Despertar | Choque de Mundos [Completo] Libro 1

Jimy

Un día antes.

Llevaba caminando no sé cuánto tiempo, esa perra me las iba a pagar, por culpa de ella debía ir de clan en clan buscándola, para colmo terminaba de esclavo o peor, de haberlo sabido antes, me largaba de vacaciones como lo sugirió mamá, ella debe estar ahora disfrutando de la playa y la buena vida, dudo que hayan demonios alados en las Bahamas.

— ¿Qué haces Jimy? —mierda, Uriel me había estado siguiendo desde que salí de su maldito cubil.

— Solo investigo, ya sabes que debo encontrar a una maldita arpía.

El otro sonrió negando con la cabeza.

— Te dejó y punto —murmuró encogiéndose los hombros—, no las maltrates, solo busca una nueva. El mundo es así. —No lo podía fulminar con la mirada, el último que lo hizo perdió los ojos y era uno de sus demonios.

— No es simple —ser atrapado, interrogado y tener que ofrecer mi valioso tiempo para buscarla a cambio de que no me mataran merecía la pena odiarla. No entiendo cómo dejé un paraíso tropical pensando que iba a meterla en mi cama.

Uriel dejó salir una maldita risita que no deparaba nada bueno, cuando algo lo alertó; estos podían escuchar muy bien de lejos.

— Pase lo que pase, no actúes raro —se elevó hacia el cielo y se fue en un borrón.

Apenas si di dos pasos y dos camionetas me rodearon, había demonios y humanos mezclados.

¿Serían de uno de esos malditos clanes?

— Lo, lo lamento, solo buscaba, ya saben.

— Qué bueno que no olvides tu tarea Jimy —mierda, era el maldito demonio en persona—, estoy comenzando a impacientarme —su frío tono me estremeció.

— Tengo pistas —y era cierto, un fuerte dolor de cabeza surgió y supe que leería mi mente.

— Siempre lo conviertes en un drama, te diré dónde buscar mañana —dijo con ese maldito dejo de ruso con francés—, estás haciendo un muy buen trabajo, lento pero eficiente. Confirmarás que es ella con un beso en la frente.

—Sí, sí, un beso en la frente —repetí por enésima vez. Este maldito con nombre británico era el peor de todos, me había hecho entrar a la maldita casa de esa arpía y luego hacerme excavar para sacar información de los cadáveres.

Me dejó vomitando el resto de la noche.