Capitulo 14.

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                                                                    14.

 Aferre con fuerza mis manos a los garrotes de la celda para luego apoyar mi frente y cerrar mis ojos. Hacia media hora que me encontraba encerrada en aquel repugnante lugar, había tomado la decisión de llamar a Amy, sabía que ella podría sacarme de este aprieto aunque me ligara un sermón y si tenía mucha suerte también lograría que me cubriera, pero últimamente era eso justamente lo que me estaba faltando, suerte.

 Abrí mis ojos para fijarlos en el policía, al parecer bastante joven, que se encontraba sentado frene a su escritorio y corriendo las páginas de mí expediente. Supuse que sería el guardia de la noche ya que debían de ser pasada las once, la seccional estaba vacía a excepción de nosotros dos y algún otro policía que de vez en cuando cruzaba por los pasillos de un lado al otro.

 Solté un suspiro de frustración provocando que él alzara la vista hacía mi; hizo a un lado el expediente y se recostó sobre el respaldo de la silla mientras cruzaba las manos sobre el escritorio y esboza una sonrisa divertida sin despegar sus labios. Alce una ceja sin comprender su diversión, la situación en la que me encontraba era de todo menos graciosa; al menos para mí.

—Viendo tu expediente me di cuenta que no es la primera vez que pisas la comisaria—Apoyo sus manos en el escritorio y se paró, camino hasta la celda donde me encontraba hasta quedar frente a mí y guardo las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón—ni la primera vez que visitas las carreras clandestinas.

—¿El punto?, comisario—Inquirí fastidiada, no quería faltarle el respeto no necesitaba más problemas pero su tono de superioridad me exasperaba; y el brillo de diversión en sus ojos aun mas.

—No hay punto, simplemente quería confirmarlo—sonrió.

Asentí con la cabeza y me aleje de los barrotes para recostarme contra la pared y cruzar mis brazos sobre mi pecho.

—¿Te gusta correr?

Lo mire entre sorprendida y confundida, no utilizaba el tono de voz que debía de utilizar un policía con una ‘delincuente’ porque se suponía que si estaba tras las rejas me tomaban por algún tipo de criminal infractora de las leyes.

—¿Es este una especie de cuestionario?

El comisario soltó una risa mientras negaba con la cabeza y recostaba su cuerpo una de las paredes sin quitarme la vista. Definitivamente si, era bastante joven probablemente entre los veintidós o vientres años. Tenía un buen cuerpo y buena postura, unos grandes ojos azules y llevaba su cabello desordenado pero se le veía atractivo, ese último pensamiento me llevo a Harry, él utilizaba su cabello del mismo modo…demonios, no era ese un momento exacto para pensar en él menos aun teniendo en cuenta que se había marchado con una chica atractiva y exuberante en su coche; que corría bien.

—Solo quiero entablar una conversación amigable, Noelle.

¿Conversación amigable?  Intente recordar alguna situación similar para comparar, en que el policía quisiera ‘entablar una conversación amigable’ con el detenido, pero no logre encontrar ninguna.

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