Islas al sur de las cuevas
Las grandes casas y sus lujos me indicaban que eran humanos con un alto estatus social, sus guardianes eran algo débiles, siempre y cuando no se atrevieran a dispararme con armas de gran calibre, ya que por suerte descubrí que sus armas pequeñas no lograban atravesar el escudo natural de mis plumas endurecidas.
— Muévete.
Solo tenía que entrar, coger comida y salir, por lo general me dejaban hacerlo, si no querían quedar como los animales en el mercado.
El mojigato que tenía al frente lo comprendió y se hizo a un lado temblando antes de avisar de mi presencia por radio.
El interior es fresco, cómodo y huele muy bien, algo que sin duda Elaia podría disfrutar en vez de estar encerrada en esa mugrosa cueva, caminé hacia la cocina descolgando una maleta del hombro y cuando empecé a hurgar encontré algunas latas de esa comida que tanto quería Elaia.
— ¿Te agrada lo que hay? —Un estúpido humano se dignó a hablarme—. Lo siento, por lo general usted viene una vez al mes, por eso no renové mi despensa. —Debo estar muy sacudido como para haber confundido la casa que me tocaba visitar, fruncí el ceño al ver que habían cosas vencidas.
— Podría despellejarte y esclavizar a tu gente —empecé a tirar lo que no servía, al menos el suplemento vencía en cinco años más.
— Markus Deloy —se presentó—, podríamos hacer negocios, con mi influencia y tu poder... —mi mirada escarlata lo silenció para su bien.
Metí varias botellas de agua—. Debe haber algo que quiera aparte de comida, podría hospedar a los tuyos. —No sería mala idea, sospecho que no soy el único que visita estos lares—. He estado escondiendo lo mejor para ti, como ves, suelen saquearnos cada cierto tiempo. —No soy perro guardián.
— ¿Estás aquí papá? —esa suave voz captó toda mi atención.
— ¡Hija, no, no, vete! —el tal Markus se veía enfadado, interesante, el suave jadeo de la joven humana hizo que me girara a verla.
— ¿Elaia?
—N-no, no señor.
Me sobresalté al confundir a esta simple humana con Elaia.
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Despertar | Choque de Mundos [Completo] Libro 1
FantasyElaia tiene un curioso defecto de nacimiento que la hace casi única: su sangre puede volverse azul. Como parte de ese club exclusivo, ella pensará que forma parte de una curiosa falla genética que no tendrá la menor importancia para su día a día; s...