Heaven «KaiSoo»

Capítulo 11

KIM JONGIN

Busqué a Kyungsoo como un idiota. No he podido dormir durante los últimos días en Londres, no he visto a Kyungsoo desde que nos besamos. He ido a su dormitorio muchas veces, y esperé con el corazón en la mano a que decida abrirme la puerta.

He oído muchas incoherencias por parte de Kris al ver que mis golpes en la puerta de su habitación no paraban. Tan solo quedaba un día en esta ciudad y no pude ver a Kyungsoo, no encontré la forma de hacerle saber lo que ocasionó en mí.

Baekhyun no está al tanto de esto, por lo que me duele mentirle. Lo amo, sí, pero no estoy seguro con lo que respecta a Kyungsoo. Quizás estoy confundido ya que aquel beso me tomó desprevenido, y después de ello me fue imposible dormir. Recordaba la sensación de sus labios, la textura y el gusto de ellos; además el cómo me hacía sentir sus labios.

Me estoy mareando de tantas preguntas, pero no hay forma de detenerlas si no hablo con él. Baekhyun no se merece aquella traición por mi parte, por eso mismo debo aclarar algunas cosas con Kyungsoo. No debo tener algún engaño en mi pronto matrimonio, pero...me gustó; adoré al cálido Kyungsoo que me besó frente a la bonita luna.

—¿Estás bien? —pregunta mientras me besaba el cuello.

—Eso creo —dudé—. ¿Sabes que te amo, verdad?

—Sí, claro que lo sé —aclaró y mordió mis labios mientras sus manos desprendían cada botón de mi camisa.

Limpié sus formadas curvas y me dediqué exclusivamente en frotarme contra su cuerpo. Aquello se sentía tan bien que podría olvidarme de todo lo que comenzó a afectarme durante estos días. Busqué sus labios como caníbal y jugué con su labio inferior antes de escabullir mi lengua dentro de su boca. Baekhyun me hacía perder el juego, me llevaba al principio de nuestra relación, sin embargo no podía sacarme la imagen de Kris con Kyungsoo, me estaba torturando la idea de que en aquella habitación pasaran otras cosas.

No obstante, seguí con mis movimientos. Lamí su cuello en un impulsivo ataque de deseo y luego jugué con sus tetillas para darle el toque final al postre.

—¡Hey, salgan ya! —gritó Kris, golpeando nuestra puerta con brutalidad. Cualquiera pensaría que querría derribar la puerta—. ¡Salgan!

—¿Ahora qué quiere? —inquirió, regalándome un bufido irritado.

—No lo sé —le di un beso más y salté hacia la otra esquina de la cama—. Vayamos a ver qué quiere.

Me cubrí el pecho con la toalla que utilizaría para bañarme y seguido por Baekhyun salimos al encuentro con Kris. Nos detuvimos al ver el fiero semblante del alto y del terrible olor a quemado. No me tranquilizaba su rostro tan preocupado, intuía algo casi irreal en la situación en la que estamos.

—¿Qué ocurre? —cierro la puerta tras de mí.

—No lo sé. Dímelo tú, Jongin —insinuó una mirada de odio—. No he podido tener una conversación alegre con mi Kyungsoo. Quizás puedas decirme porqué.

—¿Por qué tendría que saber él? Todos sabemos que Kyungsoo está loco —interrumpió Baekhyun, amarrando sus manos por mi codo.

—Usted no se meta... Ya he hecho bastantes cosas por él, pero justamente hoy perdí la calma. Ha estado diciéndome que nos vayamos y volvamos a casa, y lo haría sino fuera porque estamos en otro país.

Jugué con mis dedos tratando de averiguar el porqué de todo, y según sus indirectas todo era por mí. Clamé fuerzas y besando a Baekhyun en la sien, seguí a Kris hacia su dormitorio. Oí el murmullo de fastidio por parte del más bajo y casi rogué que no se enfadara conmigo cuando terminara de arreglar las cosas con Kyung.