Capítulo 9

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KIM JONGIN

Llegamos a Londres en cinco horas o más. Al salir la lluvia nos recibe con un fuerte relámpago, provocando algunos gritos de mi madre. Estamos esperando fuera del aeropuerto con unos paraguas que la azafata nos regaló. Sungsoo tenía las llaves del hotel en su bolsillo izquierdo, desde mi posición podía ver el brillo del metal.

Unos días atrás me avisaron sobre el viaje, y lo primero que pensé fue en él. No estaba seguro que él quería ir, pero la sonrisa de Baekhyun decía otra cosa. Esa noche Seulgi se la pasó sonriendo por Kyungsoo y yo también, al fin podría verlo más de diez horas fuera.

Lo último que esperé es que hayan invitado a Yifan. No me podía caer bien cuando se la pasa detrás de Kyungsoo y lo toca sin remordimiento; era imposible no sentirme enfadado. Quizás se daba a que no logré abrazar a Kyungsoo pero mi corazón me repetía mil veces que la razón de mi enfado no era por ello. Así que traté lo mejor posible en eso días en mantenerme al lado de mi prometido, sin embrago, durante el festival decidí buscar a Kyungsoo y entregarle algo de comer. No lo hice para sentirme bien, solo quería verlo sonreír siquiera.

Porque lo he visto junto a Yifan recorriendo cada pabellón y por momentos podía verle una sonrisa, en ese instante la confusión me invadió ya que a mí jamás me dejó ver otra vez una de sus sonrisas. Tal vez fue solo una visión de lo que podría ser una sonrisa, pero las carcajadas de Yifan eran como dagas clavándose en mi corazón. Él había sonreído y estaba bien, pero no debió ser con él.

-¡Taxi! -la voz de mi madre nos sacó de nuestras burbujas.

Mis padres, Sungsoo y Seulgi subieron en el primer taxi, por lo que nosotros quedamos esperando otro. Yifan tenía una sonrisa que me hacía perder los estribos, es que a veces puede llegar cansador verle la cara de idiota enamorado.

Las gotas de agua eran cada vez más gruesas y al chocar contra el paraguas daba la sensación de ser una llovizna alarmante. Baekhyun sostenía mi mano y mantenía nuestros cuerpos pegados; por otro lado, Kyungsoo tiene los ojos cerrados y gran parte de su hombro choca contra el pecho de Yifan. Sus labios están entreabiertos y su rostro cada vez se vuelve más pálido, provocando la aflicción de en Kris.

-¿Estás bien? -picoteó con el dedo la mejilla del otro.

-Um. Creo que sí -murmuró y antes de poder decir otra cosa él taxi llegó.

Recordaba esa expresión, era la misma que me ofrecía cuando me acerco mucho. No tengo una idea clara de todo, pero aquella faceta de miedo que tiene cuando alguien siquiera lo toca, es por su antiguo amor.

Su madre me lo ha dicho, fue a la mañana cuando arreglaban todo para el viaje. No quiso ser muy específica, pero a pocas palabras lo fue y aquello me estrujó el corazón. Habían destrozado al niño de sus ojos por una mala jugada del amor, convirtiéndolo ajeno a las muestras de afecto. Recuerdo ser yo quien podía besar su mejilla, quien podía acompañarlo a hacer sus quehaceres del colegio y todo eso se lo han arruinado a causa de una mala experiencia.

Llegamos al hotel en un silencio muy sofocante, el único parlanchín era Yifan y por lo visto Baekhyun también conversaba pero de manera más calmada. Abrí el paraguas, y así mi prometido me abrazó para comenzar a caminar. Los demás se quedaron en la acera dándose unas miradas furtivas, las cuales me erizaron la piel. Traté lo mejor que pude en ignorarlos, logrando así poder sonreír por una anécdota que comentaba Baekhyun durante el trayecto a la entrada del hotel.

Adentro nos esperaban nuestros padres con un alboroto. Estaban gritándole al recepcionista, más bien mi madre lo hacía.

-¡Esto es inaudito! -gritaba.

Heaven «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora