Capítulo 13

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WU YIFAN

Los problemas son comunes en las personas. Somos humanos. Tenemos problemas. Es por eso que ver a Kyungsoo sufrir de esa manera me dejó un mal sabor en la boca. Haberlo visto llorar fue demasiado para mí conociendo lo poco que se expresaba cuando alguien estaba cerca.

Habló de las consecuencias de poner una vez más su corazón a la fogata y lo estaba haciendo desde que Jongin reapareció en su vida. Entendía ese sentimiento. Lo entendía a él y a su problema. Se había dejado abrazar por alguien, me había dado la oportunidad de sentir sus lágrimas en mi cuello.

Lloró durante días en mi hombro, durmió en mi cama cuando sentía no poder aferrarse al sueño. Verlo en ese estado dejó un hueco agradándose en mi corazón, incluso las ganas de acompañar su llanto se habían hecho interminables. ¿Qué se siente no poder hacer nada por esa persona que quieres? Angustia, impotencia, dolor y molestia... Sentimientos que te hacían pensar en demasiadas cosas pero que a ninguna la llevas a la práctica.

Kyungsoo nunca se mereció aquel amor con el estúpido de Junmyeon. Si hubiera descubierto sus intenciones, de seguro ahora ya no habría un Kyungsoo al cual proteger de las heridas. Recuerdo muchos buenos momentos juntos a esas dos personas, momentos divertidos que los cuatro, junto a Luhan, compartíamos en la secundaria.

Tenía fe de que el pequeño corazón, frágil y débil, de Kyungsoo volviera a latir a pesar de las heridas sanándose de a poco. La fe seguía allí a través de los años que me condenaron a verlo llorar. Mi peor condena fueron sus lágrimas, él no se merecía los problemas destructivos y menos una mancha profunda del pasado.

Y esperaba todos los días que llegase ese alguien a su vida y lo valore por como es, no por su físico o por su inteligencia. Estaba seguro que Jongin era ese alguien a pesar de que éste estaba comprometido. De igual manera, ellos parecían complementarse cuando hay disturbios de la vida queriéndolos acechar desde lejos.

Podían llegar a ser una pareja dispuesta a mantener una relación amistosa como una amorosa. A lo que me llevaba a los... besos.

—Nos besamos... ¡Dios, lo he besado sin su consentimiento! —Había dicho esa noche tras volver del balcón.

Me sorprendió que él lo haya iniciado, más estaba seguro del porqué de todo eso. Kyungsoo sentía ganas de hacerlo, y dentro de lo que cabe, estaba bien. Pero díganme ustedes ¿hay una posibilidad de que alguien pueda enamorarse por un beso? Las posibilidades son escasas, por lo que ellos al ser amigos desde niños, un amor crecía pesar de las erróneas emociones confundidas en amistad.

Estoy muy seguro que habían estado enamorados en la adolescencia.

¿Estoy hablando como todo un especialista en el amor, verdad? Tener a Tao en la vida es fundamental, con él aprendí muchas cosas, desde el rechazo hasta el amor destructivo. Pero es tema aparte que se los diré dentro de unos momentos.

Ahora en el presente, iba caminando con Baekhyun por British Museum (Museo Británico). Quise ser buen amigo y dejarlo a los otros dos solos, por lo que casi obligué al novio de Jongin venir conmigo. Tuve que hacer muchas cosas para que acepte, como por ejemplo, comprarle una caseta de músicas de los años 80.

Nos detuvimos frente a la Obra de arte Piedra de Rostta que era nada más ni nada menos que una piedra. ¿Chistoso, no? En realidad la piedra estaba hecha de Granodiorita y su descubridor fue Pierre François Bouchard. ¿Cómo lo sé? Debajo de ella había un recuadro con los datos. Patético.

—¿Desde cuándo eres el cupido? —escupió con acidez.

Miro a Baekhyun con sorpresa, negándome a darme cuenta el sentido de esa pregunta.

Heaven «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora