Capítulo 23

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DO KYUNGSOO

— ¿Te sientes bien? — la pregunta había salido sola y al parecer a Xing le disgustó aquello.

Esbozó una sonrisa al ver mi gesto de confusión, dejó caer su mano sobre la mía y luego cerró los ojos. Soltó un suspiro cansado y se aferró a la almohada bajo su cabeza, cuya suavidad parecía darle energía.

No importa qué problemas tenga, Yixing siempre sabía darle un giro a las cosas. Luego de que casi me desmayara al verlo caer inconsciente sobre la mesa, tuve que ir al departamento en donde los Zhang se estaban hospedando y buscar las píldoras que el médico le recetó.

—Es normal, Kyunggie — dice con una leve sonrisa —. Sabes que la narcolepsia es a veces así. Tú mismos viste que debía ir con cuidado.

Esbocé una sonrisa y apreté su mano con un poco de fuerza. No me gustaba ver a Yixing en un estado de inconsciencia ni cuando la cosa no fuera grave. Aun así me afectaba que le sucediera algo, todavía seguía sintiendo ese miedo de que le ocurriera algo grave como pasó durante la niñez.

La narcolepsia la heredó de su padre. El hombre había sido también un chico frágil y con extremas ganas de quedarse dormido en cualquier lugar, provocando que tuviera fuertes problemas en la adolescencia e incluso estar en medio de gente peligrosa por ello.

— ¿Y cómo sigue tu rodilla? — le pregunto tras verlo sonreír como si se sintiera renovado.

De improvisto levanta la pierna y la mueve en el aire con emoción. Reí mientras él seguía jugando con su pierna como si estuviera muy activo en vez de haber caído en un sueño profundo.

—Bien. El Doc. Yuan me dijo que podía viajar y estar sin quimioterapia por un buen tiempo. Si surge algún dolor debo volver a China lo antes posible... Pero eso pasó hace dos años atrás, ahora no siento ningún dolor.

—Es bueno saber eso, hyung — suspiro y le dedico una leve sonrisa, aceptando que la compañía del mayor me hacía olvidar los problemas que estaba teniendo con las personas que giraban a mi alrededor.

Hyung se distrae con su celular y mientras él parecía enviar un mensaje, lo observo en silencio. Ha crecido bastante, pues su rostro estaba más definido y duro. El cuerpo le había dado ese aire más adulto que antes no tenía, lo recuerdo como un niño de apenas quince años cuando lo conocí.

Me hice amigo de él porque lo había estado observando durante mucho tiempo cuando iba a jugar al parque. Supe al instante que el niño no tenía amigos, es por eso que corrí hasta él y le pedí jugar en las hamacas hasta que mis padres fueran a recogerme. Me hice su buen amigo, supe de su narcolepsia un tiempo después cuando se lanzó del tobogán y se quebró el cuello por el impacto.

En ese tiempo no sabía mucho de ese problema, apenas era un niño de doce años que se juntaba con un chico de quince quien no tenía más amigo que yo. Pero pude informarme gracias a Yixing, fue él quien me explicó su problema, quien me recitó varios de sus accidentes desde que ha estado en la escuela. A causa de su enfermedad, nadie quería juntarse con él porque no deseaban tener una responsabilidad en sus manos.

Desde ese momento me convertí en la guía del mayor. Siempre estaba ahí cuando se dormía o cuando jugaba e ignoraba el hecho de que la somnolencia podría perjudicarlo. Tenía una gran responsabilidad en los hombros desde muy pequeño y no me molestaba ser como un niñero para un chico más mayor que yo en ese tiempo.

Nunca quise que Jongin supiera de su existencia por muchos motivos. Este era burlón en su niñez, era un niño que se reía hasta de la risa de su padre. No podía permitir que él se burlase de Xing por su problema, suficiente con soportar a varios niñitos del parque riéndose del mayor porque no podía sostenerse de los colgadores.

Heaven «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora