Capítulo 2

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KIM JONGIN

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KIM JONGIN

Estaba tratando de calmar a Baekhyun junto a mi madre, esperando siquiera que la señora Seulgi hablara sobre el comportamiento de Kyungsoo. Realmente me irritó que hablara de esa manera como si quisiera destruirnos con sus palabras.

Al llegar a esa casa estaba muy feliz porque podría volver a ver a mi mejor amigo. Sin embargo, era una posibilidad ajena, ya que cuando me fui no me despedí correctamente de él. Fuimos recibidos con mucha alegría y mi futuro esposo también fue metido cálidamente en un abrazo fraternal de mis padres y de los señores Do.

En ese momento busqué con la mirada a Kyungsoo y me decepcioné al no verlo allí para darme la bienvenida con unos de sus cálidos abrazos. Extrañaba las sus sonrisas inocentes y más aún que no lo he visto durante cinco años. Jamás pude contactarme con él cuando decidí estudiar en el extranjero, sin embargo eso no quiere decir que no hice todo lo posible para verlo.

Cuando conocí a Baekhyun fue en el primer año de mi carrera y luego de tres meses comenzamos una relación, con él duramos cuatro años de novios y en el quinto año le propuse matrimonio. Al principio mis padres lo tomaron como una broma pero al ver las sortijas que llevaba en la mochila, lloraron y me felicitaron por hacer lo correcto por una vez.

Cuando se lo propuse, Baekhyun había quedado un día sin asimilarlo y cuando perdí las esperanzas de escuchar un «Sí» de su parte, él llegó a las tres de la madrugada. Mis padres lo habían recibido con un bostezo y una taza de chocolate, por mi parte estaba arriba esperándolo con los nervios de punta por saber su respuesta. La esperanza brilló en mis ojos al verlo entrar a mi habitación con una tímida sonrisa.

No podía con tanta felicidad cuando me dio el que terminé abalanzándome sobre él, besándolo como si el mundo quisiera alejarlo de mí. Esa noche sellamos el compromiso haciendo el amor, diciéndonos cuánto nos amábamos debajo de las sabanas. Al otro día mis padres ya nos esperaban para desayunar sin quitar la sonrisa de felicidad de su rostro, y ese gesto me hizo saber que mi matrimonio era lo correcto.

La carrera de periodismo duraba seis años, por lo que tendría que pasar otro año más en Estados Unidos. Pero al fin llegaban las vacaciones y desde ese momento sentía muchísimas ganas de volver a Corea para así hacer la boda allí. Mis padres lo tomaron muy bien, pero todavía no estaban seguro dónde deberíamos vivir en ese transcurro. Ellos han vendido la casa y mis abuelos vivían en una pequeña casa a las afueras de Seúl, por lo que no teníamos estancia en Corea.

Así que mi madre llamó a los Do para hacerles saber que volverán a Corea. Una de las razones por la cual quiero hacer la boda allí, es porque Kyungsoo podría ser el padrino y estaría conmigo. Necesitaba verlo, escuchar a mi mejor amigo. Creí que mi reencuentro con él sería muy armónico, pero vaya sorpresa me llevé al verlo comportarse conmigo y mi familia como si fuéramos unos completo desconocidos.

Heaven «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora