Tick.Tock.Tick.Tock.
Onodera despertó con su conciencia en su sano juicio, sus ojos se volvían de un lado a otro, buscado de donde venía ese sonido. Necesitaba ver un reloj, un reloj nada más.
Giró en la cama de sábanas color rosa y cogió el pequeño reloj despertador sobre la mesita de noche. 11:35 pm.
Un repentino apretón de manos en el reloj apareció, el pecho en constricción y un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Ritsu colocó lentamente el reloj hacia abajo.
—¿Por qué? ¿Otra reducción de mi tiempo?... de 11:20... ahora son 11:35... Dios... No quiero desaparecer—. Murmuró el joven en voz baja.
-----------------------------------------------------------------
La noche en el Barrio Rojo de Kishidou, a 250 millas de distancia de Nishijima, era brillante, ruidosa y descarada. Takano pensó que dos hombres que se alojen en un motel barato era una buena táctica de ocultarse. Después de todo, la prostitución hetero y homosexual era desenfrenada en esos lares. ¿Quién se atrevería a meter las narices en sus negocios? Eso era lo que él pensaba. Por ahora.
Takano salió del motel para ir a una tienda de conveniencia y comprar provisiones. Dejó a Ritsu durmiendo en estado D después de cansarse de tanto llorar una vez más. Se aseguró de que su habitación estuviera bien cerrada. Han sido casi tres días desde que escaparon de Nishijima y su provisión de alimentos se había terminado. Necesitaba comprar más cosas, pero no se atrevía a salir cuando el sol todavía era visible. También por que quería tomarse un respiro fuera de ese lugar lleno de lujuria.
—¡Bienvenido!—. El cajero de la tienda recibió cuando Takano entró.
Takano sólo asintió y empezó a hacer sus compras. Él acabó agarrando tazas de fideos, productos enlatados y agua. Se dirigió al cajero donde el trabajador tarareaba vivamente, como si amara su trabajo.
Una revista con un paraguas en la cubierta le llamó la atención.
"¿Esto hará que Ritsu en estado D se calme durante sus rabietas?"—. Se preguntó a sí mismo. Luego la tomó y se la dio al cajero.
Antes de que pudiera sacar el dinero de su billetera, el titular de un periódico llamó su atención. Sintiéndose incómodo, lo agarró y se quedó mirándolo. "Instituto Mental Nishijima en cenizas: Sólo un sobreviviente".
"¿Es por esto que nadie respondía cuando traté de llamar...?".
El cajero notó la el pálido rostro de su cliente.
—Es realmente trágico ¿no es así? Ha sido la comidilla de Japón en los últimos días. Y el único sobreviviente no quiere hablar al respecto—.
El sudor frío le cubrió la frente, sonrió y asintió enérgicamente.
—Me gustaría comprar esto también—.
Después de pagar, Takano a toda prisa se dirigió de nuevo al motel barato en el que se alojaban.
El cajero se quedó mirando los movimientos apresurados de Takano. Con la cara radiante de orgullo, se puso unos auriculares y echó un vistazo al monitor que mostraba la grabación de la escena anterior. Después de esto, el rostro de Kirishima Zen apareció.
—¿Lo ve jefe?, mi informante tenía razón—. Exclamó el cajero quien realmente era Sei.
—Muy bien, eres grande Sei—. Zen elogió al novato a través del micrófono, que transmitía en los auriculares del joven.
El hombre que había estado despierto durante casi 72 horas, ahora descansaba la espalda en su silla giratoria.
Había una gran cantidad de monitores delante de él, pero el más grande se centraba en las noticias sobre el único sobreviviente del Instituto Nishijima. Yokozawa Takafumi.
ESTÁS LEYENDO
Enfermo Mental - Sekaiichi Hatsukoi & Junjou Romantica #SA2017
FanficTakano Masamune es un médico psiquiatra que se ha aburrido prácticamente de todo. Cuando se transfiere a su nuevo puesto en un instituto mental, conoce a un particular "médico" llamado Onodera Ritsu. Takano nunca habría pensado que al conocer a Rits...