10.
El atormentador sonido de la alarma me despertó, al fin sábado. Vagamente estiré uno de mis brazos para hacerlo callar; y en un torpe movimiento lo tiré al suelo, encontrándome en la obligación de levantarme a regañadientes para apagarlo.
Aun con los ojos entrecerrados por el sueño, tomé entre mis manos el reloj y lo deje sobre la mesa de noche. Arrastré mis pies camino a la ventana para correr las cortinas y dejar entrar el sol de mediodía mientras soltaba un bostezo. La luz de sol me cegó momentáneamente. Abrí mis ojos de sorpresa cuando noté un auto estacionado en la puerta de casa…yo reconocía ese auto.
No puede ser.
Tome un saco de hilo para abrigar mi cuerpo que se encontraba con una musculosa y unos shorts de dormir y bajé apresuradamente las escaleras con mis pies aun desnudos. No había tiempo de vestirse.
Busque en la sala de estar pero no se encontraba allí, así que fui hasta la cocina donde a medida que me avanzaba podía sentir su cotilleo y la voz de mi padre como matiz. Me paré bajo el umbral de la puerta y cruce mis brazos. Su mirada de levanto de la taza que sostenía y sonrió débilmente al verme. El cuerpo de mi padre se giró rápidamente para verme. Me acerque a ellos a paso lento.
—Amy, ¿Qué haces aquí?—Pregunté notablemente confundida.
—También me alegro de verte, Noelle—soltó una pequeña risa.
—No me mal interpretes—reí confundida—digo, es una gran sorpresa que estés aquí.
Mi padre se mantenía callado y bastante incomodo con la situación.
—De hecho ya me iba—Se paró rápidamente y tomo su saco del perchero junto a su bolso—fue un placer volver a hablar contigo, Mike. Espero que reconsideres lo que te plantee, le hará bien—Soltó un suspiro largo y luego de depositar un beso en mi mejilla se marcho dejándome más confusa aun.
¿Qué tenía que considerar mi padre? ¿Qué le hará bien y a quien?
—¿Qué fue eso?—Pregunté mientras quitaba un tazón del mueble junto a cereales y la leche de la nevera—¿Para qué vino Amy?
—Cosas de tu tía—Suspiro y se deslizo de la butaca para pararse mientras dejaba su tasa en el fregadero.
Algo me decía que esas “cosas de mi tía” tenían que ver conmigo; pues Amy no era una persona de dejar su orgullo de lado solo por una “cosa” , ella había dejado bien claro cuando detestaba hablar o cruzar miradas con Mike. Por lo tanto algo importante la llamaba para estar en mi casa.
Luego del improvisado desayuno tomé una ducha y me arreglé para salir. Tenía decidido preguntar por un puesto bacante en el taller de Rolf, uno de los amigos de mi padre y que trabajaba a unas cuadras de casa. Aun tenía que pagar la deuda de mi coche, y el dinero no llegaba solo.
Guardé en el bolsillo de mis jeans mi celular y termine de acomodar mi cabello antes de dar con la puerta principal.
El cuerpo de aquella irritante mujer se interpuso en mi salida. Al parecer iba a tener que llamar al control de animales…esta zorra estaba invadiendo mi casa. Me sonrió falsamente antes de preguntarme por Mike. Apreté los labios para no soltarle ningún insulto…era tan hueca y quisquillosa esa mujer, ¿Cómo mi padre se fijaría en algo así?
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Racer
FanficUn mismo sueño cruzará los caminos de ambos, volviéndolos prisioneros de una pasión que lo pondrá en riesgo absolutamente todo. ¿Cuanto están dispuestos a sacrificar para ser el próximo invicto corredor? (Portada: Beoncheshire)