Llegue a la escuela y fui directamente al salón y me senté en el fondo. Como siempre, las otras chicas estaban hablando ruidosamente en una esquina, y los chicos siempre llegaban empezada la clase para hacerse ver. Pero ese día fue diferente.
Un rubio de ojos verde-azules (bastante guapo debo de aclarar) entro por la puerta con un saludo general arrogante.
Levante la mirada del libro al ver que se acercaba y lo ignore con un suspiro al estilo este-es-un-idiota-de-primera, y volví a mi lectura.
-¿Como esta la chica invisible?- Susurro sentándose atrás mio.
-Cállate.-Le espete en el mismo tono
-Lo tomo como un "bien"- Dijo riéndose.
Vaya idiota. Y tendría que soportarlo el resto del curso.
El profesor entro seguido de los chicos, que llamaron la atención saludando a las chicas y empujándose entre si. Cerré mi libro y rece para que el día pase rápido mientras anotaba lo escrito en el pizarrón.
Al sonar el timbre del descanso fui la primera en salir del salón, y me dirigí a mi escondite. Tal vez asi me librara de Niall, ya que no era nada fácil llegar hasta ahí.
Subí por la escalera hasta el salón de profesores (momentáneamente vació) y recorrí el pasillo de la izquierda hasta la escalera de emergencia. Salude a Phill, el portero, y llegue a la terraza. Me trepe al precioso arce que se encontraba en el medio y empece a leer. Hacia ya un año que nadie, excepto mi amigo Phill, subía a aquella terraza. Un perfecto escondite para alguien que quiere desaparecer, como yo.
Ignore un murmullo de lo que parecían pisadas pensando que era el portero y me sorprendió una voz diferente cerca de mi oído
-Lindo escondite.
Pegue un salto del susto y caí del árbol. Una mano me sostuvo antes de que me estrelle contra el suelo de mármol y me quede colgada de un brazo. Me di la vuelta y allí estaba....
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CHAN CHAN CHAAAAAAN.
Vale♥