Capítulo 22

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KIM JONGIN

Cerré la cortina antes de que aquellas dos personas captaran mi presencia. Seulgi y Kyungsoo habían estado hasta muy tarde sentados en el muelle, y desde mi vista logré ver su abrazo. Quizás ya estaban volviendo a ser madre e hijo, lo que me preocupa de muchas maneras, ya que Seulgi notó esa tensión entre nosotros y dudo que se quede callada.

Había tardado demasiado tiempo en el baño, imaginándome al hombrecito de labios en forma de corazón ayudándome con ese problema levantándose como acero. Me había puesto desesperado cuando me dejó tocarlo, cuando sentí su piel suave como la seda y esos ruiditos inconscientes que este hacía al besarme. Volver a rememorar ese momento hacía que un tirón en mi miembro me hiciera vibrar notablemente, ahogando un gemido silencioso.

Había estado desesperado desde la vez que lo esperé en su habitación para darle las buenas noches. Encontré fotografías de él cuando tenía quince años, imágenes que jamás vi y que por una razón me hicieron avivar notablemente. Incluyendo el perfumen que merodeaba el aire había hecho estragos en mí, aquel olor que pude volver a apreciar. Pues los dos días anteriores me desaparecí para preparar su regalo.

Me había tomado días, peleas con Baekhyun porque jamás me encontraba en cama con él, berrinches de este al ver el boceto del cielo guardado en el bolsillo de mi chamarra y miles de cuestionamientos que lograron que le gritara con molestia.

Miro al chico que duerme sin estar cociente de lo que sucede a su alrededor, ese hombre al que le prometí una vida por su amor. E incluso juramos ante la tumba de su abuela seguir juntos. Ahora no sé qué hacer, supongo que debería dejar de estar detrás de Kyungsoo y seguir con mi vida ¿pero sería capaz de volver a la misma rutina?

No lo creo.

Antes era mucho más fácil mirarlo a los ojos y decirle que lo amo pero ahora se volvió incomodo decírselo cuando he estado pensando en otra persona. Baekhyun no se merece esto, y por más que sonría, sé que no la está pasando bien.

Se había encerrado durante horas en el baño, luego de que lo desocupé, con la excusa de que tiene que ducharse, sin embargo escuché sus pequeños llantos y oírlo así era mi peor infierno. Dejé de sentirme feliz a su lado y no puedo pretender vivir un romántico matrimonio con él cuando le he sido infiel sumándole que me gustó serlo.

Cubro mi cuerpo y me concentro en mirar la lámpara que ilumina aquella oscuridad, pues no puedo conciliar el sueño cuando tengo miles de, dudas, preguntas y encuentros sentimentales. Observo al delgado cuerpo de la persona a mi lado, y volteándome hacia él, suspiro.

En estos días estuvimos sofocados por todos los preparativos de la boda e incluso hemos ido a ver al clérigo que nos había ofrecido su bendición al ser un matrimonio homosexual. Sinceramente, ya no sé qué hacer cuando tengo mis sentimientos al revés.

Y quedaba unas cuantas semanas, el mes ya estaba acabando y la boda era en el siguiente.

Respiro con ansiedad, y acariciando su suave mejilla digo:

―No estoy seguro de esto. ― Tendría que ser valiente para cancelar todo cuando ya estamos hasta el cuello con el compromiso y de verdad quero renunciar a todo―. Baekhyun...

―No digas nada, Innie, estás pasando una etapa de nervios ― susurra, rodeando con sus pálidas manos mi cuello ―. Hemos pasado cosas peores, así que quítate los nervios y solo piensa en nuestro futuro.

Tenía los ojos cerrados, él quería seguir con la boda y al ver su felicidad con cada palabra que de sus finos labios salía, me resigno a lo que iba a decirle. Ya no podría renunciar a ese matrimonio, no cuando su corazón me pertenece.

Heaven «KaiSoo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora