Capítulo 9

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Tenía que respirar, tranquilizarme y hacer lo correcto.

Primero lo primero, mi padre.
No sabía si llamarlo o solo ignorarlo, pero me puse a pensar: ¿y si le pasa algo a Evan o a su padre?, no me lo podría perdonar, así que tomé una decisión,  no sabia si era la correcta, pero con esta yo sabía que no le iba pasar nada a nadie.

Cogí mi teléfono y llamé mi padre:

- ¿Aló? - dijo el

- ¿Qué diablos quieres?

- Ah,  hola hija, si,  yo estoy muy bien, gracias por preguntar - dijo en sarcasmo.

- ¿Qué quieres?  - dije casi gritando lo que hizo que Evan se diera cuenta de que algo pasaba y por consiguiente que viniera a la sala a hacerme señas para saber si todo estaba bien

- Solo quiero que regreses a casa - dijo serio

- No lo haré

- ¿No?, bueno, y no digas nada cuando un día cualquiera le pase algo a Evan, tu amigo o mejor dicho, novio

- Esta bien - dije derrotada

- ¿Esta bien que? - preguntó

- Regresaré - dije en un tono triste

- Eso si me gusta. Te amo hija hermosa

- Adiós - dije con un poco de asco

Colgué y estallé a llorar, no podía parar.  Evan se acercó a mi y me dio un cálido abrazo...

- Lucía,  mírame - dijo serio

Lo miré fijamente

- ¿Qué es lo que esta pasando? - pregunta cogiendo mi cara en sus manos

Bajé la mirada y me limpié algunas lágrimas

- Voy a volver a mi casa

- ¿Qué?...  ¿como vas a hacer eso?, si yo te traje aquí era para que te quedaras por el tiempo que quisieras... ¿con quien hablabas?, no me digas.... no me digas que era con el imbécil de tu padre... Lucía, no te hágas este daño,  quédate aquí, conmigo.  Ese imbécil te puede hacer más daño del que ya te ha hecho,  no quiero que sufras, quédate.... ¿si?  - dijo dándome una mirada tierna y suplicante

- Lo siento, no puedo, es lo que más quisiera, pero no puedo..

- O si quieres te doy dinero para que te vayas a un hotel, pero no vayas

- Evan, gracias de verdad por preocuparte, eres muy lindo, pero no

Evan me abrazó muy fuerte, como cuando no quieres soltar a esa persona, asi. Después me dió un beso en la frente y en el cachete

- Lucía,  yo sé que hace poco nós conocemos,  pero yo te he cogido mucho aprecio, Lucía, yo.... te quiero mucho y no quiero que nada malo te pase,  sabes que siempre puedes contar conmigo

- Lo sé, gracias... tambien te quiero - dije dándole un beso en el cachete

- Bueno, antes de que te vayas juguemos a algo

- ¿A qué?  - pregunté un poco curiosa

- A las 10 preguntas

- Si... ¿Quien empieza? - dije

- Esa fue tu primera pregunta - dice y ríe

- Eso es trampa - digo haciendo pucheros

- Claro que no, sigo yo, mm.. ¿Cuantos años tienes?

- Que raro, nunca nós habíamos preguntado eso, bueno, yo tengo 18 años ¿y tu?

- ¿Cuantos me pones? - preguntó el

Cariño, Te NecesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora