Michael levantó su cabeza y la miró a los ojos, la piel de Joan se tornó tullida y las piernas poco a poco desvanecian. Su rostro está pálido y por un momento su corazón ha dejado de bombear sangre. Ahora todo empieza a cobrar sentido.
Su mente por fin logró reconocer ese rostro que no recordaba pero que al mismo tiempo nunca olvidó. Sus miradas hicieron conexión y ambos corazones jamás fueron tan rápido.
Michael: Señorita ¿Le ocurre algo? -Pregunta tratando de controlar su acelerado corazón.
Joan: Si... Si, señor. Todo... Todo está bien.
Caminó con pasos apresurados hasta la mesa de Michael y dejó la carpeta en la misma. Con prisa salió de su despacho. Cerró la puerta y se recargó en la madera, dio un gran suspiro lleno de confusión e intriga, llevó una mano a su frente.
X: Señorita. ¿Le pasa algo? ¿Se siente bien?
Jennifer había vuelto de su charla con la recepcionista y la sorprendió.
Joan: Si. Estoy bien. Con permiso.
Narra Joan.
Dios mío. ¿Esto es un sueño de mal gusto? Está aquí, trabaja aquí, y peor aún, es el jefe de jefes. Siento que mi corazón quiere salirse de la sorpresa y mi cabeza quiere estallar por completo. Mis piernas tiemblan al igual que todo el cuerpo, estoy segura que mi rostro no tiene color alguno. Busco un vaso de agua en el bebedero que está cerca de mi escritorio y trato de calmarme. ¿Por qué de tantos hombres con los que me pude haber reencontrado tenga que ser él quién esté aquí? Tengan que ser sus ojos los que me permitan caer de nuevo en ese infierno ardiente que resulta ser muy parecido al paraíso, al paraíso caliente y salvaje en el cual siempre quise perdurar desde que entró a esa limusina. Cuando vi su perfecto rostro sentí que caía en un gran hoyo, justo mientras caía en lo más profundo, cada instante dentro de esa habitación fueron revividos. Volví del trance cuando escuché su sensual voz hablarme, lo noté algo inseguro al hablarme. ¿Me recordó? No, es... Imposible, traía puesto un antifaz todo el tiempo, a menos que no quiera reconocerme para evitar el contacto con una prostituta.
X: ¡Joan! -Grita.
De la sorpresa accidentalmente derramé el agua del vaso que tenía entre mis manos, en mi falda. Me levanté de inmediato y mire a Frank con inmesas ganas de asesinarlo.
Joan: ¡Mierda, Frank! ¡Mira lo que hiciste! -Grité enojada.
Frank: Lo siento. -Dice entre risas- ¡Te has orinado! -Vuelve a reír.
Joan: ¡Pendejo infantil! -Trato de limpiar mi falda.
X: Frank, debiste contratar a alguien con más respeto ¿No crees?
Frank: -Deja de reír y aclara su garganta- Michael ¿Qué tal? ¿Cómo amaneciste?
¿Michael? ¿Su nombre es Michael? ¿Por qué en Londres me dijo que su nombre era Jackson? Tal vez sea su segundo nombre o apellido... ¡Joder! Él es el famoso Michael Jackson el cual Frank me habló en casa. Juro que en Europa éste hombre jamás se portó de ésta forma tan formal y seria que por lo que dijo, comienzo a odiar ¿Qué le importa a él la asistente de Frank? Oh, vale, si debe importarle ya que la última terminó en su escritorio urgida. Yo haría lo mismo. "Michael", es muy guapo y sexy. Me encantaría volver a sentir esa exquisita forma de hacerme suya y dejarme en claro que es el mejor sexo que he tenido a lo largo de mi vida.
Michael: Bien, Frank. Gracias por preguntar -Dice cortante.
No quiero mirarlo, sé que al hacerlo quedaré totalmente enredada en sus redes color marrón y alumbrada por sus grandes faros. Trato de seguir limpiando mi falda mojada gracias al agua que el idiota de Frank me hizo derramar.
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Vida Indecente -MJ Fanfic [#MoonwalKingAwards2017][#SmileAwards]
FanfictionNo lograrás que me quede, así que deja de darme discurso. Conozco todos tus movimientos así que ¿No me dejarás en paz? Ya he pasado por esto antes, pero estaba demasiado ciego para ver que seduces a todos los hombres. Esta vez no me seducirás a mí. ...