Moví un peón central, ya que al ser jugador de las piezas blancas, era mi turno de comenzar el juego. Levanté la cabeza y allí lo tenía a Harry, al parecer muy tranquilo, tratando de pretender que esto era solo un juego, aunque los dos sabíamos que no lo era. Me miró a los ojos, y luego clavó su mirada en el tablero. Movió uno de sus peones laterales y comentó:
- Con que _____ … - Supe que esa era su estrategia, iniciar una conversación durante el partido lo cual me desconcentraría del juego, así fue como decidí dividir mi cerebro en dos partes iguales. Una se ocupó de mantener una conversación con el oponente y otra en ganar esta ‘amistosa’ partida.
- Así que sabes mi nombre, déjame decirte que no fue para nada complejo saber el tuyo cuando oyes a tus vecinas hablar durante tres interminables horas sobre el nuevo chico de ciudad. – Reímos por lo bajo – Aún así, puedes decirme Emma, es mi segundo nombre, y ya todos me llaman así, Harry Styles.
- ¿Gemma? – Estaba ensimismado en el juego, por lo cual no prestó atención a la conversación. Me sentí superior por un instante, y me percaté de lo efectivo que era mi plan al dividir mi cerebro, mientras que Harry no lograba prestar atención a ambas cosas.
- Emma – corregí – ¿Y como cuánto piensas tardar en mover? –dije, impaciente.
- Ya, calma, así que… ya que iremos a la misma escuela en lo que resta del año, quiero conocerte mejor, y más si nos vamos a sentar al lado.
- Está bien. Tú pregunta primero. – Dije, indiferente. Ya que la mitad de mi cerebro se concentraba más en el lento movimiento de sus labios al hablar que en el juego. Me estaba debilitando. No podía permitirlo.
- ¿Dónde te gustaría vivir?
- Aquí estoy muy conforme, aunque siento una debilidad por Paris. – Mi padre había vivido allí gran parte de su infancia y solía platicar historias sobre esa maravillosa ciudad. Me gustaría ir allí para crear mis propias historias y así contárselas a mis hijos, como él lo hizo conmigo. Su plan de seducción funcionaba perfectamente conmigo, pero me mantuve fría y no hice mucho trabajo para disimularlo. Luego de un rato eterno en el que nos limitábamos a mover alguna pieza de lugar o a pensar, Harry rompió el hielo.
- ¿Te enteraste de la fiesta de graduación? – El entusiasmo se hizo presente en su rostro.
- Es difícil ignorar esos miles de carteles pegados en el pasillo con letras grandes y coloridas que hablan sobre la fiesta. Estoy en lo cierto si digo que tu irás, ¿verdad?
- Por supuesto, es la fiesta de fin de año, de fin de secundaria, la última fiesta todos juntos. – Arqueó las cejas y me miro como si yo fuera una especie de bicho raro, conocía esa mirada - ¿No irás?
- No lo sé. – Aunque detrás de esa frialdad que reflejaba mi cara, dentro de mí miles y miles de preguntas se formulaban. Tendría que ir, eso estaba muy claro, mi madre me había comprado el muy preciado vestido. Otra vez me sentía como pájaro enjaulado, dejando que me alimenten y me cuiden, pero encerrado, atrapado de por vida. ¿Para qué lo hacían? ¿De qué sirve estar lista para volar si estaba entre jaulas? si no me puedo oponer a nada. Pues, yo iría para hacer ‘orgullosa’ a mi madre, me sentaría en alguna silla durante la noche, y cuando ya no soporte más el ambiente, alguna excusa se me ocurriría para escapar de allí.
- Vamos, ¡no puedes perderte la fiesta del año! Será muy divertido, iremos juntos ¿Quieres? – A decir verdad, nunca me habían invitado a una fiesta, y cuando me imaginaba era más formal. Un escalofrío me recorrió por la espalda y comencé a sudar, todo por culpa del irresistible Styles.
- Jaque Mate – Dije, señalando su Rey que estaba acorralado por mis piezas. Tengo que admitirlo, la piedad nunca fue mi fuerte.
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She will be loved (Harry Styles y tu) terminada
Fanfictionno es mía, es de una chica llamada Lucy, es una historia muy bonita, espero que la disfruten... es de Harry Styles pueden votar si quieren---