KIM JONGIN
Idiota.
Eso fui.
Suspiro de tan sólo volver a recordar lo sucedido. Aprieto los párpados al imaginarme qué habría sucedido si lo hubiera besado, sentir una vez más sus labios tocando los míos. De inmediato borro esas ideas de mi cabeza y tamborileo los dedos frente a otra persona, que se dedicaba a fruncir el ceño mientras movía los dedos velozmente en el teclado de su celular.
Me dediqué a observarlo, cuestionándome el por qué a todo.
¿Qué siento por Baekhyun? Ahora es difícil explicarlo, pero no es tan dramático resolverlo. Y una vez más la pregunta ronda mi cabeza...
¿Qué siento por él?... Amor. Sí, eso es precisamente lo que quiero creer, sin embargo antes tenía reacciones demasiado celosas y posesivas cuando lo veía sonreír como idiota frente al celular.
En este momento no sabía qué sentía.
Ahora sólo quiero hundirme en un hueco y salir cuando los problemas alrededor terminaran arreglándose. Pero después de todo no es necesario darse cuenta que eso nunca ocurrirá, a menos que termines bajo tierra y con familiares dejándote rosas. Es molesto y gracioso. Estoy perdiendo la órbita de mi vida tras llegar y plantar mi cuerpo otra vez en Seúl, pero viajar a otros lugares no te hace cambiar los pensamientos, mírenme... en Londres y con dos personas acaparando mi día y noche.
Me siento como si estuviera envuelto en un romance de a tres como cuando estaba en el secundario. Vuelvo a suspirar pero con más insistencia, tomándome mi tiempo en deducir las posibilidades que tengo de volver a la rutina que años tras años venía siguiendo. Hago la cabeza hacia atrás y contemplo a las mujeres ceñudas tomando un té como reinas. Guardé las risas de tan sólo verlas aparentar ser educadas, porque no era el momento adecuado para burlarme de ellas.
Vuelvo la cabeza y miro a Baekhyun con pesar. ¿Con quién estaría mensajeándose? Retóricamente no es una pregunta, de verdad quería saber con quién ríe de esa manera a pesar de que el día y el momento no era el indicado. No eran los indicados cuando eras casi descubierto besar a tu mejor amigo.
En ese momento me importó una mierda que nos vieran aunque me terminé acobardando cuando Kris apareció repentinamente con su rostro diciendo "Aléjate". Ganas no me faltaron para romperle la nariz a golpes, y una vez que salí de mi repentino dolor de huevos —como diría Sehun—, ya tenía a Baekhyun comiéndome la boca con tanta anhelación que me permití mirar a Kyungsoo hasta perderlo de vista.
Luego de eso, ambos nos separamos dejando un hilo de saliva entre nosotros, y después de recibir un claro insulto educado por el empleado, nos dispusimos a sentarnos y tratar de arreglar la situación. Y es por eso que estamos todavía allí. No conversamos desde que los otros dos huyeron como fugitivos, ni cuando le pedí que dejara el celular un momento para poder explicarme.
El bullicio de la lengua inglesa me daba dolor de cabeza, sin embargo podía soportarlo pese a que estaba muriendo de irritación. El ruido de las cucharas chocar contra las tazas de las señoras detrás era un claro aviso de que mi paciencia no iba a durar demasiado. Así que tomando una bocanada de aire y rodando los ojos por la exasperación contenida, carraspeo la voz tan alto que no logro saber si el empleado me estaba apuntándome a mí con la lata de las servilletas.
―Deberíamos hablar ―digo sin un ápice de ser grosero.
―Esa mierda sólo se hace en las películas. Tú y yo estamos bien ¿de acuerdo? ―afirma levantando la mirada y guarda el celular para poder beberse de un sorbo el café.
Convengamos que a veces el carácter de Baekhyun era sumamente irritante, a lo que me lleva a la misma pregunta de cada dos horas desde que estoy esperando por él y su atención. Lo veo amarrarse el abrigo firmemente sin quitarme los ojos de encima, formando una línea en sus labios cuando los botones no querían entrar en los anillos.
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Heaven «KaiSoo»
FanficAmar de nuevo es complicado, incluso si es de alguien que lo ha dado todo por ti. Sin embargo, por algo están las oportunidades, para ser dadas. KyungSoo tiene un pasado trágico del cual no puede salir, en donde todavía yace consciente, y por eso es...