Nos embutimos de pescado por varios días.
Eso ayudó a que Doc evitara el batido que se había terminado, se supone que Rojo iría por otra tanda entre estos días, Doc requería de un elaborado complemento nutricional.
—Elaia, como eres la más cualificada para esto, te enseñaré todo lo básico antes de abarcar mutilaciones y extirpaciones de ala en caso de emergencia.
Doc era muy amable enseñándome sobre anatomía y medicina de su raza ahora que podía moverse, aunque con un poco de lentitud, se había enfocado en mi 'educación'.
Por otro lado, no lograron volver a lanzarlo al agua, era tan fuerte como una bestia y hábil a pesar de su estado físico actual. Se había estado conteniendo por el ala.
—Estoy lista —no teníamos nada con qué escribir o en dónde hacerlo, ese era otro pedido en la lista de recolección de Rojo y Zachary.
Kaled hacía algunos trabajos de líder que no especificaba, Ujagar por el momento vigilaba y los pichones si no estaban escarbando, iban tras los pasos de los otros. Según Zacha, eran considerados menores de edad sin mucha utilidad.
— Pichón —Doc llamó a Ujagar con señas, como éste no le hacía caso le lanzó una lata que estaba a su alcance.
—¡Hey! —Ujagar brincó del dolor— ¿Tenía que ser la de frijoles? —se acercó frotándose el pie.
—Ujagar, no olvides guardar esa lata —Zachary se preparaba para una incursión en un rincón, no había pasado desapercibida aquella lata.
No era bueno meterse con la comida favorita de Zachary.
—Alec en serio, uno de estos días... —amenazó Ujagar.
—Nunca llegará, apúrate —Doc no le tenía el más mínimo respeto al pobre, bueno, no respetaba a nadie. Iban en serio con lo de la jerarquía y por desgracia, Doc estaba por sobre la cabeza de Kaled en cuestiones médicas—. Maldición, siéntate Jaga —el otro se sentó con las piernas cruzadas dándonos la espalda, mascullaba unas oscuras maldiciones.
—Lo siento Ujagar —mi disculpa lo calmó un poquito; así que continuamos con la clase.
Doc sin ninguna vergüenza, cogió una daga y el cuello de la chaqueta de Ujagar rasgándola en dos. Yo lo observaba con la boca abierta sin poder creer lo que veía.
— Era mi favorita animal —escupió el otro sin moverse.
—Lo que sea —dijo Doc nada arrepentido—, Elaia, así se rompe la ropa de un paciente, no hay tijeras o súper fuerza, solo precisión.
Yo asentí con la cabeza. Doc me dejó muy claro que la prioridad lo era todo cuando surgía una emergencia.
Se podía observar la marca única de Ujagar, trazos negros dando formas de alas, eran como tatuajes tribales, las cicatrices eran tenues líneas blancas que se oscurecían por donde se encontraban las líneas tribales de su marca.
— Mira lo único bueno que tiene este engendro, la marca de ángel —exclamó animado.
—Te estás pasando —Ujagar nos miraba por sobre el hombro, en respuesta recibió una fuerte amenaza visual de la dirección donde Kaled dormitaba, podíamos ver el brillo de sus ojos escarlatas asomarse bajo el brazo que cubría su cara. Él partiría en la noche, por eso debía dormir cuanto pudiera—. Así no se vale Kaled —masculló con un puchero.
—Cállate —Doc empezó a señalar la parte superior—. Como puedes ver, hay dos lados paralelos idénticos, la parte superior de esta trama emergen las alas superiores, son para la dirección en altas velocidades y maniobrar —Doc tocó un punto justo en el centro de la espina dorsal, por la parte superior donde terminaba la marca a la altura de los omóplatos y emergieron dos pares pequeños de alas que me sorprendieron, eran casi del tamaño de un brazo.
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Despertar | Choque de Mundos [Completo] Libro 1
FantasyElaia tiene un curioso defecto de nacimiento que la hace casi única: su sangre puede volverse azul. Como parte de ese club exclusivo, ella pensará que forma parte de una curiosa falla genética que no tendrá la menor importancia para su día a día; s...