No me sorprendió la habilidad y dominio con la que se manejó Harry sobre la moto. Desde la primera vez, había sacado a relucir su talento con respecto a la velocidad, y a las carreras. Sin embargo, que yo admitiera eso—en voz alta—serviría para únicamente una cosa: alimentar su ya crecido ego.
Ganar aquella carrera significó para él—y cito sus palabras: únicamente un logro más.
Era medianoche, así que oficialmente estaba de cumpleaños. Jennifer me dio sus felicidades y me estrechó en un abrazo antes de dejarme ir con su primo nuevamente.
—Creo que la pasé bien—le hable a Harry, restándole importancia, mientras me sentaba en la moto detrás de él. En realidad, me había divertido mucho.
Harry volteó permitiéndome vislumbrar un indicio de sonrisa. Entrecerró los ojos pero no dijo nada. Tras mantener puesta sobre mí, unos cuantos segundos, su típica mirada intensa, se giró y encendió el motor.
—La noche aun no acaba—se limitó a responder con aire misterioso, dándome a entender que tenía algo en mente para nosotros.
No protesté.
Simplemente sonreí y viré los ojos antes de colocarme el casco. Estiré mis brazos y rodee con mis manos a Harry por la cintura, sin percatarme de lo que estaba haciendo, simplemente por inercia. Cuando quise retirarme ya era demasiado tarde. Los músculos de su abdomen se tensaron cuando sintió mi tacto. No pude evitar ensanchar la sonrisa. No era la única que sea estaba volviendo loca por nuestra cercanía y los pequeños roces de nuestro cuerpo.
Entonces una de sus manos se posó sobre la mía, y con la otra aceleró a toda velocidad. Como era típico de él, como era típico de mi.
+++
No debí haberlo hecho, debía haberlo visto venir, pero me sorprendí enormemente cuando nos encontramos estacionados frente a su casa.
Si, la de Harry.
—¿Debería de preocuparme? acerca de lo que tienes en mente—me bajé de la moto, y me quité el caso para después devolvérselo. Observé con atención la estructura de su enorme casa.
Para ser que vivía solo, esta era bastante amplia. Me pregunté mentalmente cosas estúpidas como si tendría una empleada que realizara la limpieza, porque no lo veía a él con una escoba barriendo la cocina. Sonreí ante el pensamiento.
—Deberías relajarte—me guiño un ojo cuando pasó por mi lado jugueteando con un juego de llaves, juego que utilizó para abrir la puerta segundos más tarde—bienvenida—hizo un ademan con su mano dándome paso al interior. Alce una ceja en su dirección, y sin más acabé por adentrarme en su casa.
De la misma manera que la única vez que lo había visitado, su casa se encontraba en un estado de silencio total y completamente placentero. A veces era necesario y muy bien recibido un poco de tranquilidad.
Avancé tras Harry el extenso corredor de la entrada, y me guió hasta la sala donde me permitió tomar asiento.
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Racer
FanfictionUn mismo sueño cruzará los caminos de ambos, volviéndolos prisioneros de una pasión que lo pondrá en riesgo absolutamente todo. ¿Cuanto están dispuestos a sacrificar para ser el próximo invicto corredor? (Portada: Beoncheshire)