Capitulo 36

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Jung Min (POV)

Estoy muy agitado, nuestros labios de nuevo se devoran, demasiado necesitados. Apenas han pasado algunas semanas y ya extrañaba demasiado a Hyung Jun, más de lo que jamás pensé. Ni siquiera el tiempo en que estuvimos separados desde que se lo llevaron del orfanato fue tan duro.

Tal vez porque no había probado la miel de sus labios o el calor de su cuerpo como ahora...

Lentamente lo penetro, saboreando cada momento, cada sensación de su cuerpo envolviendo mi pene.

— Te amor bebé... te amo... - murmuro.

Comienzo a mover poco a poco mis caderas, con suavidad esperando a que se acostumbre a mí. No espero mucho tiempo para incrementar mis movimientos, estoy demasiado ansioso, demasiado acalorado.

— Jung Min...- lo escucho jadear.

Sus dedos se clavan en mi espalda, atrayéndome más hacia él. Un rico dolor en mi hombro me empuja un poco más a mi orgasmo cuando sus dientes se clavan ahí, evitando gritar con cada una de las embestidas.

— Bebé... no aguanto más...- murmuro sin dejar de moverme frenético.

— Min... - Jun no dice más, pero sus gemidos y jadeos dan cuenta de cómo se siente.

Cuelo mi mano entre nuestros cuerpos para tomar su duro pene y masajearlo al ritmo de mis embestidas. No pasa mucho tiempo cuando siento mi mano húmeda con el chorro caliente de su semen.

— ¡Jung Min!

Escuchar mi nombre en medio de su orgasmo me hace caer directamente al mío, mis movimiento se vuelven erráticos hasta que finalmente me detengo, sujetando sus caderas con firmeza me tenso, y mi pene pulsa con cada chorro de semen que sale.

— Min...- Hyung Jun gime al sentirme

— Te amo bebé... te amo...- murmuro dejándome caer hacia adelante en busca de sus labios.

Estoy agotado, satisfecho y emocionado de haber tenido otra vez a Hyung Jun en mis brazos. Deposito un beso en su hombro, otro en su cuello y cuanto estoy a punto de besar sus labios...

— ¡Dios! ¡¿Qué hice?!- Jun se remueve y me empuja con sus manos del pecho— Deja levantarme... por favor solo, sal... - me empuja hasta que me incorporo.

El movimiento hace que mi pene ya flácido salga de su interior. Hyung Jun se sienta en el escritorio volteando hacia todos lados.

Debo decir que es una hermosa vista. Jun desnudo sobre mi escritorio, con sus muslos húmedos, chorreando el semen de mi orgasmo. No puedo evitar sonreír un poco. Me acerco de nuevo para intentar abrazarlo.

— Te ves hermoso...- le digo

— ¡Detente Jung Min! – voltea a verme con el ceño fruncido

— ¿Qué? ¿Qué es lo que pasa? – doy un paso atrás.

Hyung Jun niega con la cabeza mientras se baja del escritorio y comienza a buscar su ropa.

— Bebé...

— No Jung Min, esto no debería haber pasado... no...

— Pero ¿Por qué no? Tú me amas, yo lo sé, me amas tanto como yo te amo a ti bebé.

Hyung Jun comienza a ponerse la ropa antes de voltear a verme a los ojos.

— Sí...- contesta — Te amo, pero han pasado muchas cosas, estoy confundido, no sé qué hacer con el dolor que aun siento aquí- me dice llevando una mano a su pecho — No sé qué hacer con el hecho de que estas esperando un hijo con tu secretario, de que me engañaste, de que...- se le quiebra la voz

Bajo el mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora