XX. Foto

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A pesar de que Usami había sido sorprendentemente muy suave con Ritsu, este último todavía podía sentir un dolor insoportable en su parte más íntima disparándose por toda su columna vertebral. No pudo evitar hacer una mueca de dolor cuando trató de moverse. Con el brazo de Usami boca abajo sobre su estómago, Ritsu optó por permanecer quieto mirando al techo.

Después de mirar el techo el tiempo suficiente hasta que se sintiera capaz de sostenerse sobre él, movió su cabeza para mirar el rostro dormido del hombre que estaba a su lado. Algo increíble era que, esa cara, sana e inocente que inhalaba y exhalaba suavemente, pudiera pertenecer a un hombre demente.

La luz tenue de las lámparas encendidas en ambos lados de la cama emitían una sensación misteriosa. Al igual que todo, desde su pasado hasta ese momento, no era nada más que una serie de cuentos desafortunados, destinados a asustar a los niños.

Gruñendo debido a su cadera dolorida, levantó el brazo pesado sobre él y lo colocó en el costado de Usami. Las cejas del hombre se fruncieron por un momento, pero volvieron a ese estado pacífico en cuestión de segundos.

Ritsu se sentó lentamente, y recorrió con sus ojos la habitación en busca de un reloj. Después de los acontecimientos agotadores, no pegó el ojo a pesar de que se quedó al lado de Usami. Él quería conocer al hombre sano pronto, tanto que no podía dormir todavía. Y cuando por fin pudo ver un reloj digital a un lado de la cama, suspiró al ver los puntos intermitentes de color verde. 02:30 am. Se quedó mirándolo. Parecía divertido como los segundos parecían convertirse en horas.

Sintiendo que su vejiga estaba llegando a su límite, no pensó en cosas como su desnudez y se levantó para atender sus necesidades. Ni siquiera dio un paso de distancia de la cama cuando sintió un líquido espeso y pegajoso que iba desde su dolorido ano hasta sus muslos. Se quedó mirándolo como si fuera la cosa más divertida en el mundo.

Lentamente, se dirigió al cuarto de baño y se metió en la ducha, el agua caliente caía sobre su cuerpo lleno de rastros de Usami. El vapor calmó su piel, el sonido del agua contra las baldosas calmó su alma. Pensó en el llanto, pero ninguna lágrima salió. Sonrió a sí mismo al ver su cuerpo manchado contra los espejos.

Él ya no era virgen, pero aún así esperaba que el próximo hombre a quien se entregaría completamente sería el hombre que le llegó a encantar incluso aún más que Shin. Él deseaba en el fondo que ese hombre fuera Takano.

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Con un gruñido de cansancio, Usami se volvió a su lado al sentir una sensación cálida junto a él. Percibió el olor débil del jabón. Todavía medio dormido, dirigió su mano por debajo de las sábanas hacia el calor que estaba sintiendo. Salió disparado hacia arriba cuando sintió que su mano se frotó con lo que parecía ser una rodilla.

"Maldición, ¿he forzado a Misaki una vez más?"—. Fue lo primero que pensó.

Sus ojos todavía estaban ajustándose a la luz tenue. Sintiendo las sábanas contra su piel, la sensación seca en el pecho y las piernas manchadas de lo que sabía era semen, levantó la mirada hacia la figura al lado de él. No estaba acostado en la cama durmiendo como él esperaba. Estaba sentado con la espalda sobre las almohadas apoyadas en la cabecera de la cama. Y al ver las notas de cabello castaño claro, un diferente par de ojos, y una expresión expectante en el rostro de la persona que lo miraba, desde luego no era Misaki.

Se giró para mirar el reloj al lado de su cama. 3:00 am. Y luego se enfrentó al joven una vez más con una expresión confusa.

—Usami-san—. Ritsu comenzó en voz baja.

Con una cara de incredulidad, Usami se movió en la cama para ver más de cerca a la figura más pequeña delante de él.

—Esa voz...—. Usami reunió con desesperación. —Conozco esa voz... dios, ¿Onodera? ¿Onodera Ritsu?—.

Enfermo Mental - Sekaiichi Hatsukoi & Junjou Romantica #SA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora