19.
Mis pies se movían inquietos sobre el suelo y mis manos tamborileaban la superficie del escritorio del profesor Finch, en espera a que reapareciera. Únicamente se podía escuchar el sonido de las agujas del reloj al correr, sin embargo, la oficina estaba sumida en una tranquilidad confortante.
Aquel domingo había decidió pasar por el colegio, aunque sonase poco cuerdo, por una nuevo permiso. Mike se había deshecho del anterior, y uno de los requisitos para la competencia era tener la autorización de un mayor responsable, y Amy había accedido en contra de la voluntad de mi padre a firmar.
La puerta emitió un fuerte chirrido al ser abierta. El profesor Finch avanzó a paso rápido con una sonrisa en el rostro y con un papel en la mano. Me reincorporé mientras el tomaba asiento frente a mí y quitaba del primer cajón de su escritorio un bolígrafo.
—Estoy feliz de que finalmente tu padre haya accedido a firmar—habló mientras garabateaba algunas cosas sobre el fino papel, sin alzar su vista—a la competencia le estaba haciendo falta un mujer, hace años que ninguna compite desde…—levantó la mirada para verme y poco a poco el tono de su voz se fue apagando. Su mirada alegre cambió a una de compasión—bueno ya sabes, desde lo de Juliet. Asentí con la cabeza manteniendo una educada sonrisa, me irritaba que tocaran el tema de mi madre porque lo único que hacían cuando hablaban de ella era mirarme con pésame—y si me permites decirte, creo que tienes un gran potencial.
—Gracias, señor Finch—murmuré.
El sonrió y luego volvió a bajar la mirada para terminar de garabatear. Deslizo el papel sobre el escritorio hasta a mí. Me tomé unos segundos para admirarlo, no podía creer que finalmente y luego de todas las peripecias que había tenido que cruzar finalmente lo hubiese logrado.
Debe la hoja al medio y lo guardé adecuadamente dentro del bolso donde no se perdiese y donde no me lo rompiesen.
—Creo que sabes lo necesario y lo básico, sin embargo, no me costará nada recordártelo—carraspeó. Decidí escucharlo enfocando en él toda mi atención, como sucedía con los temas que realmente me interesaban—La carrera tomará lugar el último mes del año, luego de la graduación. Necesitarás estar preparada para ello, con los mecánicos y patrocinadores correspondientes todo esto lo hablaré en la próxima clase del taller— Asentí con la cabeza—Suerte, Noelle.
—Gracias, nuevamente.
Decidí apurarme a salir y llegar cuanto antes a la casa de Amy, no quería correr el riesgo de que se arrepintiera de algo luego de todo lo que había tenido que pasar.
Caminé desde el Instituto hasta su casa a un paso rápido. Luego de unos cuantos golpeas en la puerta está cedió dejando a la vista la figura de mi tía envuelta en una bata da dormir. Me sonrió a la vez que me hacía seña para que pasara.
—¿Quieres algo de tomar?—preguntó de camino a la cocina.
—uhm no, gracias—me senté sobre un taburete que descansaba frente a la isla de la cocina. Sobre esta apoyé el bolso. La cafetería comenzó a sonar cuando ella puso a preparar el café.
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Racer
FanfictionUn mismo sueño cruzará los caminos de ambos, volviéndolos prisioneros de una pasión que lo pondrá en riesgo absolutamente todo. ¿Cuanto están dispuestos a sacrificar para ser el próximo invicto corredor? (Portada: Beoncheshire)