pregunto Mikaela quien llevaba la cesta y yo cargaba a Destiny—

—Donde quieras.—le sonríe— 

 —¿Y si vamos a casa? Quiero enseñarle a Mikaela mi nueva muñeca, no la traje porque es nueva.—dijo obvia

—Pues me parece, me gustaría verla, claro si a tu papi no le molesta.—dijo mirándome en respuesta

—Pues claro a mi no me molesta. —Justo en ese momento me di cuenta de lo que la casa era. Era un asco. No podía llevarla ahí. Le daría vergüenza seguir hablándome. Pero antes de que pudiera inventar una escusa ya estábamos en el apartamento. Salude a Maya y Destiny se bajo de mi para comer un caramelo que ella le ofrecía. Subimos al segundo piso y abrí la puerta 13. Nuestro apartamento. Mikaela estaba seria, parecía asustada y asombrada y su típica sonrisa ya no estaba—

—¿Aquí vives? —Dijo sorprendida— Cielos Harry, ¿cómo puedes vivir en estas condiciones? —Dijo mas asqueada que sorprendida. Tomo a Destiny y salió del apartamento—

Salí detrás de ella, ella miraba el ascensor esperando a que subiera. La tome del brazo y la obligue a mirarme.

—¿Que querías que hiciera Mikaela? ¿Que alquilara una penthouse solo para satisfacer mis necesidades? No Mikaela— Estaba y estoy necesitado de dinero y apenas puedo pagar la renta y la comida de Destiny. Paso hambre la mayor parte del tiempo.—El ascensor se abrió y la señora Gómez salió del con una sonrisa apenada y entro a su departamento a una puerta mas atrás que el mío—No es lugar para hablar de eso Mikaela—

—Quiero que hablemos de eso Harry. Que saques toda la presión y la ira que llevas dentro, quiero ayudarte. —Puso su mano en mi hombro y por un momento sentí que todo iba a estar mejor. Volvimos al apartamento. Nos sentamos en el sillón de la sala. Destiny en mis regazos y Mikaela al lado.—

—Bien mira, esto no se lo he contado a nadie ni a mi propia hija así que espero que no te sientas mal por mi ¿quieres? —Joder, esta chica tiene que ser realmente especial para que le vaya a contar esto— En ese tiempo mi familia era de muy pocos recursos así que yo me mataba día y noche estudiando para poder sacar una beca en la universidad. La había conseguido, planeaba sacar a mi familia adelante. Entre a los diecisiete así que cuando tuve dieciocho decidí darme un merecido descanso ya que era muy aplicado y estudioso. Fui a una fiesta de hermandad. Yo era un chico sin amigos solo éramos Josh, Nial, un antiguo amigo y yo. Aunque a esa fiesta fui solo con Niall. Había una animadora. Se llamaba Amanda. Ella era decidida hasta por los codos de los conserjes. Yo la odiaba y ella me odiaba. Hacia mis días un asco. Esa fiesta estaba al tope de lo borracho y Niall, quien sabe. No sé cómo paso pero me acosté con ella, ella estaba más drogada que Bob Marley en sus días rojos. A las dos semanas Amanda me había dicho que estaba embarazada. Yo no le creí pero ella me dio una lista de razones por las cuales ese bebe era mío así que decidimos que en cuento yo termine la universidad trabajaría para mantenernos por mientras se quedara en la universidad hasta los 5 meses. Amanda constantemente me hacia la vida trizas. Me daba órdenes, mandatos, reglas... A los 7 meses los padres de Amanda me dijeron que me quedara con ella por alguna emergencia, la semana después de que me quede con ella, ella repentinamente rompió fuente, no sabía porque, así que la lleve al hospital y llame a sus padres. Ellos estaban muy sorprendidos de que fuera a los 7 meses. No me dejaron entrar a la habitación así que decidí a llamar a mis padres y contarles todo lo del embarazo y que la bebe ya iba a nacer. Ellos me dijeron que estaban muy decepcionados de mi y que no me podían ayudar porque no tenían para una boca mas. Los padres de Amanda me dijeron que podían ayudarnos. Luego de 8 horas de parto el doctor salió con la bebe y me la mostro ya cambiada, me dijeron que ella tenía que volver a las incubadoras pero no iba a ser por mucho, le pregunte por Amanda y el dijo que había fallecido en el parto. Su estomago era muy pequeño y la bebe muy grande y cuando iba a nacer la bolsa del embrión se rasgo nadie se percato y para entonces ya era muy tarde. Los padres de Amanda me dijeron que ya no me iba a ayudar pues ahora yo había provocado la muerte de su hija. —Una lagrima cayo por mi mejilla y pues Mikaela la limpio delicadamente— El día después me dejaron a Destiny, no quería darla adopción, quería a mi bebe conmigo. Ese día fui a un parque y le di la leche sustituta que me había dado el hospital, estuve toda la puta noche desvelado cuidando a mi hija mientras que ella descansaba. Al día siguiente me busque un motel, me pague una semana, no cobro muy caro. El portero vio mi situación así que me dio la tarjeta de este apartamento así que vine. La dueña me dio empleo y me dijo que en vez de paga me daba una habitación pero tenía que trabajar mañana y tarde. En ese tiempo cuidaba a Destiny mientras trabajaba. La señora Gómez quien acaba de salir del elevador acepto cuidar a Destiny así podía trabajar aquí para la habitación y trabajar de noche en una gasolinera para pagar la comida. Un año y medio luego en la gasolinera me encontré a Josh, el me dijo que había fundado su empresa y me dijo que podía trabajar en ella. El me acepto sin experiencia y eso me hizo economizarme un poco más. Josh siempre fue el mejor amigo, me dio un auto que con el tiempo destartale, no tenia para arreglarlo y me prestaba dinero o me conseguía personas para poder cuidar a mi hija mientras yo me sacrificaba por ella. El tiempo ha ido pasando y me he superado poco a poco pero eso es lo que puedo hacer, no tengo para darme lujos. —Mire a Mikaela que estaba apoyada en mi hombro y ella ¿Lloraba? —Oye, ¿porque lloras? —Le pregunte suavemente—

—Por qué no pude estar ahí para ayudarte y segundo porque mi madre también me abandono, y puedo sentir lo que siente Destiny. —La niña que se había ido al comienzo de la historia volvió con sus nuevas muñecas y se las mostro a Mikaela— Son hermosas princesa! —Alago Mikaela— Como es posible que alguien no quiera tener a esta hermosa niña de hija, Amanda se perdió gran parte de la vida de esta niña, es una lástima que haya muerto, lo digo por Destiny, se ha quedado sin madre. —Estaba pensando nuevamente en darle un beso pero su teléfono interrumpió. Ella lo miro y sus ojos se agrandaron. —No puedo creerlo faltan 10 para las 6 de la noche. Debo irme tengo una cena con mi padre pero mañana pasare por ustedes y podremos ir... al cine tal vez. Adiós. —Beso en la comisura de mis labios y ni se percato. Le dio un fuerte abrazo y un pico en los labios a Destiny y salió literalmente corriendo.