XVIII

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- ¿Estas bien? - Preguntó.

- Un sueño muy pinches raro.

- Ay, que horrible. - Dice con ironía. - Ahora, ¿puedes hacerte a la verga de mi brazo? Me tengo que ir. - Pepe asiente y se incorpora en el sillón. - Dile a mi hermano que regreso en tres días, él entenderá. - Le da un beso en la mejilla y sale de la casa.
Pepe sentía su mente estallar por la confusión de sus sentimientos, quería correr y no regresar.

- Wey, ¿ya se fue Monse? - Entró Eduardo con cerveza en mano, ya estaba bastante ebrio.

- Si, dijo que regresa en tres días.

- Gracias. - Dio un sorbo a su bebida. - ¿Cómo te fue con Álvaro?

- Meh. - Se encoge de hombros.

- ¿Meh?

- Nada relevante wey, una salida de compas y ya. ¿Por?

- Nada. - Quedaron en un silencio incómodo durante unos segundos.

- Me besó. - Le confiesa al de pelo azabache.

- ¿Qué? Wey, ¿por qué lo hiciste?

- Él me besó, no tengo la culpa Yayo, ni siquiera lo veía venir. - Yayo se tensó.

- Que imbécil eres. Te dije que no lo ilusionaras.

- No lo ilusiono, entiende.

- ¡Debías rechazar su invitación!

- ¿Ahora sales con eso? ¿Qué te pasa Gutiérrez? - Se puso de pie ante la respuesta de Eduardo.

- Pasa que no debías besarlo.

- No tienes derecho a reclamarme.

- ¡Si que lo tengo! - Responde.

- CLARO WEY. - Dijo con burla. - Ni que fueras mi dueño, sólo somos amigos.

- ¡Eres un mentiroso! ¡Lo habías prometido, puta madre!

- No te debo explicaciones de lo que haga o no.

- ¡Tú habías prometido no besar a ningún otro chico que no fuese yo! - Hizo saber, había pasado tanto tiempo en el baño tratando de borrar esos recuerdos que abruptamente estaban irrumpiendo su mente últimamente. - Tenía 17 cuando me lo prometiste.

- Ya pasó mucho tiempo, Yayo.

- Da igual... ¿Sabes qué? Olvidalo. - Se decidió a abandonar la sala de estar, iría a beber hasta perder la conciencia, rogaba porque mañana no recordase ni un poco.

[...]

Ya va. Carajo.

~Pandikames

Masoamantes || YAJOE || Gay - SlashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora